Aznar trata de presentar a Zapatero como un radical aislado ante la guerra

El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, sigue blandiendo el pincho de doble punta en el que trata de ensartar al l¨ªder de la oposici¨®n, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Con una, quiere clavarlo como radical: "Su posici¨®n pol¨ªtica ha llegado a tal grado de radicalismo" que no tiene "m¨¢s punto de referencia que Izquierda Unida". Con la otra, atravesarlo contra el muro de la soledad occidental: "Usted nos quiere sacar del mundo y meternos en un aislamiento absurdo que no defiende nadie". As¨ª respondi¨® ayer Aznar a Zapatero durante la sesi¨®n de control en el pleno del Congreso.

Zapatero advierte de que lo que ocurre en la guerra es "germen de odio y fanatismo"

Llamazares: "Se?or Aznar, usted ya no enga?a ni a su propio partido"

La t¨¢ctica para ese prop¨®sito del presidente es la de la gota malaya, repetir una y otra vez el doble argumento en un intento de horadar la figura de Zapatero. Esa t¨¢ctica tiene otro ingrediente principal y es que se desarrolla siempre al ataque, nunca -hasta ahora, al menos- a la defensiva.

Zapatero le pregunt¨® a Aznar por su opini¨®n acerca del conflicto militar al cabo de dos semanas de iniciarse. Aznar se limit¨® a responder que despu¨¦s de 15 d¨ªas "estamos m¨¢s cerca de la legalidad y de la seguridad internacional, que es exactamente lo que pretend¨ªan las resoluciones de Naciones Unidas".

El l¨ªder socialista replic¨® que todo el planteamiento de Aznar, junto al de EE UU y Reino Unido, ha fracasado porque ni la guerra es limpia ni hay levantamiento popular a favor de los aliados, ni esto es un camino para la paz y la seguridad porque lo que se ve "es el germen del odio, del fanatismo, de la reacci¨®n en tantos y tantos pa¨ªses ¨¢rabes". Una vez m¨¢s le pidi¨® que Espa?a abandone la coalici¨®n. Y ah¨ª introdujo una puya, porque Zapatero apel¨® para ped¨ªrselo a la credibilidad pol¨ªtica del presidente y al "apoyo que tiene en estos momentos de su partido", en una velada alusi¨®n a las t¨ªmidas disidencias que afloran en el PP.

Antes, el portavoz de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, le hab¨ªa lanzado la misma idea, de manera m¨¢s expl¨ªcita: "Usted ya no enga?a ni a su propio partido".

Llamazares y Zapatero, en sus preguntas a Aznar, coincidieron m¨¢s claramente en otro punto. Por la ma?ana, el presidente del Gobierno hab¨ªa hecho unas declaraciones en las que hablaba de que estamos en horas y d¨ªas claves para la guerra de Irak. Llamazares dedujo de esas afirmaciones que, "sin lugar a dudas, tiene hilo directo con los sectores m¨¢s duros del Pent¨¢gono", y Zapatero se apoy¨® en esas declaraciones para asegurar que Aznar no s¨®lo "ha dado apoyo pol¨ªtico a esta guerra sino que, adem¨¢s, est¨¢ tambi¨¦n, l¨®gicamente, en el puesto de mando de lo que supone la informaci¨®n militar y lo que supone toda la operaci¨®n".

Aznar utiliza otro m¨¦todo en sus comparecencias parlamentarias: mete distintos ingredientes en la batidora, aprieta el bot¨®n y enchufa la manguera frente a la oposici¨®n. Ayer, Llamazares adem¨¢s de preguntarle si iba a dimitir -a lo que el presidente contest¨® con un lac¨®nico "no"-, puso encima del esca?o a las v¨ªctimas de la guerra y el horror que el conflicto produce.

En su respuesta, Aznar mezcl¨® el sentimiento por las v¨ªctimas de esta guerra, por las que ha ocasionado el r¨¦gimen de Sadam Husein y por las del terrorismo etarra. El presidente habl¨® "de las v¨ªctimas de aqu¨ª, de las que algunos que se rasgan mucho las vestiduras estos d¨ªas no se han acordado nunca. Nunca se han acordado porque es mucho m¨¢s f¨¢cil acordarse de otras v¨ªctimas, y m¨¢s dif¨ªcil dar la cara aqu¨ª". En esa t¨¢ctica de ataque, Aznar no dud¨® en decirle a Llamazares que se sit¨²a "del lado de las tiran¨ªas, en contra de las democracias y en contra de los aliados". Adem¨¢s le reproch¨® que "dirigentes y militantes" de Izquierda Unida "est¨¦n participando en actos de agresi¨®n a un partido democr¨¢tico como es el Partido Popular". Para Aznar, "eso s¨ª que es una verg¨¹enza".

Cuando el presidente del Gobierno quiso argumentar lo que ¨¦l presenta como soledad de los socialistas espa?oles en el conjunto de los partidos democr¨¢ticos europeos, recurri¨® a las declaraciones que el martes hicieron el primer ministro franc¨¦s, Jean-Pierre Raffarin, y su ministro de Asuntos Exteriores, Dominique de Villepin, y las sintetiz¨® haci¨¦ndoles decir: "Podemos haber discrepado, pero entre los aliados y un r¨¦gimen cruel y tir¨¢nico nosotros apoyamos a los aliados y a la democracia y estamos en contra de un r¨¦gimen cruel y tir¨¢nico".

El presidente del Gobierno a?adi¨® para fortalecer su argumento que Alemania "en este caso tambi¨¦n mantiene la posici¨®n, el apoyo log¨ªstico que nosotros tenemos", y le reproch¨® a Zapatero que le pida negarse a lo que "hace todo el mundo, que es autorizar el sobrevuelo del espacio espa?ol", y que Espa?a no d¨¦ apoyo log¨ªstico ni autorice el uso de las bases, "que es lo que hace todo el mundo". Con eso concluy¨® que los socialistas defienden "lo que no defiende nadie".

En la sesi¨®n de ayer, Aznar retom¨® tambi¨¦n otra acusaci¨®n que ha utilizado en las ¨²ltimas semanas para tratar de demostrar que el apoyo de los socialistas en la guerra de Irak de 1991 fue mayor que el del Gobierno del PP ahora. Seg¨²n ¨¦l, la diferencia entre las v¨ªctimas de aquel ataque y el de ahora es que "los bombarderos sal¨ªan de Espa?a" y "ahora no". Y un ataque directo a Zapatero: "Usted los apoy¨®".