Una paquistan¨ª y dos iran¨ªes, condenadas por la ley isl¨¢mica a morir lapidadas

Un tribunal isl¨¢mico nigeriano decide hoy el recurso de Amina Lawal, de 30 a?os, condenada a morir lapidada por un presunto delito de adulterio. Pero esa atrocidad no es un caso aislado en el mundo que aplica la ley cor¨¢nica (shar¨ªa). Por ejemplo, Zafran Bibi, una paquistan¨ª de 26 a?os y madre de una ni?a de siete meses, denunci¨® hace un a?o que hab¨ªa sido violada por su cu?ado; en abril fue condenada a lapidaci¨®n por adulterio. Lo mismo que la iran¨ª Ferdows B., tambi¨¦n en abril, y su compatriota Sima, que espera desde enero ser ejecutada.

El 24 de julio pasado, la paquistan¨ª Zafran reconoci¨® ante el tribunal isl¨¢mico de Kohal (ciudad en la que extremistas isl¨¢micos han protagonizado graves ataques contra escuelas de ni?as y sedes de ONG) que hab¨ªa tenido relaciones sexuales con su cu?ado, pero forzadas, y de las que se hab¨ªa quejado a sus suegros sin que ¨¦stos intervinieran. El juez Kahn utiliz¨® esa declaraci¨®n para afirmar que no le quedaba otra opci¨®n, sino imponer la m¨¢xima pena. Zafran fue confinada en una celda para condenados a muerte, donde recibe la visita de su hija, nacida hace siete meses y a la que todav¨ªa amamanta.

El caso est¨¢ pendiente de apelaci¨®n y la nueva vista se celebrar¨¢ en Islamabad en estos d¨ªas. El pasado 1 de mayo, su marido, Naimat Jan, que cumpl¨ªa condena cuando se produjo el supuesto adulterio y que, seg¨²n algunas fuentes, fue el primero en delatar a su mujer, opt¨® por declarar que ¨¦l es el padre de la ni?a, fruto de las relaciones que mantuvo en la visitas de Zafran a prisi¨®n.

Los abogados defensores dicen que la sentencia no se atiene a la ley porque los derechos de Zafran no fueron respetados en el juicio, y porque firm¨® una declaraci¨®n que no hab¨ªa le¨ªdo. Aunque se libre de la muerte, Zafran puede pasar entre 10 y 15 a?os en la c¨¢rcel. Dictada la sentencia, abogados, ONG y la Comisi¨®n de Derechos Humanos de Pakist¨¢n manifestaron su sorpresa por tratarse de la primera que se pronuncia desde mediados de los ochenta. Una condena que, seg¨²n ellos, no se ha aplicado nunca en el pa¨ªs.

Tambi¨¦n en abril, la iran¨ª Fersows B. fue condenada a lapidaci¨®n por un tribunal isl¨¢mico de Teher¨¢n. Con ¨¦sta son 21 los condenados a lapidaci¨®n, 14 de ellos mujeres, desde 1997, en que lleg¨® al poder Mohamed Jatam¨ª, un reformista que aboga por interpretaciones menos extremas de la shar¨ªa pero 'que se ve invadido por las decisiones fundamentalistas de los guardianes de la revoluci¨®n, sin poder enfrentarse a ellos', declara Jadicha Candela, presidenta de la asociaci¨®n defensora de las mujeres musulmanas, An Isa, en Espa?a. Desde enero pasado, otra mujer, Sima, est¨¢ a la espera de que se cumpla su condena a morir lapidada.

'El islam es una fe: s¨®lo quienes la profesan pueden determinar lo que est¨¢ bien o mal', dijo Ahmed Sani, gobernador del Estado norte?o de Zamfara (uno de los 12 de Nigeria que aplican la shar¨ªa), en plena revisi¨®n de la condena de Safiya Hussaini, que finalmente result¨® absuelta.