El 'pelotazo' de Tablada

El Estado dio su gran pelotazo urban¨ªstico en Sevilla en 1997, con los terrenos de Tablada, situados al sur de la ciudad, junto al r¨ªo Guadalquivir. La mayor finca de aquella dehesa, 48 de las cerca de 300 hect¨¢reas totales, fue cedida gratuitamente en 1914 por el Ayuntamiento de Sevilla, su due?o entonces, al Ej¨¦rcito. All¨ª se estableci¨® el primer aer¨®dromo de la ciudad, de car¨¢cter militar. Las obras de acondicionamiento del incipiente aeropuerto se iniciaron en 1915 y ese mismo a?o comenz¨® a ser utilizado por el Servicio de Aeron¨¢utica Militar.

Ocho d¨¦cadas despu¨¦s, en 1997, una vez desafectados de su uso original, el Ministerio de Defensa sac¨® a p¨²blica subasta todos los terrenos, calificados como rurales y no urbanizables. Las cajas de ahorros con sede en Sevilla, El Monte y San Fernando, adquirieron aquellos suelos, unas 270 hect¨¢reas, por, aproximadamente, 81,7 millones de euros (unos 13.600 millones de pesetas) con el objetivo puesto en el negocio inmobiliario que les auguraba el convenio firmado con el Ayuntamiento para el desarrollo de la dehesa.

Para el Estado, que luego se ha desentendido del futuro de unos terrenos que el Ayuntamiento quiere ahora recuperar a trav¨¦s de la expropiaci¨®n, el negocio fue redondo. M¨¢s de 80 millones de euros por una finca r¨²stica y no urbanizable que no les hab¨ªa costado un duro adquirir.

Tras aquella lucrativa operaci¨®n, a¨²n quedan en Sevilla en manos estatales, sobre todo del Ministerio de Defensa, multitud de instalaciones abandonadas o infrautilizadas. Recientemente, la Gerencia de Urbanismo ha denunciado p¨²blicamente el mal estado de conservaci¨®n en que se encuentra la F¨¢brica de Artiller¨ªa, un edificio de 1782, heredero de una actividad que se desarrolla all¨ª desde 1565, declarado Bien de Inter¨¦s Cultural en noviembre de 2001, y al que las autoridades militares apenas dan uso en la actualidad. El Ayuntamiento solicita su rehabilitaci¨®n y su cesi¨®n a la ciudad para destinarlo a actividades culturales.

En la misma situaci¨®n de descuido, aunque con un menor valor patrimonial, se encuentran, por ejemplo, el antiguo hospital militar o los cuarteles de caballer¨ªa y artiller¨ªa, en la salida de la ciudad hacia C¨¢diz. Uno de los edificios de este ¨²ltimo acuartelamiento cuenta con dise?o de An¨ªbal Gonz¨¢lez, uno de los principales arquitectos del regionalismo andaluz, en los a?os veinte.

Otra de las m¨¢s llamativas instalaciones propiedad del Estado y en situaci¨®n de semiabandono es el edificio de la antigua prisi¨®n provincial, ubicado entre Nervi¨®n y Sevilla Este, una de las zonas de mayor desarrollo urban¨ªstico de los ¨²ltimos a?os, y sustituido en los a?os ochenta por un moderno complejo en las afueras de la ciudad. Casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, Junta y Ayuntamiento han solicitado sin ¨¦xito al Gobierno central su cesi¨®n para diversos usos.

En la delegaci¨®n municipal de Urbanismo, enfrascada en la actualidad en la redacci¨®n de la revisi¨®n del Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU), se conf¨ªa, seg¨²n fuentes municipales, en que esta nueva normativa y su proceso de elaboraci¨®n ofrezcan oportunidades de negociaci¨®n entre las diferentes administraciones p¨²blicas para dar respuesta a estos casos de inmuebles y solares infrautilizados.

El caso del hospital militar Vigil de Qui?ones, con notables diferencias respecto al resto, ocupa espacio en los medios de comunicaci¨®n desde hace meses. Adquirido el terreno a la familia S¨¢nchez-Bedoya en los a?os cincuenta, Defensa construy¨® all¨ª un completo centro de 12 plantas y con capacidad para 750 camas. S¨®lo 280 est¨¢n ahora en uso y apenas 100 son utilizadas. El Estado quiere venderlo y la Junta comprarlo para integrarlo en su sistema sanitario. El problema, como no, estriba en el precio. La oferta auton¨®mica no supera los seis millones de euros. Defensa pide seis veces m¨¢s.