Josefa Parra reivindica "el asombro ante el amor" en los poemas de 'Alcoba del agua'
Descubierta gracias al premio Loewe con Elogio de la mala yerba, Josefa Parra (Jerez de la Frontera, 1965) es ya un valor contrastado de la poes¨ªa espa?ola. Tras su segundo libro, Geograf¨ªa carnal, obtuvo un acc¨¦sit del premio Luis Cernuda con Tratado de cicatrices, a¨²n in¨¦dito. Ha sido incluida en media docena de antolog¨ªas nacionales y trabaja en la gesti¨®n de la Fundaci¨®n Caballero Bonald de su ciudad natal. Ahora, acaba de presentar un nuevo poemario en el que el amor y el erotismo son protagonistas absolutos: Alcoba del agua.
Un t¨ªtulo en el que, seg¨²n la autora, "caben todos los simbolismos: el secreto, el lugar escondido, la fertilidad...", comenta. "La alcoba del agua es un lugar inexistente que unos compa?eros de facultad y yo ubicamos en Sanl¨²car, algo as¨ª como una clave entre nosotros. Entonces dec¨ªamos que alg¨²n d¨ªa habr¨ªa un poemario que llevara ese t¨ªtulo. Ha costado 20 a?os que as¨ª sea", a?ade Parra.
Los 33 poemas de Alcoba del agua vienen precedidos por una reveladora introducci¨®n de Luis Garc¨ªa Montero. "Es un texto muy amistoso y nada forzado", comenta la jerezana. "Luis ya conoc¨ªa el libro y me pidi¨® que le diera tiempo, que ¨¦l quer¨ªa escribir el pr¨®logo. Y yo encantada, claro".
Las l¨ªneas maestras del libro son similares a las de las dos entregas precedentes: "Hay, como en los anteriores, maravilla, asombro ante el amor, pero tambi¨¦n m¨¢s dolor. Y m¨¢s madurez: desde el primer poema, sab¨ªa muy bien a d¨®nde quer¨ªa ir", afirma la poeta.
A Josefa Parra le gustar¨ªa inscribirse en una corriente amorosa de larga tradici¨®n en las letras hispanas: "Yo quisiera ser nieta de Salinas. Y pariente de un concreto Neruda, y de gente como Joan Margarit, con quien me siento en deuda", asegura. No obstante, teme que los poetas contempor¨¢neos hayan dejado de lado el amor y el sexo en su faena.
La factor¨ªa l¨ªrica de Josefa Parra no parece agotarse en Alcoba del agua: "Tengo varias plaquettes, cuadernos de poemas que voy escribiendo y luego no publico. Uno de ellos, Idolatr¨ªa, habla de mitolog¨ªas e incestos. Otro se ocupa de los ¨¦xodos africanos. Y para otro poemario amoroso tengo ya el t¨ªtulo: La hora azul. Una vez que tengo el t¨ªtulo, s¨¦ que todo lo dem¨¢s vendr¨¢ solo", apostilla.
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