Desidia del Madrid, carencias del Bar?a

La Liga no es una cosa cualquiera, no al menos para los favoritos, que fracasaron en una jornada que corona a la Real Sociedad al frente de la clasificaci¨®n. Desde los d¨ªas de Arconada, Zamora y L¨®pez Ufarte, la Real no disfrutaba de este privilegio.

Que ocurra despu¨¦s de a?os de sufrimientos a?ade m¨¢s m¨¦ritos a su arranque en el campeonato. La Real empat¨® en Mendizorroza, donde demostr¨® la entereza que les falt¨® a otros. Al Madrid y el Bar?a, desde luego. Al Deportivo, tambi¨¦n.

La derrota del Bar?a en Valladolid abunda en la crisis del equipo azulgrana, que se parece al de las ¨²ltimas temporadas, pero con menos gol. O sea, sin Rivaldo. El brasile?o hac¨ªa temible al Bar?a porque aseguraba la necesaria cantidad de goles. Por lo dem¨¢s, hay asuntos que no cambian en el equipo, como la extrema fragilidad de su defensa, que hace como Rivaldo: asegura los goles, pero en su porter¨ªa. Es una lacra que no cesa. Los dos goles del Valladolid llegaron por concesiones azulgrana. El primero, por una falta de coordinaci¨®n entre Fernando y Cocu. El segundo, por la blandura del portero y de Frank de Boer, que siempre deja la firmita.

Al Bar?a le ocurri¨® todo esto en el peor momento posible, en el ¨²ltimo partido de una jornada que le pon¨ªa en bandeja la posibilidad de redimirse de sus errores. Hab¨ªan perdido el Real Madrid y el Deportivo; el Valencia empat¨® en el Manzanares. Era la hora de dar un golpe en la mesa. Pero el Bar?a sigui¨® con su juego rutinario, un f¨²tbol sin picos, mesetario, donde apenas Saviola es capaz de poner alg¨²n picante. Y perdi¨®, con el efecto de rigor: tensi¨®n, debates, reproches y Riquelme al fondo. Le compr¨® el presidente Gaspart y le desde?a el entrenador Van Gaal. Si el equipo gana, no importa. Pero no es el caso. El Bar?a pierde.

Al otro lado del viejo eje del f¨²tbol espa?ol, el Madrid hizo el rid¨ªculo en Santander. Sus estrellas no toman conciencia de su deber, que es ejercer de tales en casa y fuera. En lo que se presume como mejor equipo del planeta, uno que cuenta con las principales figuras del f¨²tbol, resulta que nadie es capaz de dar un paso al frente cuando hay que embarrarse. Hace a?os que la ¨¦tica del trabajo est¨¢ bajo sospecha en el Madrid. Ya ocurri¨® el ¨²ltimo a?o, salvado a ¨²ltima hora por el triunfo en la Copa de Europa. Como el Bar?a, el Madrid se repite. No gana fuera del Bernab¨¦u desde marzo, y no por casualidad. M¨¢s bien por abandono y desidia.