Convoyes bajo estrecha vigilancia
La OTAN escolta el paso por Gibraltar de buques con material militar de EE UU para el golfo P¨¦rsico
Durante la Guerra Fr¨ªa, la OTAN plane¨® la escolta de los grandes convoyes que deb¨ªan cruzar el Atl¨¢ntico para reforzar la defensa de Europa en un eventual conflicto con el Pacto de Varsovia. Lo que nunca pens¨® la Alianza es que esta operaci¨®n se pondr¨ªa en pr¨¢ctica en Gibraltar, y que el destino de los convoyes no ser¨ªa Europa, sino el golfo P¨¦rsico.
A media ma?ana del viernes, la fragata espa?ola Numancia, la portuguesa Vasco Da Gama y la estadounidense Halyburton, junto al patrullero espa?ol Barcel¨®, encuadrados en la Flota Permanente de la OTAN para el Atl¨¢ntico, acudieron a un lugar previamente fijado en alta mar, al oeste de T¨¢nger (Marruecos), para encontrarse con tres buques cargados con material militar de EE UU: el Watkins, de 62.000 toneladas; el Cape Race, de 50.000, y el Pless, de 49.000.
Los dos primeros pertenecen a la fuerza de transporte y reserva del Pent¨¢gono y son buques Ro-Ro, con rampa para el embarque de veh¨ªculos. Durante las casi dos horas que dur¨® el tr¨¢nsito por el Estrecho, a una velocidad constante de 18 nudos -la m¨¢xima del m¨¢s lento de los buques-, un avi¨®n P-3 Orion y un helic¨®ptero Sea King permanecieron en el aire vigilando a los 18 barcos que en ese momento navegaban por la zona. Especialmente, a un carguero de cabotaje con bandera de Argelia que se cruz¨® en su camino.
El Estrecho, una de las v¨ªas m¨¢s transitadas del mundo, es una aut¨¦ntica autopista mar¨ªtima, con un carril de ida, poniente-levante, que pasa a s¨®lo tres millas de la costa marroqu¨ª, y otro de vuelta, paralelo al litoral espa?ol.
La misi¨®n oficial del dispositivo es proteger estos barcos, que carecen de armamento, de un hipot¨¦tico ataque con una lancha cargada de explosivos -como los que sufrieron el destructor
USS Cole y el petrolero franc¨¦s Limburg en Yemen en octubre de 2000 y 2001, respectivamente- cuando navegan cerca de tierra y resultan m¨¢s vulnerables.
Por razones de seguridad, y tambi¨¦n para evitar las acciones de protesta contra la guerra que realiza el buque insignia de Greenpeace, el Rainbow Warrior, no se informa del lugar donde se citan los buques de escolta con sus protegidos, ni tampoco del punto donde se les retira la protecci¨®n, al este de Ceuta, tras navegar juntos unas 25 millas. Es el mismo lugar donde recogieron el viernes a dos mercantes de bandera chipriota que regresaban, ya de vac¨ªo, rumbo al Atl¨¢ntico.
Desde que el pasado 9 de febrero se puso en marcha el dispositivo -primero, por un acuerdo bilateral entre Espa?a y EE UU y, desde el pasado lunes, bajo control de la OTAN- m¨¢s de un centenar de buques ha sido escoltado. Para evitar confundir a una patera de inmigrantes con terroristas de Al Qaeda, el tr¨¢nsito se realiza s¨®lo en horario diurno.
El ¨²nico sobresalto se produjo a finales del mes pasado, cuando una embarcaci¨®n semirr¨ªgida con dos motores fueraborda se lanz¨® a toda velocidad hacia uno de los convoyes. "Sali¨® de la bah¨ªa de Algeciras y la detectamos a cinco millas de distancia", explica el comandante de la Numancia, Salvador Delgado. "El helic¨®ptero se situ¨® sobre ella y la oblig¨® a detenerse. Avisamos a la Guardia Civil y m¨¢s tarde nos dijeron que eran traficantes de droga".
Sin embargo, la ¨²nica baja no ha sido consecuencia de ning¨²n ataque, sino de fuego amigo. La fragata portuguesa golpe¨® la semana pasada a la espa?ola Victoria, buque insignia de la flota de la OTAN, mientras realizaba el atraque en la base de Rota (C¨¢diz). Los da?os no fueron importantes, pero dej¨® el barco temporalmente fuera de combate.
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