La venta de AZSA origina la primera sentencia por informaci¨®n privilegiada

El empresario Thomas Max Schmidheiny, miembro de una de las grandes fortunas suizas, ha sido condenado a una multa de 1,4 millones de euros tras admitir ante el Juzgado de lo Penal n¨²mero 27 de Madrid que us¨® informaci¨®n privilegiada para comprar acciones de Asturiana del Zinc (AZSA) despu¨¦s de conocer que la firma helv¨¦tica Xstrata iba a lanzar una oferta p¨²blica de adquisici¨®n (OPA) sobre ella. No obstante, el empresario nunca sac¨® beneficio de la operaci¨®n. La sentencia, la primera en Espa?a por informaci¨®n privilegiada, le exige una multa adicional de 300 euros diarios durante un a?o (en total, 109.500 euros).

La sentencia, de mutua conformidad, fue alcanzada por Schmidheiny y la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, que hab¨ªa presentado una querella criminal contra ¨¦l, para obtener una sentencia de mutuo acuerdo. Al confesar, ingres¨® los 1,4 millones de euros. El art¨ªculo 285 del C¨®digo Penal castiga el delito de informaci¨®n privilegiada con penas de prisi¨®n de uno a cuatro a?os, el reintegro del dinero y una multa por los d¨ªas que se dispuso de ¨¦l.

El caso no deja de ser curioso. Schmidheiny, seg¨²n la sentencia, nunca materializ¨® la ganancia obtenida. Los hechos se remontan al 1 de diciembre de 2000, el d¨ªa en el que se reun¨ªan los miembros del Consejo de Administraci¨®n de Xstrata en el cant¨®n de Zug (Suiza) para aprobar una OPA sobre AZSA, propiedad de Glencore Investments BV y otros accionistas minoritarios.

Las acciones de AZSA val¨ªan unos 9,30 euros. Xstrata estaba dispuesta a pagar una prima de 4,20 euros por t¨ªtulo, esto es, un 45% m¨¢s. Ofrec¨ªa 13,50 euros por acci¨®n para conseguir el 80% de AZSA.

Uno de los personajes que particip¨® en la reuni¨®n del consejo de Xstrata fue Thomas Max Schmidheiny, presidente del grupo cementero m¨¢s importante del mundo, Holderbank. Este empresario, seg¨²n el ranking de la revista Forbes, es la fortuna n¨²mero 168 del mundo, con 2.400 millones de d¨®lares.

El 5 de diciembre, Xstrata inform¨® de sus planes a AZSA. Ese mismo d¨ªa, Schmidheiny dio orden al Credit Suisse Private Banking (CSPB) para que se le compraran 350.000 acciones de Asturiana a un precio medio de hasta 9,55 euros. El precio medio pagado por los 350.000 t¨ªtulos adquiridos en sucesivos d¨ªas se qued¨® en 9,31 euros. La inversi¨®n total de Schmidheiny, sin incluir comisiones, gastos e impuestos, fue de 3.259.925 euros.

Cotizaci¨®n disparada

La oferta de Xstrata, al conocerse, dispar¨® la cotizaci¨®n de AZSA, que el d¨ªa 13 de enero de 2001 val¨ªa 13,30 euros por acci¨®n y los t¨ªtulos que Schmidheiny 4.655.000 euros. Las plusval¨ªas latentes ascend¨ªan a casi 1,4 millones de euros. Pero el empresario suizo no orden¨® la venta.

Los servicios de inspecci¨®n de la CNMV detectaron movimientos an¨®malos e iniciaron averiguaciones en la Comisi¨®n Federal de Bancos Suizos. El presidente de AZSA, Santiago Zaldumbide, neg¨® que la empresa tuviera algo que ver. La CNMV obtuvo un resumen del acta de la reuni¨®n del Consejo de Administraci¨®n de Xstrata.

El 28 de marzo de 2001, la CNMV aprob¨® la OPA de Xstrata, que logr¨® el 92,4% del capital de AZSA. Despu¨¦s de varios requerimientos a las autoridades suizas, la CNMV decidi¨® indagar directamente sobre una Schmidheiny. En noviembre de 2001, con Blas Calzada al frente de la CNMV tras sustituir a Pilar Valiente, Asturiana dej¨® de cotizar. Sus acciones se situaban en 14 euros. El 22 de noviembre, la CNMV envi¨® una carta al bufete del penalista Gonzalo Rodr¨ªguez Mourullo, que llevaba los asuntos del empresario suizo con un cuestionario para su cliente. Schmidheiny respondi¨® el 8 de enero de 2002. Negaba los hechos. La CNMV instruy¨® varios expedientes.

El 7 de enero de 2002, Schmidheiny orden¨® depositar sus 350.000 acciones en su cuenta del Credit Suisse. Y un d¨ªa despu¨¦s formul¨® una oferta irrevocable de venta a favor de Asturiana del Zinc o a quien dicha compa?¨ªa designara al mismo precio al que hab¨ªa adquirido los t¨ªtulos en diciembre de 2000. Sin beneficio. Y sin contabilizar el pago de comisiones, gastos e impuestos, que le hab¨ªan supuesto, al comprar las acciones, 24.662 euros. Por instrucciones del empresario suizo, el banco vendi¨® las acciones el 24 de mayo de 2002 a Xstrata Zinc BV, empresa resultante de la fusi¨®n de Xstrata Spain, SL, y Asturiana del Zinc.

Blas Calzada, decidi¨®, por su parte, enviar el expediente a la Fiscal¨ªa General del Estado, advirtiendo de que exist¨ªan serios indicios de una operaci¨®n de uso de informaci¨®n privilegiada. El fiscal general envi¨® el expediente a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.