Canarias regula su crecimiento urban¨ªstico y establece moratorias en la construcci¨®n
Queda prohibida la concesi¨®n de licencias tur¨ªsticas durante los tres pr¨®ximos a?os
Todos los grupos pol¨ªticos aprobaron ayer en el Parlamento canario las Directrices de Ordenaci¨®n General y del Turismo, cuyos efectos inmediatos consistir¨¢n en la prohibici¨®n, durante tres a?os, de conceder una licencia tur¨ªstica m¨¢s y en la desclasificaci¨®n de todo el suelo que contaba con licencia tur¨ªstica pero que no se hab¨ªa desarrollado. Estos terrenos pasan a ser "suelo urbanizable no sectorializado urbanizable o apto para urbanizar".
El texto, aprobado con los votos de Coalici¨®n Canaria, PP, PSOE y Grupo Mixto, consta de 143 art¨ªculos de ordenaci¨®n general y 34 espec¨ªficos para la ordenaci¨®n del turismo. La ley arranca de ra¨ªz el actual modelo de desarrollo, suprime todas las licencias tur¨ªsticas concedidas pero que, hasta hoy, no cuenten con licencia urban¨ªstica ni haya iniciado las obras y propone dirigir la inversi¨®n a la renovaci¨®n de la planta alojativa tur¨ªstica obsoleta, a la construcci¨®n de viviendas en r¨¦gimen p¨²blico y privado y a las infraestructuras.
Canarias cuenta con capacidad para 400.000 plazas tur¨ªsticas. Las licencias que s¨ª est¨¢n autorizadas a construirse (equivalentes a unas 50.000 plazas tur¨ªsticas m¨¢s, seg¨²n el Gobierno de Canarias, y 80.000 seg¨²n los empresarios de la construcci¨®n y grupos ecologistas) dispondr¨¢n de una gracia para evitar que se levanten todas al mismo tiempo durante los pr¨®ximos tres a?os y alargan su plazo de ejecuci¨®n hasta 2013, con la opci¨®n de mejorar el proyecto inicial, elevar la calidad y disminuir la capacidad proyectada. La Palma, La Gomera y El Hierro contar¨¢n con un planeamiento tur¨ªstico diferenciado, acorde a su modelo de desarrollo, m¨¢s enfocado a nichos de mercados como el turismo rural, submarinismo, balnearios y otros.
Las directrices generales de ordenaci¨®n replantean la principal industria de las islas, el turismo, y se extienden de forma horizontal a todos los ¨®rdenes de la vida en la isla, desde su planificaci¨®n energ¨¦tica, hasta la conservaci¨®n de su biodiversidad, desde la gesti¨®n de residuos hasta la limitaci¨®n del consumo de suelo urbanizable. Desde la limitaci¨®n para construir carreteras hasta el fomento del transporte p¨²blico.
El portavoz del PSC, Jos¨¦ Alcaraz, quiso "evitar solemnidades" y advirti¨® que la aprobaci¨®n de las directrices "s¨®lo es el comienzo" de una nueva etapa en la pol¨ªtica y el modelo socioecon¨®mico del archipi¨¦lago. Alcaraz advirti¨® que a Canarias no le ha faltado normativa para regular adecuadamente la voracidad constructora frente al territorio y reconoci¨® un "fallo colectivo" a la hora de no pisar el freno, aunque responsabiliz¨® de ello especialmente a nacionalistas y populares, "quienes han estado gobernando en los ¨²ltimos diez a?os". "Dependiendo de c¨®mo se aplique en el futuro, ¨¦sta ser¨¢ una norma que se flexibilice para adaptarse a la realidad futura o tendr¨¢ una escasa aplicaci¨®n", a?adi¨®.
Los nacionalistas consideraron que las directrices "son muy importantes, no perfectas, pero s¨ª marcan el camino para las generaciones futuras", como expres¨® su portavoz, Jos¨¦ Miguel Gonz¨¢lez, para quien esta normativa permitir¨¢ "que nuestra calidad de vida sea compatible con la conservaci¨®n del territorio".
El portavoz popular, Pablo Matos, aclar¨® desde su primera frase que "estas directrices no son de nadie y, desde luego, no del PP", en el sentido de la amplia participaci¨®n social, pero con mucho m¨¢s texto y art¨ªculos que los propuestos por los populares. Matos se?al¨® que su grupo hab¨ªa hecho "un gran esfuerzo" en la aprobaci¨®n definitiva "para facilitar el consenso".
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