"Mi premio es una vida larga y feliz"
Jack Nicholson puede obtener su cuarto Oscar por 'A prop¨®sito de Schmidt'
A prop¨®sito de Schmidt puede significar el cuarto Oscar en la carrera de Jack Nicholson. Si fuera as¨ª, se consagrar¨ªa como el ¨²nico actor masculino en posesi¨®n de tal gloria, honor s¨®lo conseguido hasta la fecha por la actriz Katharine Hepburn. Un Oscar que, en cualquier caso, recibir¨ªa con agrado pero que no es necesario para reconocer la carrera impecable -60 pel¨ªculas- de este int¨¦rprete de 65 a?os.
Un premio tan s¨®lo capaz de recordar lo ya visto en Alguien vol¨® sobre el nido del cuco, La fuerza del cari?o o Mejor... imposible, por citar tan s¨®lo sus tres interpretaciones anteriores ganadoras de la estatuilla. Como afirm¨® en su d¨ªa el realizador James L. Brooks, se trata del ¨²nico actor "capaz de interpretar ambos papeles en La extra?a pareja". Sin embargo, dentro de la grandilocuencia que siempre acompa?a a Nicholson, de esa figura ya m¨ªtica en el mundo del cine, de ese "Dios de la pantalla", como le describe Alexander Payne, director de A prop¨®sito de Schmidt, se esconde un talento humilde, al menos en las formas, siempre listo a recibir un nuevo agasajo pero tambi¨¦n preparado para mostrarse sorprendido y agradecido.
"El gui¨®n es muy humano, dedicado por entero a las minucias cotidianas"
"Supongo que soy una figura muy grande dentro de Hollywood, y aunque las rivalidades y las peleas son algo natural, por lo general es una comunidad llena de lealtad de la que he recibido muchos regalos, algo que me recuerda lo afortunado que soy de estar en este negocio", afirma el int¨¦rprete. "Nunca voy por ah¨ª labrando una carrera", a?ade, "sino m¨¢s bien buscando la pel¨ªcula que me interesa, una por una. Creo que ¨¦sa es la clave para una vida larga y feliz, mi ¨²nico premio".
En esta ocasi¨®n, la pel¨ªcula que se encontr¨® en el camino de esta larga carrera fue A prop¨®sito de Schmidt, un gui¨®n que le gust¨® porque es "muy humano, dedicado por entero a las minucias cotidianas, algo que es todo un reto para m¨ª". Basada en la novela del mismo t¨ªtulo de Louis Begley, en la pel¨ªcula, Nicholson interpreta a un agente de seguros que comienza su jubilaci¨®n enfrent¨¢ndose al gran vac¨ªo que supone su vida. Seg¨²n recuerda el productor, Harry Gittes, amigo de Nicholson, "el primer instinto de Jack fue divertirse con el personaje, encontrar chistes de vendedores de seguros o fijarse en las corbatas que utilizaban". Alguna de ellas acabaron en la pel¨ªcula, as¨ª como ese peinado de raya al lado para intentar cubrir la calva que el propio actor sugiri¨® para la pel¨ªcula.
Pero el mismo Nicholson, tantas veces atacado por sus gestos histri¨®nicos capaces de comerse la pantalla, ha optado en esta ocasi¨®n por una interpretaci¨®n casi sin gestos, manteniendo una constante cara de p¨®quer como para confirmar su continuo deseo de cambiar de tercio. "Creo que ¨¦sa es mi principal motivaci¨®n. Hacer algo diferente, y el miedo a la muerte, supongo", confirma deseoso de acabar con todas las limitaciones, con todo aquello que, como estrella que es, le hacen sentirse encajonado. Como, por ejemplo, le ocurre con su afici¨®n al cine, algo que le viene de los programas dobles que ve¨ªa en el teatro Rivoli de su infancia en Nueva Jersey y que le convirtieron en actor. "Ahora no voy tanto al cine como sol¨ªa porque, ya sabes...", se detiene con una mirada c¨®mplice a su alrededor para indicar la enorme atenci¨®n que atrae su persona. "Afortunadamente", agrega, "tengo acceso a muchas proyecciones privadas donde puedo disfrutar de las pel¨ªculas viendo lo que funciona en lugar de s¨®lo fijarme en lo malo. As¨ª es como hago mi trabajo".
Un trabajo que no cesa: "Muy al contrario, creo que ahora estoy m¨¢s ocupado que nunca", subraya. Un ¨¦xito que algunos cr¨ªticos han querido justificar gracias al hecho de haberse convertido en estrella de forma relativamente tard¨ªa, cuando transform¨® su presencia en Easy Rider en una figura m¨ªtica no s¨®lo para el cine, sino para la cultura de masas. Ten¨ªa 32 a?os. Otros achacan esta longevidad, que ning¨²n otro actor de su generaci¨®n (esa que incluye a Warren Beatty o Robert Redford) disfruta, a la falta de vanidad de Nicholson en la pantalla. O quiz¨¢ sea la elecci¨®n de los mejores directores para su carrera, desde Stanley Kubrick a Roman Polanski pasando por John Huston o Milos Forman, entre otros.
Todo son conjeturas sobre la raz¨®n de su ¨¦xito, incluida su intensa atracci¨®n por el sexo contrario, que en los ¨²ltimos a?os le ha unido a la provocativa actriz Lara Flynn Boyle en una tormentosa relaci¨®n que ahora parece concluida. Como Nicholson reconoce con sarcasmo, ¨¦l ha cumplido con su parte "en lo que se refiere a continuar la especie", pero ¨¦sta es una m¨¢s de sus declaraciones grandilocuentes, esas con las que se intenta divertir y con las que ha creado su personalidad. "De hecho, no me gusta que me recuerden lo que he dicho porque la verdadera raz¨®n por la que concedo entrevistas es para divertirme, no quiero explicar m¨¢s nada".
Repugnancia y compasi¨®n
Alexander Payne (Omaha, Nebraska, 1961) responde en el castellano que aprendi¨® en Salamanca, donde estudi¨® durante sus a?os universitarios. "Me lo pas¨¦ muy bien all¨ª", recuerda. El director de Election -una comedia negra sobre la batalla que desata las elecciones a delegado de un instituto estadounidense- ha dirigido a Jack Nicholson en A prop¨®sito de Schmidt, una pel¨ªcula en la que vuelve a cargar contra una sociedad que considera enferma. "Intento hacer comedias pero acaban siendo tragedias", explica el cineasta. "Soy cr¨ªtico con mi pa¨ªs, como lo soy con el g¨¦nero humano en general. Tengo una mezcla de repugnancia y compasi¨®n hacia los humanos. La gente me da asco, yo me doy asco. Si me r¨ªo de la gente siempre es con compasi¨®n, ya que yo no me excluyo de ser absurdo y pat¨¦tico en esta vida". Jack Nicholson es en A prop¨®sito de Schmidt un vendedor de seguros jubilado que, rodeado de un mundo feo y triste, se descubre un d¨ªa a s¨ª mismo escribiendo a un ni?o que decide apadrinar en ?frica. A trav¨¦s de una ONG real (Plan), el personaje de Nicholson logra algo que resulta casi imposible, hablar con alguien sobre su vida, sobre el mundo y la gente que le rodea. "Yo defiendo un cine local", afirma Payne. "Un cine que sea espejo de la sociedad en la que vivimos. La hegemon¨ªa del cine de Hollywood es un problema para el propio cine estadounidense, porque no tenemos un cine nacional, que sea espejo de nuestra sociedad y de nuestros problemas. Yo es lo que busco y lo que defiendo. Mi peque?o rinconcito". El director afirma que la ¨²nica manera de mantenerse independiente es en producciones de presupuesto bajo o medio, "y adem¨¢s lograr que no pierdan dinero. Hacer taquilla no es lo importante, lo que me importa es que no se pierda dinero. Eso garantiza la pr¨®xima pel¨ªcula, nada m¨¢s".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.