El Celta se encoge a la vista de la 'Champions'

Todo el universo parece confiar en el f¨²tbol del Celta excepto sus propios jugadores, amedrentados cada vez que alg¨²n objetivo apetitoso se cruza en su camino. As¨ª sea un t¨ªtulo de Copa, unas semifinales de la Copa de la UEFA o la clasificaci¨®n para la Liga de Campeones. Primero se lo pone f¨¢cil para despu¨¦s complicarse la vida y castigar un poco m¨¢s a una afici¨®n que no se merece semejante desprecio. Capaz de rizar el rizo, ayer se dio el lujo de repetir el siniestro gui¨®n de la final de Copa que perdi¨® en Sevilla: se pone el marcador a favor y se precipita hacia abajo.

El equipo de V¨ªctor Fern¨¢ndez, que tantos motivos ha tenido a lo largo de la temporada para lamentar su mala fortuna, se fue al descanso dando las gracias al cielo. Cada vez que el Sevilla cruz¨® el centro del campo acab¨® provocando un incendio en la mal defendida ¨¢rea celeste, donde se produjo una abdicaci¨®n en masa. Sin la pelota o con ella, la zaga c¨¦ltica fue un manojo de nervios, una reuni¨®n de juveniles amedrentados por el reto de la Liga de Campeones. Particularmente insensatos estuvieron Juanfran y C¨¢ceres, vejados por Gallardo en los dos goles sevillistas, que torcieron el rumbo que marc¨® Mostovoi con su tanto a los seis minutos.

Por el mismo desag¨¹e que Juanfran y C¨¢ceres se colaron el resto de sus compa?eros excepto Mostovoi, con calidad suficiente para compensar su cansancio, y Gustavo L¨®pez. M¨¦ndez no estuvo ni para defender ni para construir, Sergio abdic¨®, Luccin se equivoc¨® en cada decisi¨®n y a Karpin le vino grande el desaf¨ªo del doble pivote.

De milagro lleg¨® el Celta vivo a la segunda parte. S¨®lo porque le tembl¨® el pulso al Sevilla y porque Daud¨¦n anul¨® un gol legal. As¨ª que V¨ªctor opt¨® por remover la alineaci¨®n y dej¨® a Sergio y Jesuli en el banquillo. El partido fue distinto en la segunda parte, pero dej¨® similar sensaci¨®n de impotencia que en la primera.

La cl¨¢sica guerra sin cuartel del que se lo juega todo a una carta s¨®lo le sirvi¨® al Celta para certificar el deteriorado estado de forma con que ha llegado al final de la temporada. S¨®lo en los ¨²ltimos minutos dio la sensaci¨®n de poder derribar el muro sevillista, pero fue un espejismo. El Celta ha dejado de depender de s¨ª mismo para disputar la Liga de Campeones. Y el Sevilla, ganando, se acerca a la Copa de la UEFA.