Las afinidades electivas
Estos d¨ªas de atr¨¢s hemos asistido a unos flirteos tan t¨®rridos como los que protagonizaba aquel gran hermano argentino en la piscina de la tele. Tan t¨®rridos aunque quiz¨¢ no tan insustanciales, porque parecen ir m¨¢s all¨¢ de aquellos calentones que se quedaban en agua aunque no fuera de borrajas. No les descubrir¨¦ nada si les digo que quienes chapotean y se atornillan con furores de reality show no son otros que Arzalluz y Otegi. El agudo Henry James pone en el haber de cierto personaje una observaci¨®n que considera un tesoro: "La divisi¨®n m¨¢s sencilla que se puede hacer del g¨¦nero humano es entre personas que toman las cosas en serio y personas que las toman a la ligera". El personaje de Henry James no pod¨ªa saber que hay un gen¨¦ro humano tan especial -el nuestro de aqu¨ª- que puede tomarse a la vez las cosas en serio y a la ligera. Que es lo que ocurre con nuestros amigos del jacuzzi, porque son capaces de tomarse a la vez en serio y a la ligera sus propios retozos o m¨¢s.
As¨ª, pueden llegar a tomarse en serio cosas incluso de la tele como por ejemplo los avatares de Ainhoa, la voz de Galdakano. Otegi solt¨® aquello de que la pobre formaba de un ominoso plan orquestado por las cloacas de la Moncloa o Moncloacas para que los vasquitos se sintieran espa?oles deseando que la chica ganara el Festival de Eurovis¨®n. Otegi hablaba tan en serio que s¨®lo dijo vasquitos y no vasquitos y vasquitas o vasquitos y nesquitas, y estaba convencido de que, pese a reconocer que era la que mejor cantaba, Aznar hab¨ªa controlado Operaci¨®n Triunfo, ya que para ir a Eurovisi¨®n Ainhoa ten¨ªa que ganar primero al resto de pardillos. Arzalluz le contest¨® m¨¢s serio a¨²n si cabe, por cuanto hablaba desde el paternalismo, invit¨¢ndole a que dejara a la chica en paz porque bastante ten¨ªa con vivir su sue?o de Cenicienta -"su mundo de ilusi¨®n"- y le record¨® con un derroche de generosidad que Iribar hab¨ªa sido capit¨¢n de la selecci¨®n espa?ola pese a ser de ese mundo de ilusi¨®n llamado HB.
Cansados de tanta seriedad, Otegi y Arzalluz decidieron pasar a cosas m¨¢s ligeras. Por ejemplo, sus relaciones, ?o es que todo iba a quedar en cuatro leng¨¹etazos natatorios? Arzalluz le asegur¨® que no por cierto, que igual amor, lo que se dice amor no le pod¨ªa dar, pero que apoyo, lo que se dice apoyo moral pod¨ªa darle mucho. Otegi, que se ve que desea unas relaciones m¨¢s formales, le agradeci¨® el apoyo moral que le dio con la bromita de la Ertzaintza que habr¨ªa reconocido a varios cargos de Batasuna en la manifestaci¨®n que la propia Erztzaina tuvo que disolver en Bilbao all¨¢ por septiembre. Eso s¨ª, Otegi se lo ha dicho con ligereza con la misma con que, en realidad, le estaba pidiendo que hiciera caso omiso de la ley, ?o acaso -qu¨¦ risa- las leyes est¨¢n hechas para que las cumpla Batasuna? Con el mismo gesto distendido, Arzalluz volvi¨® a insistir en que ten¨ªa todo un stock de apoyo moral a su disposici¨®n, ahora bien se mostr¨® muy reticente a la hora de manifest¨¢rselo en p¨²blico. Pero no porque tuviera miedo a salir en Intervi¨² sino por pudor, de ah¨ª sus reveladoras palabras: "No nos suele gustar hacer actos comunes".
Extra?a confesi¨®n despu¨¦s de aquella boda que celebraron en Lizarra y que Arzalluz deb¨ªa de tener in mente porque enseguida se autocorrigi¨®: "No nos suele gustar hacer actos comunes, lo cual no quiere decir que no los hagamos". S¨ª se?or, ah¨ª Arzalluz se jug¨® poco menos que una exclusiva o un montaje, que es lo que se lleva en estas parejas del famoseo. Porque las relaciones de Arzalluz y Otegi son pura salsa rosa. Arzalluz (o Egibar que es su alter ego) prometi¨® solemnemente que romper¨ªa con Otegi (o EH que es su sombra) si ETA romp¨ªa la tregua. ETA rompi¨® todo lo que pudo pero ellos siguen sin romper. Es m¨¢s, Arzalluz le jura a Otegi lealtad eterna cuando tratan de reducirle a un sin papeles, o apadrina en nombre de ambos la independencia, esa hija que nacer¨¢ de los frascos de Ibarretxe. Lo dijo un etarra de la primera hora: "Nuestro patriotismo no es rom¨¢ntico, ni hist¨®rico, ni dem¨®crata, ni ¨¦tico. Puede ser todo ello, puede no serlo. Nuestro patriotismo es funcional".
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