La calle clama de nuevo contra la guerra
Cientos de miles de personas reclaman a Aznar por segunda vez en un mes que opte por la paz
Cientos de miles de personas renovaron ayer en toda Espa?a su protesta ciudadana contra la guerra en Irak y a favor de una soluci¨®n pac¨ªfica para el desarme de Sadam Husein. Sin embargo, las calles de las ciudades espa?olas no llegaron a inundarse por la avalancha humana sin precedentes que hace exactamente un mes exterioriz¨® el rotundo rechazo ciudadano a un ataque armado contra el r¨¦gimen iraqu¨ª.
La mayor parte de las protestas se organizaron con f¨®rmulas distintas, por lo que no son comparables. Valencia opt¨® por una concentraci¨®n amenizada por un concierto. En Barcelona se form¨® una cadena humana que, por la afluencia de personas, se torn¨® en pr¨¢ctica manifestaci¨®n. Sevilla prefiri¨® organizar una marcha hacia la base de Mor¨®n.
En Madrid, muchas personas siguieron su propio trayecto, al margen del oficial
En Madrid, a cambio, los organizadores optaron por el mismo recorrido y el mismo horario, desde Atocha a la Puerta del Sol a partir de las seis de la tarde. Los manifestantes les hicieron poco caso y, en su mayor¨ªa, prefirieron desplazarse directamente al final de la marcha, entre Cibeles y Sol, y por acudir m¨¢s tarde, a partir de las siete.
Los que optaron por ir tarde y directamente al final de la marcha ten¨ªan un perfil similar al de la marea humana de hace un mes: familias con ni?os y personas que acud¨ªan en peque?os grupos de amigos. Se apelotonaron en Sol para escuchar al premio Nobel de Literatura Jos¨¦ Saramago, que escribi¨® y ley¨® el comunicado final.
Los que hicieron la manifestaci¨®n seg¨²n el gui¨®n, es decir, desde Atocha, mostraban un perfil pol¨ªtico m¨¢s definido. Entre estos ¨²ltimos hab¨ªa pocos manifestantes sin pancarta, gran cartel o bandera. Adem¨¢s de proclamas contra la guerra, las hab¨ªa en contra de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, al que reclamaban: "Qu¨¦dese, porque tiene que responder", y a favor de los sindicatos y partidos convocantes. Ah¨ª no faltaban las banderas republicanas y se corearon gritos hist¨®ricos. Esta cola de la manifestaci¨®n no olvid¨® repetir las proclamas con m¨¢s historia. No falt¨® el "OTAN no, bases fuera", trufada por otra tan poco sutil como "Gobierno dimisi¨®n por fascista y por cabr¨®n".
En todo caso, la concentraci¨®n humana no fue comparable. La suma de las estimaciones del Gobierno sobre manifestantes para el conjunto de Espa?a ronda los 700.000. Los organizadores, mientras, elevaron esa cifra hasta tres millones.
La discrepancia sobre las cifras se repiti¨® en todas y cada una de las ciudades. En todas, tambi¨¦n, ambas estimaciones quedaron muy por debajo del clamor ciudadano del 15 de febrero contra la guerra. Es cierto que hoy esa confrontaci¨®n b¨¦lica parece m¨¢s cercana, y que la concentraci¨®n de ayer ocurri¨® la v¨ªspera de una reuni¨®n entre George Bush, Tony Blair y Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar que, posiblemente, fije en esta misma semana el ultim¨¢tum para el inicio del ataque. Pero tambi¨¦n es cierto que la guerra parece ya inevitable.
En Barcelona, la cadena humana que uni¨® los cuatro kil¨®metros que separan el Consulado de los EE UU de la sede del PP, junto a la avenida Diagonal, se convirti¨® en una enorme y festiva manifestaci¨®n, aunque tambi¨¦n mucho menos multitudinaria que hace un mes. Claro que ayer los barceloneses vieron cubierta su cadena humana por una persistente y fr¨ªa lluvia. Paralelamente, en la misma Diagonal, m¨¢s de un millar de manifestantes de siete asociaciones formaron con sus cuerpos el eslogan: "?Guerra No!".
En Valencia tambi¨¦n llov¨ªa, lo que oblig¨® a los m¨²sicos que deb¨ªan amenizar a los concentrados en el Paseo de la Alameda a interrumpir su concierto. Adem¨¢s, hac¨ªa fr¨ªo. En Alicante los concentrados estuvieron acompa?ados de artistas locales que pintaron murales que copian el Guernica de Picasso.
En Sevilla se fueron a Mor¨®n para protestar contra las bases. Y, seg¨²n los convocantes, la suma de todos los concentrados en las capitales de las cinco mayores ciudades andaluzas asciende a 132.000 personas.
En Bilbao, mientras, la marcha contra la guerra discurri¨® en un ambiente l¨²dico y festivo con la participaci¨®n de pol¨ªticos de IU, PSE y PNV, incluida la vicepresidenta del Gobierno vasco,Idoia Zenarruzabeitia. Hace un mes, los socialistas vascos prefirieron una concentraci¨®n distinta para no coincidir con los nacionalistas. Ayer, para animar la marcha, seis manifestantes disfrazados de aviadores, con alas y todo, hicieron una peque?a simulaci¨®n de vuelo sin motor y una de las aeronaves humanas simul¨® la ca¨ªda de una bomba: un bote de humo adosado a las alas.
Con informaci¨®n de Clara Blanchard, Joaqu¨ªn Ferrandis, Margot Molinay Pedro Damborenea. Las fotograf¨ªas son de Carles Ribas, Gorka Lejarcegi, Bernardo P¨¦rez, Claudio ?lvarez y Santi Burgos.
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