El mito de Vermeer conmociona el Prado

"Es un honor recibir a Vermeer en la casa de Vel¨¢zquez". El director del Museo del Prado, Miguel Zugaza, salud¨® la exposici¨®n Vermeer y el interior holand¨¦s como un gran acontecimiento, al reunir nueve cuadros del maestro de Delft, un tercio de su producci¨®n, y situarlos junto a otras 32 obras de artistas contempor¨¢neos (Ter Borch, Steen, Hooch, Metsu, Mieris, Maes, De Witte) que tratan tambi¨¦n el g¨¦nero de interior. "En esta muestra compleja hay coincidencias, pero subraya la identidad personal y calidad de Vermeer, que para la mirada contempor¨¢nea es un artista m¨ªtico de la historia del arte".

La exposici¨®n, una iniciativa del museo (http://museoprado.mcu.es), patrocinada por BBVA, permanecer¨¢ abierta desde ma?ana hasta el 18 de mayo. El museo calcula que ser¨¢ vista por 170.000 personas, con la misma entrada del museo. Como novedad, se abrir¨¢ los lunes (de 12.00 a 19.00) con reserva anticipada (902 15 00 25 o a trav¨¦s de la web, al precio de seis euros). En marzo habr¨¢ visitas al taller para familias y escolares.

"La mirada de Vermeer se encuentra con la nuestra", dice el comisario de la exposici¨®n, Alejandro Vergara, jefe de conservaci¨®n de pintura flamenca y escuelas del Norte, ante el primer cuadro del montaje, Mujer joven con sombrero rojo, colgado ya sin dudas sobre su atribuci¨®n. Elogia al mito y al pintor de talento, en el tratamiento de las figuras, los espacios, la luz, la composici¨®n de formas geom¨¦tricas.

"Se ha convertido en un mito por sus cualidades", se?ala Vergara. "Sus formas visuales hacen referencia al mundo mental, al interior de las personas, a la autoconciencia. Trasciende lo cotidiano, presenta una belleza absoluta. Se dice que es un pintor que detiene el tiempo, el momento, el instante congelado".

Vergara ha situado la obra de Vermeer (1632-1675) en un contexto hist¨®rico y art¨ªstico, junto a pintores contempor¨¢neos del siglo XVII que realizan la misma pintura de g¨¦nero. Los nueve cuadros del maestro de Delft son "obras maestras de madurez" que se relacionan con otras im¨¢genes de personajes de clase media dedicadas a actividades dom¨¦sticas, con trajes elegantes, decorados coloristas, creadas por artistas como Ter Borch, Metsu, Steen, Dou, Maes y De Witte. El montaje intercala los cuadros de Vermeer en cuatro espacios tem¨¢ticos, donde figuran las virtudes de la vida dom¨¦stica (Mujer con collar de perlas), la seducci¨®n y el amor (Dama al virginal, Dama con dos caballeros), las cartas de amor y el galanteo (Mujer con aguamanil, Mujer con una balanza, Lectora en la ventana) y la profesi¨®n de pintor (El arte de la pintura, La carta de amor). Vergara recuerda que el pintor refleja una sociedad mercantil, capitalista, de clases medias pudientes. "En el fondo, en los cuadros nada es real, con efectos pl¨¢sticos exagerados". En una sala previa, para ordenar la entrada de los visitantes, se ha montado una tienda para la venta de cat¨¢logos (con estudios de Vergara y Mari?t Westermann), libros, cer¨¢micas, l¨¢pices y otros objetos de distintos museos.