Rato prev¨¦ un crecimiento del 3% para 2003 pese a los signos de crisis

Pese a todas las dudas que plantea la actual situaci¨®n econ¨®mica, el Gobierno har¨¢ p¨²blicas hoy unas previsiones optimistas para el a?o pr¨®ximo. El crecimiento se situar¨¢ en el 3%, frente al 2,4% esperado para 2002, con un aumento del empleo del 1,8%, siete d¨¦cimas por encima de lo previsto para este a?o. La mejora de la actividad econ¨®mica se apoyar¨¢ m¨¢s en el sector exterior que en la demanda interna, debido al deterioro salarial por la inflaci¨®n, al elevado endeudamiento de las familias, al encarecimiento de la vivienda y a las p¨¦rdidas en Bolsa.

Las previsiones que servir¨¢n de base para los Presupuestos de 2003 son un poco m¨¢s modestas que las efectuadas para Espa?a por organismos y expertos internacionales. Pero la mayor¨ªa de ellos realizaron sus estimaciones la pasada primavera y desde entonces el clima econ¨®mico se ha llenado de nubarrones. El vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, ha decidido que en esta ¨¦poca de crisis es mejor no hacer mudanza y mantiene, en l¨ªneas generales, lo que pensaba a principios de a?o sobre el futuro m¨¢s pr¨®ximo.

Para 2003 espera que la econom¨ªa crezca un 3%, con un aumento del empleo del 1,8%, lo que significa unos 276.300 puestos de trabajo m¨¢s, tal como figura en el Plan de Estabilidad entregado a Bruselas. El matiz est¨¢ en que ahora se conf¨ªa en que el sector exterior tire con m¨¢s fuerza, gracias a la recuperaci¨®n del comercio mundial. La aportaci¨®n negativa de la demanda externa al crecimiento se fijar¨¢ en una d¨¦cima, cuando antes se pensaba en dos. El consumo crecer¨¢ algo por debajo del 2,8% inicialmente previsto, debido a que ahora existen bastantes m¨¢s dudas.

La rebaja del impuesto sobre la renta que entrar¨¢ en vigor en enero de 2003, aunque de menos calado que la de 1999, ayudar¨¢ algo al crecimiento del consumo. No est¨¢ clara la evoluci¨®n de los tipos de inter¨¦s, aunque por ahora, las perspectivas son de estabilidad o tendencia a la baja. No se sabe tampoco cu¨¢nto durar¨¢ la crisis en la Bolsa, pero ya ha supuesto un grave deterioro para los inversores. Los salarios han sufrido en los ¨²ltimos meses recortes de poder adquisitivo por la inflaci¨®n. Y el empleo ha perdido fuerza.

?sta es la situaci¨®n de partida, que debe cambiar de rumbo en el tercer o cuarto de trimestre de este a?o para alcanzar ese 3% que Rato estima para 2003. El equipo que dirige el Ministerio de Econom¨ªa espera un segundo trimestre de 2002 con un crecimiento en torno al 2%, igual que en el primer trimestre, un tercer trimestre algo mejor, y un cierre del a?o en torno al 2,8%. De ser as¨ª, la media del ejercicio se situar¨ªa en torno al 2,4% esperado. Esta previsi¨®n no es compartida por la mayor¨ªa de analistas, que se orienta m¨¢s hacia el 2%.

Crisis en el turismo

Una de las principales inc¨®gnitas es el turismo, gravemente afectado por la crisis mundial, el desorbitado aumento de los precios y el resurgir de destinos alternativos. El ¨²ltimo dato oficial indica una ca¨ªda del 7% en la ocupaci¨®n hotelera y un descenso del 11,6% en las reservas para agosto. Este sector representa en torno al 12% de la actividad econ¨®mica, absorbe mucho empleo estacional y es el principal bal¨®n de ox¨ªgeno de la balanza exterior.

Tampoco el sector de la construcci¨®n residencial logra mantener el tir¨®n de los ¨²ltimos a?os, en parte debido tambi¨¦n al considerable aumento de los precios. El relevo est¨¢ en la obra civil, lo que a su vez puede mejorar la inversi¨®n, despu¨¦s de varios trimestres de ca¨ªda en picado.

La recuperaci¨®n econ¨®mica internacional, que hasta hace poco se daba por segura en la segunda mitad de este a?o, no acaba de verse con claridad. Los ¨²ltimos datos en Estados Unidos y, sobre todo, la crisis de confianza empresarial que ha derivado en un derrumbe de las bolsas, han puesto en entredicho esas previsiones. En cualquier caso, las expectativas son mejores para EE UU y Asia que para Europa y Am¨¦rica Latina, y el problema es que en ¨¦stas dos ¨²ltimas ¨¢reas est¨¢n los principales clientes para el comercio espa?ol.