El banco franc¨¦s Cr¨¦dit Agricole abandona sus tres filiales argentinas

La retirada de los bancos extranjeros acelera el derrumbe del sistema financiero argentino y agrava a¨²n m¨¢s la dram¨¢tica crisis econ¨®mica. El Cr¨¦dit Agricole de Francia decidi¨® cancelar las inversiones previstas y abandonar a su suerte a sus filiales, los bancos del Suqu¨ªa, Bisel y el de la provincia de Entre R¨ªos (Bersa). El Banco Central traspas¨® de forma provisoria el control al Banco de la Naci¨®n hasta que se resuelva si se nacionalizan o se liquidan.

Los bancos del Cr¨¦dit Agricole, de titularidad p¨²blica, financian y asisten a los productores de dos de las tres provincias agropecuarias m¨¢s importantes del pa¨ªs y la suspensi¨®n de sus actividades hubiera paralizado econ¨®micamente a toda la regi¨®n al noroeste de Buenos Aires. Mario Blejer, el presidente del Banco Central, prometi¨® a los gobernadores de las provincias de C¨®rdoba y Santa Fe que har¨ªa todo lo posible 'y m¨¢s' para evitar la suspensi¨®n de las actividades, como hizo la semana pasada, cuando prorrog¨® por un mes, hasta el 18 de junio, la suspensi¨®n por falta de liquidez que aplic¨® al Scotiabank-Quilmes, que est¨¢ en venta despu¨¦s de que su mayor accionista, el canadiense Bank of Nova Scotia, resolviera retirarse del pa¨ªs.

La situaci¨®n del Bisel y el Suqu¨ªa en particular era ya insostenible por la escasez de dinero para afrontar su actividad diaria. El Banco Central, que act¨²a como prestamista de ¨²ltima instancia emitiendo moneda, acudir¨¢ ahora en socorro de ambas entidades inyectando nuevos fondos al Banco de la Naci¨®n, que ya recibi¨® 2.200 millones de pesos desde el pasado enero hasta ahora. A su vez, los bancos p¨²blicos se han beneficiado en parte por la desconfianza de los clientes de bancos extranjeros ante los rumores de que la mayor¨ªa dejar¨¢ de operar en el pa¨ªs. En los ¨²ltimos 10 d¨ªas, el Naci¨®n, el Provincia de Buenos Aires y el Ciudad de Buenos Aires aumentaron sus dep¨®sitos en 250 millones de pesos.

Preparados para lo peor

Pero todos, sin excepci¨®n, se preparan para lo peor. La banca privada inici¨® sus propios planes de ajuste y reestructuraci¨®n. Los c¨¢lculos m¨¢s pesimistas estiman que dos de cada tres de las 120.000 personas que emplean actualmente los bancos ser¨¢n despedidos en los pr¨®ximos meses. El Banco Galicia, el m¨¢s importante entre los privados de capitales argentinos, anunci¨® a sus trabajadores la aplicaci¨®n de un plan que los empleados llaman Solidario porque supone una rebaja de entre el 8% y el 12% de los salarios y la reducci¨®n de una jornada laboral para evitar despidos. Los bancos BBVA Franc¨¦s y Boston decidieron la reducci¨®n de algunas sucursales 'marginales', seg¨²n inform¨® ayer el diario La Naci¨®n.

La ca¨ªda del sistema se inscribe en medio de la disputa que enfrenta al Ministerio de Econom¨ªa con la conducci¨®n del Banco Central por los bonos de deuda que ser¨¢n ofrecidos a los ahorradores atrapados en el llamado corralito financiero. El ministro de Econom¨ªa, Roberto Lavagna, acus¨® a algunos funcionarios del Banco Central de mantener una actitud 'discriminatoria' en la pol¨ªtica de la entidad para asistir a las entidades financieras con problemas de liquidez. Al respecto, asegur¨® que 'se negaron' a conceder pr¨¦stamos a los bancos de Entre R¨ªos (BERSA), Suqu¨ªa y Bisel.

Mientras el ministro sostiene esto, son los propios bancos argentinos, que retienen dep¨®sitos a plazo por unos 31.900 millones de pesos (9.666,66 millones de d¨®lares), los que han rechazado los planes de Lavagna por considerar que aumentar¨¢ la emisi¨®n monetaria y con ello se disparar¨¢ la inflaci¨®n.