Andersen pone fin a su actividad y renuncia a auditar empresas que coticen en Bolsa
Un jurado de Houston conden¨® a la empresa por obstrucci¨®n a la justicia en el 'caso Enron'
Andersen ha comunicado a la SEC (la Comisi¨®n del Mercado de Valores de EE UU) que renuncia a auditar compa?¨ªas que cotizan en Bolsa, lo que supone el final de esta empresa. La decisi¨®n fue tomada pocas horas despu¨¦s de que un jurado de Houston hallara culpable a la auditora de obstruir la labor de la justicia. La explicaci¨®n del jurado guard¨® una sorpresa. Andersen no fue condenado por destruir documentos, sino por la intervenci¨®n de una abogada para modificar una palabra en un informe sobre las cuentas de Enron con ¨¢nimo de ocultar a la SEC la verdadera situaci¨®n financiera de la firma tejana.
La auditora se ha adelantado a los acontecimientos y ha anunciado oficialmente a la SEC que, salvo que la juez rechace el veredicto de culpabilidad, renuncia a auditar compa?¨ªas p¨²blicas con fecha 31 de agosto. El veredicto 'terminar¨¢ de forma efectiva con la pr¨¢ctica de auditor¨ªa de la firma', se?ala Andersen. Se pone as¨ª fin a 89 a?os de historia de una compa?¨ªa que lleg¨® a ser el patr¨®n oro de las auditoras. La firma mantiene su intenci¨®n de apelar, aunque el proceso concluir¨¢ mucho despu¨¦s de que Andersen haya dejado efectivamente de existir.
La prohibici¨®n de auditar compa?¨ªas p¨²blicas era una de las sanciones que pod¨ªa imponerle la SEC a Andersen una vez se dicte sentencia sobre el caso, el pr¨®ximo 11 de octubre, a partir del veredicto de culpabilidad. La SEC se dijo 'profundamente preocupada por los acontecimientos que han llevado a la convicci¨®n de Andersen, especialmente en lo relativo a la conclusi¨®n del jurado de que Andersen incurri¨® en una conducta destinada a obstaculizar los procesos de la SEC'.
Decisi¨®n sorpresiva
El fallo del jurado conten¨ªa una sorpresa que nadie auguraba. En contra de lo esperado, dado el grueso de los argumentos de la fiscal¨ªa, el jurado no conden¨® a Andersen por destruir documentos y por la culpabilidad confesa de David Duncan, el auditor de Enron. Fue la intervenci¨®n de una abogada de la auditora la que concert¨® la unanimidad del jurado, seg¨²n las expliaciones dadas por su portavoz, Oscar Criner.
Enron justific¨® ante la SEC unas p¨¦rdidas de 618 millones de d¨®lares en el tercer trimestre del a?o pasado con el argumento de que ten¨ªan car¨¢cter extraordinario y no recurrente. Duncan calific¨® de enga?osa esa liberalidad y as¨ª lo comunic¨® a Temple en una discusi¨®n entre responsables de la auditor¨ªa sobre Enron de la que redact¨® un informe que pas¨® a la abogada. La abogada tach¨® la palabra 'enga?oso' y la sustituy¨® por 'agresivo y ¨²nico'. Pidi¨® tambi¨¦n que su nombre no apareciera en las minutas de la discusi¨®n.
Andersen aprob¨® las agresivas cuentas de Enron, a pesar de las objeciones manifestadas por Duncan. 'Al final todo se ci?¨® a la declaraci¨®n de resultados de Enron y al hecho de que Enron emple¨® el t¨¦rmino no recurrente para describir cosas que hab¨ªa en ese informe de resultados', se?al¨® Criner.
'Arthur Andersen no lo aprobaba, pero Enron insisti¨® e hizo lo que quiso. Y Arthur Andersen empez¨® a cambiar cosas para alterar documentos y escapar a la SEC'. La juez hab¨ªa ordenado al jurado que encontrara a alg¨²n 'persuasor corrupto' en todo el proceso. 'Y ah¨ª estaba nuestro persuasor corrupto', dijo Criner en referencia a Temple.
'El informe fue una prueba crucial que mostr¨® al jurado que Temple estaba dispuesta a eliminar cualquier cosa que pudiera da?ar a Andersen', subray¨® Andrew Weissman, fiscal jefe. Andersen estaba a prueba de la SEC por otras auditor¨ªas conflictivas o fraudulentas y un nuevo caso pod¨ªa resultarle fatal. Hab¨ªa que enmascarar los hechos.
Algunos juristas comentaban ayer que los argumentos finales para llegar a la convicci¨®n son d¨¦biles. 'Editar no es delito', se?alaba un abogado de Houston que ha seguido el caso. 'Resulta que tienes un testigo extraordinario, gente que dice que se ha destruido documentos y el jurado necesita todo este tiempo para llegar a esta conclusi¨®n'. De esa aparente debilidad deducen que el Gobierno tendr¨¢ dif¨ªcil proseguir futuros casos. Otros mantienen la tesis contraria. El Departamento de Justicia ha demostrado estar dispuesto a ir a por todas, lo que debe introducir miedo en los que tengan algo que ocultar. Con respecto a las investigaciones sobre Enron, adem¨¢s, la fiscal¨ªa ha conseguido la convicci¨®n del auditor.
Tras la desaparici¨®n de Andersen, ya s¨®lo quedan cuatro de los grandes de la auditor¨ªa, varios de ellos con investigaciones pendientes. El Congreso ha debatido durante meses medios para controlar la actuaci¨®n de las auditoras. Discrepancias entre las propuestas de la C¨¢mara de Representantes y las m¨¢s duras consideradas por el Senado permiten aventurar que por ah¨ª no habr¨¢ soluciones definitivas. La SEC va a analizar esta semana su propia idea de crear un organismo regulador del sector. No han trascendido las medidas que plantea la SEC, que se suponen ir¨¢n m¨¢s all¨¢ de la benignidad con que hasta ahora se ven¨ªan autorregulando las auditoras.
Por lo que respecta a la otra parte del caso, Enron, los fiscales federales creen que es importante esta resoluci¨®n para procesar al gigante de la electricidad. Por el momento no se han presentado cargos contra el coloso de la energ¨ªa, puesto que Enron est¨¢ siendo investigada a¨²n por las autoridades burs¨¢tiles, del Congreso y del Departamento de Justicia.
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