"Educaci¨®n ha reducido las becas donde hay m¨¢s necesidad social"

El cuarto presidente de los rectores espa?oles, Ignacio Berdugo -vallisoletano, de 50 a?os-, ha aterrizado en su cargo en medio del l¨ªo en el que est¨¢n actualmente enredadas las universidades con la aplicaci¨®n de la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU). El presidente de los rectores y m¨¢ximo responsable de la Universidad de Salamanca vaticina adem¨¢s que los centros tardar¨¢n en dejar todo atado a¨²n m¨¢s de lo previsto.

Berdugo ha recibido el testigo de manos de Saturnino de la Plaza, el rector de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, con el que vivi¨® en primera fila la oposici¨®n firme y consensuada de todos los rectores a muchos aspectos de la LOU.

Pregunta. ?C¨®mo les est¨¢ sentando a las universidades el largo proceso de aplicaci¨®n de la ley del que tanto se quejaron?

'La nueva ley no lograr¨¢ mejorar la participaci¨®n en las elecciones universitarias'

'El Gobierno espa?ol se est¨¢ quedando atr¨¢s en la apuesta por Iberoam¨¦rica'

Respuesta. Dijimos que la ley abr¨ªa un largo periodo en el que las universidades tendr¨ªan que mirar hacia dentro y que iba a generar incertidumbre. Cambiar estatutos, volver a elegir ¨®rganos de gobierno y modificar todo el aparato normativo de cada universidad. Pero ese periodo de tiempo va a ser incluso mayor de lo que se pensaba. No ser¨¢ de un a?o y medio o dos sino de dos o tres. Adem¨¢s hay muchas instancias implicadas (el ministerio, las comunidades, las universidades) y los ritmos e intereses no necesariamente coinciden a la hora de dar prioridad a un tema sobre otro.

P. Este curso acad¨¦mico empezar¨¢ a funcionar la habilitaci¨®n nacional para los profesores funcionarios. ?Aceptar¨¢n las universidades que el Gobierno las obligue a cubrir sus plazas vacantes en el plazo de dos a?os con los profesores que haya habilitados, sean adecuados o no para esas plazas?

R. Es uno de los temas reflejado en el recurso de inconstitucionalidad de la LOU (presentado por diversos diputados y comunidades aut¨®nomas). Para que pueda garantizarse la autonom¨ªa universitaria debe haber la posibilidad de elegir entre varios habilitados. Es decir, es necesario que se habilite a m¨¢s personas que el n¨²mero de plazas que se convoquen. No pueden obligar a las universidades a cubrir una plaza vacante con un determinado profesor, aunque no tenga el perfil adecuado para ese puesto. Es algo m¨¢s que cuestionable desde el punto de vista de la autonom¨ªa de las universidades.

P. El otro instrumento aprobado es la de la Agencia Nacional de Evaluaci¨®n y Acreditaci¨®n para lo que se ha creado una fundaci¨®n. Pero ustedes tienen dudas sobre que esta f¨®rmula sea legal.

R. La posici¨®n de las universidades est¨¢ recogida en un informe del Consejo de Coordinaci¨®n. La v¨ªa fundacional no parec¨ªa la m¨¢s correcta ni garantizaba la independencia de esta instituci¨®n, aunque el Gobierno ha considerado que s¨ª. Estamos a la espera de conocer toda la estructura de la agencia y espero que haya ¨®rganos en ella que den entrada a todas las instituciones implicadas en el futuro de la educaci¨®n superior espa?ola.

P. El ministerio ha dicho que las agencias auton¨®micas tendr¨¢n que aceptar las evaluaciones positivas de los candidatos a profesores contratados que haga la agencia nacional. ?Cree que acceder¨¢n?

R. Espero que sea as¨ª. Dentro de la diversidad y el respeto a las competencias de las comunidades y de la autonom¨ªa de cada universidad, debe haber sistemas de coordinaci¨®n. Espero que no haya unas estructuras tan diversas que hagan que lo que en una agencia sea una cosa en otra sea distinta.

P. ?Se est¨¢ logrando que participen m¨¢s estudiantes y profesores en la elecci¨®n del rector, que era uno de los objetivos que argument¨® el Gobierno al defender la elecci¨®n directa por sufragio universal ponderado?

R. No. A corto plazo no hay por lo general una variaci¨®n en el comportamiento electoral. La nueva ley no lograr¨¢ mejorar la participaci¨®n en las elecciones universitarias. Los cuerpos de funcionarios votan masivamente y no se ha conseguido que los estudiantes se impliquen todo lo deseable.

P. ?Se resisten las universidades a ser evaluadas?

R. No. La mayor parte tienen mecanismos propios internos para evaluar su calidad. Ahora bien, ante cualquier evaluaci¨®n hay que plantear al menos varias cuestiones: los indicadores que utilizas, qui¨¦n est¨¢ legitimado para evaluar y el no aplicar iguales criterios a realidades diferentes. Probablemente el camino m¨¢s adecuado es la evaluaci¨®n por titulaciones, por gesti¨®n o por grupos tem¨¢ticos, pero no el de las evaluaciones globales de las universidades.

P. ?No cree entonces que vaya a haber ranking de universidades espa?olas en el futuro?

R. Es m¨¢s espejo de la realidad una evaluaci¨®n de cuestiones concretas, que un ranking donde se mezclan realidades heterog¨¦neas.

P. ?Qu¨¦ opina de los dos o tres ranking que han elaborado algunos profesores por su cuenta?

R. Cualquier opini¨®n es respetable, pero es eso, una opini¨®n. Sobre los criterios que se han utilizado en ellos en general, los rectores hemos dicho reiteradamente que son m¨¢s que cuestionables. Y esto puede perjudicar m¨¢s que beneficiar y crear una incertidumbre m¨¢s que injustificada.

P. ?Qu¨¦ opina del recorte de la becas de doctorado para extranjeros que ha hecho la Agencia Espa?ola de Cooperaci¨®n Internacional (AECI)?

R. La pol¨ªtica de becas del Gobierno respecto a alumnos extranjeros, y sobre todo de doctorado, no es la m¨¢s adecuada. Para las universidades latinoamericanas, por ejemplo, es una prioridad formar doctores en Espa?a. La pol¨ªtica del Ministerio de Asuntos Exteriores en esta materia va encaminada a otro tipo de formaci¨®n, pero no debe ser a costa de quitar otras cosas. Formar doctores en Latinoam¨¦rica es una inversi¨®n importante. De hecho, el Gobierno espa?ol se est¨¢ quedando atr¨¢s en la apuesta por Iberoam¨¦rica, mientras hay otros Gobiernos europeos que est¨¢n all¨ª presentes, como los de Francia, Italia y Alemania, y tambi¨¦n Estados Unidos y Canad¨¢.

P. ?Deber¨ªa ir vinculada la financiaci¨®n de las universidades a los resultados de las evaluaciones que se les hagan?

R. Siempre he cre¨ªdo en la financiaci¨®n por objetivos, por metas que se establezcan en di¨¢logo con las universidades.

P. Ustedes llevan a?os pidiendo m¨¢s financiaci¨®n para las universidades. Ahora el Parlamento Europeo les ha dado la raz¨®n: ha recomendado que se aumente la financiaci¨®n del sistema p¨²blico universitario en la UE.

R. La financiaci¨®n es una asignatura pendiente. Y la pedimos por el peso que tienen las universidades para el desarrollo de un pa¨ªs. En efecto, el Parlamento Europeo acaba de hacer esa recomendaci¨®n y sobre todo debe tenerse en cuenta en los pa¨ªses que no est¨¢n precisamente a la cabeza de la UE a la hora de recibir fondos, como ocurre en Espa?a. Adem¨¢s, en la CRUE hemos acordado la semana pasada elaborar un documento que establezca unas bases sobre c¨®mo debe ser esa financiaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ opina de la reducci¨®n de las becas para los universitarios de baja renta que no se encuentren en una situaci¨®n personal muy desfavorecida (como hu¨¦rfanos o hijos de parados o separados)?

R. Todos los espa?oles que lo deseen deben poder acceder al sistema universitario. Y si esto pasa por ayudar a los que tienen un nivel de renta menor, debe llevarse a cabo. Esa decisi¨®n se debe revisar a la mayor brevedad posible porque, independientemente del discurso sobre si hay muchas o pocas becas, lo que es cierto es que Educaci¨®n ha reducido las becas all¨ª donde hay una mayor necesidad de social de esas ayudas.