Habitaciones vac¨ªas
La masiva inversi¨®n en hoteles y los nuevos h¨¢bitos de los turistas complican el sector
Los nuevos h¨¢bitos de los viajeros extranjeros, el agotamiento del modelo de sol y playa y, sobre todo, la masiva inversi¨®n en hoteles realizada durante los ¨²ltimos a?os en Espa?a adelantan un complicado futuro para el sector hotelero. El a?o pasado, el margen neto de beneficio de los hoteles espa?oles, seg¨²n Ernst & Young, se redujo un 30%. La ocupaci¨®n ha ca¨ªdo seis puntos en s¨®lo cuatro a?os, seg¨²n datos de Exceltur.
Entrar en Madrid desde el aeropuerto de Barajas por la N-II da idea de lo que ha pasado en el sector hotelero en este pa¨ªs. En apenas unos cientos de metros han emergido tres grandes hoteles bajo la bandera de medianas cadenas, dispuestos a participar de una tarta que ha sido tan apetecida que se quedar¨¢ peque?a para todos los comensales. La inversi¨®n hotelera en Espa?a ha desbordado lo que los analistas consideran l¨ªmites razonables, y est¨¢ provocando un fuerte desajuste entre la oferta y la demanda. Mientras la primera ha crecido a ritmos desorbitados -seg¨²n Hostalmarket, el a?o pasado se abrieron 30.000 nuevas habitaciones- la demanda se retrae por la crisis econ¨®mica de los pa¨ªses emisores y, ahora, la amenaza de guerra.
Los extranjeros siguen viniendo a Espa?a. El a?o pasado este pa¨ªs recibi¨® 51,7 millones de turistas, pero sus gustos han cambiado. No s¨®lo gastan menos, sino que retrasan m¨¢s la contrataci¨®n de sus vacaciones, acortan la estancia y eligen alojamientos distintos al hotelero. Mientras en 1999 el 70,2% de los turistas extranjeros se alojaba en hoteles, ahora s¨®lo lo hace el 65%, seg¨²n datos de Exceltur. Esta disminuci¨®n del n¨²mero de turistas que elige los hoteles y del n¨²mero de pernoctaciones casa mal con el aumento del n¨²mero de establecimientos que se est¨¢ produciendo.
"Nunca ha habido tanto dinero disponible para invertir en hoteles en Espa?a", dice Jordi Frigola, director de inversi¨®n de la consultora Jong Lang Lasalle. Constructoras, inmobiliarias, cajas y bancos se han lanzado de cabeza a un sector, aquejado ahora de sobreoferta. Seg¨²n la Encuesta de Clima Tur¨ªstico de Exceltur, el 71,2% de los hoteleros considera esta sobrecapacidad como el primer problema del sector, tanto en destinos urbanos como de vacaciones.
Zonas saturadas
El incremento de plazas es especialmente preocupante en algunas zonas, como Andaluc¨ªa, donde, seg¨²n Hostalmarket, se prev¨¦ la apertura de 133 hoteles que suman 71.000 habitaciones hasta 2006; Madrid y Barcelona, donde, seg¨²n la consultora Mazars, el incremento de plazas hasta 2005 ser¨¢ del 11,4% y el 6,8%, respectivamente; o Valencia, que doblar¨¢ su capacidad solamente en el plazo de tres o cuatro a?os.
"Ante esta sobreoferta", dice Frigola, "el sector deber¨ªa realizar franquicias, alianzas o asociaciones para consolidarse". Justo lo contrario de lo que est¨¢ ocurriendo. Muchas de las nuevas plazas pertenecen a cadenas peque?as de nueva creaci¨®n que configuran un mapa empresarial en Espa?a diferente. Mientras en Europa la mitad de los hoteles pertenece a cadenas, muchas de ellas muy fuertes y cotizadas en Bolsa, m¨¢s del 70% de los hoteles espa?oles son independientes. Por no citar la Bolsa. S¨®lo cotizan dos: NH y Sol Meli¨¢. El escaso tama?o de las empresas y su car¨¢cter familar no favorecen acudir a este mercado.
"La imagen de marca, la consolidaci¨®n, es una de las claves para afrontar la crisis", dice Bruno Hall¨¦, socio de Mazars Turismo. A?ade tambi¨¦n como recetas la fidelizaci¨®n de los clientes espa?oles, que han servido de contrapeso a la ca¨ªda de algunos mercados europeos, y un mayor control del crecimiento.
La ca¨ªda de la ocupaci¨®n en el sector ha puesto en alerta a los empresarios, que redefinen sus estrategias. NH ya ha anunciado que dejar¨¢ la gesti¨®n de 18 hoteles para mejorar la calidad de la cadena, siguiendo lo que denomina una "pol¨ªtica defensiva que se base en una marca fuerte asociada a la calidad". Y Sol Meli¨¢ inciar¨¢ este a?o desinversiones inmobiliarias de entre 30 y 40 millones de euros, bien para acometer proyectos de reforma o para abandonar el negocio donde no se considere rentable.
?Hay que cambiar el modelo hotelero? Ra¨²l Gonz¨¢lez, director de marketing de Barcel¨®, cree que s¨ª, pero afirma que es un cambio sobre el que el sector ya viene trabajando hace a?os. "Hay una tendencia clara a adaptarse a la clientela. Hace una d¨¦cada no hab¨ªa spas, ni piscinas cubiertas, la categor¨ªa era menor ...".
Un ejemplo del cambio puede ser su propia cadena. Hace 15 a?os Barcel¨® era pr¨¢cticamente en su totalidad vacacional y estaba centrada en hoteles de tres estrellas. Poco a poco ha abandonado los establecimientos de poca categor¨ªa que no pod¨ªa reformar o estaban en zonas demasiado saturadas, y ha entrado en el sector urbano, que supone ya el 47% del total. Ha pasado tambi¨¦n de ser una cadena de hoteles en propiedad -el 80% de los hoteles era suyo hace 10 a?os- a ser una gestora, con s¨®lo el 15% de los establecimientos en propiedad. Para el futuro plantea una estrategia "de lo m¨¢s conservadora". Barcel¨® se dedicar¨¢ a fortalecer la marca, la gestora y la comercializaci¨®n, ante lo que califica como "un momento muy complicado" para el sector.
Seg¨²n los datos de Exceltur -amenaza de guerra aparte-, un 24% de los empresarios espera una disminuci¨®n de sus ventas este a?o y un 27,3% de los beneficios, aunque la mitad cree que ganar¨¢ "moderadamente" m¨¢s.
Otro desarrollo urban¨ªstico
Una gran mayor¨ªa de empresarios -el 80% seg¨²n la Encuesta de Clima Tur¨ªstico de Exceltur- considera que uno de los puntos clave para fortalecer la competitividad del modelo tur¨ªstico en Espa?a es dise?ar una estrategia de crecimiento urban¨ªstico que no genere problemas de congesti¨®n y oferta. Pero para poner en marcha ese nuevo modelo, tal y como ocurre con la vivienda, los ayuntamientos deber¨ªan contar, a su vez, con unos cauces de financiaci¨®n distintos y no tan ligados a la actividad de la construcci¨®n y el cobro de licencias.
Adem¨¢s, el turismo debe acometer un cambio de pol¨ªtica, con la inversi¨®n de elementos diferenciadores, de la que se beneficiar¨¢, como es l¨®gico, el sector hotelero. Como ejemplo, Jos¨¦ Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, ha citado el car¨¢cter positivo que para el sector ha tenido en Barcelona la celebraci¨®n del A?o Gaud¨ª, o en Salamanca su capitalidad cultural.
La necesidad del cambio se hace m¨¢s patente en los destinos vacacionales, que a¨²n suponen el 72,5% de la demanda.
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