Luces y sombras
El partido oscil¨® entre el magn¨ªfico rendimiento de De Pedro y las mayores decepciones de Diego Trist¨¢n y Nadal
Casillas. Empalm¨® directamente con la final de Glasgow. Un felino despeje en el tercer minuto de partido salv¨® de muchos problemas a la selecci¨®n espa?ola. Apenas tuvo otro trabajo que rechazar un remate de Zahovic. Sin responsabilidad en el gol esloveno.
Puyol. Pas¨® una mala noche frente al calvo Rudonja, un extremo r¨¢pido que complic¨® la vida al lateral espa?ol, menos firme de lo que es habitual en el marcaje. Ocupado en tareas defensivas, no progres¨® ni una vez por la banda derecha.
Hierro. No fue exigido casi nunca. Ni tuvo protagonismo en el aspecto defensivo, ni en la construcci¨®n del juego. S¨®lo en los ¨²ltimos minutos, cuando Eslovenia jug¨® con dos delanteros centro, se vio apurado por su falta de rapidez.
Nadal. Camacho le destac¨®, pero dej¨® una sensaci¨®n preocupante. Perdi¨® los papeles en los ¨²ltimos minutos frente a los poderosos y torpes delanteros eslovenos. Le falt¨® velocidad y cintura. Tampoco garantiz¨® dominio a¨¦reo.
Juanfran. Perdi¨® la oportunidad de hacer un agujero a los eslovenos, que s¨®lo contaban con Novak para defender su costado derecho. Con De Pedro enchufado, el dos contra uno era tan evidente que caus¨® perplejidad su renuncia. No tuvo ning¨²n peso en el partido.
Luis Enrique. Se situ¨® en la raya derecha. Inoperante mientras se ajust¨® a las consignas t¨¢cticas. Decisivo cuando se salt¨® el libreto e irrumpi¨® por todo el ataque. De repente fue r¨¢pido, ¨¢gil y directo. Est¨¢ fuera de su sitio cuando tiene que jugar de extremo puro.
Baraja. Su voluntariosa actuaci¨®n como medio centro no impide pensar que no es su puesto natural. Funciona mejor cuando puede desengancharse y llegar a las posiciones de ataque. No pudo hacerlo porque ejerci¨® de hombre ancla.
Valer¨®n. Tuvo detalles, aunque se vio superado por el exceso de obligaciones t¨¢cticas cuando jug¨® con Baraja en el medio. A pesar de la fatiga, demostr¨® sus grandes condiciones cuando se adelant¨® a la media punta. Su gol, ejemplar.
De Pedro. La noticia m¨¢s positiva del partido. Siempre bajo sospecha por sus discretas actuaciones en la selecci¨®n, respondi¨® ayer con una excelente. Remat¨®, pas¨® y se involucr¨® en el juego. Le falta desborde, pero ante Eslovenia supli¨® esta carencia con su precisi¨®n como pasador, acreditado en el soberbio segundo gol.
Ra¨²l. No fue el m¨¢s completo de sus partidos. Sin embargo, no fall¨® donde se ha hecho famoso. Su gol fue extraordinario por el ingenio en el amago de regate y por la astucia en el remate. Generoso en el despliegue f¨ªsico y en la ayuda a los centrocampistas.
Trist¨¢n. El caso contrario a De Pedro. Fracas¨® en todos los aspectos. Lento y ofuscado, se enred¨® con la pelota en las pocas veces que intent¨® superar a los defensas eslovenos. No remat¨®, ni tuvo la oportunidad de hacerlo.
Morientes. No hizo grandes cosas, pero tiene todo el derecho a sentirse titular en la comparaci¨®n con Trist¨¢n. Fue m¨¢s agresivo que de costumbre. Protagoniz¨® la jugada del penalti.
Helguera. Sustituy¨® a Luis Enrique para fortalecer la l¨ªnea media y liberar a Valer¨®n. Es posible que su pr¨®xima funci¨®n sea como defensa central, a la vista de las dificultades que atraves¨® Nadal.
Romero. Ser¨¢ titular tras la lesi¨®n de Juanfran. No tuvo demasiado tiempo para entrar en la din¨¢mica del partido. Aun as¨ª, se incorpor¨® al ataque con m¨¢s frecuencia que el jugador del Celta.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.