Al borde de las constelaciones

Define C¨¦sar Camarero su obra Horizonte cuadrado como una "¨®pera po¨¦tica de bolsillo". Y, en efecto, la poes¨ªa -de Vicente Huidobro, de Juan Larrea- est¨¢ en la esencia de unas arias intercaladas en una historia policiaca inspirada en la realidad m¨¢s que en la ficci¨®n. Es casi una apuesta imposible esta mezcla de contrarios, pero Camarero la sostiene con un armaz¨®n instrumental espl¨¦ndido, en una curiosa combinaci¨®n de cuerdas, piano, sax¨®fono y acorde¨®n, que recrea tanto la atm¨®sfera de cine negro como la exquisitez po¨¦tica. La tensi¨®n no decae en ning¨²n momento gracias a una m¨²sica bien trabada y con m¨¢rgenes para la sugerencia e incluso para el misterio.

Tiene el compositor madrile?o afincado en Sevilla la obsesi¨®n de la comunicaci¨®n, de la inteligibilidad, y seguramente por ello intercala a efectos narrativos a una cantante con un actor, para que la primera se recree en los textos y el segundo cuente lo que est¨¢ pasando y as¨ª nadie se pierda en la trama argumental. El espect¨¢culo teatral es austero y est¨¢ por debajo de la m¨²sica, pero al menos no es pretencioso ni disparatado. Los instrumentistas se integran en la escena con unos graciosos trajes en blanco y negro de g¨¢ngsteres con un toque de fantas¨ªa.

El p¨²blico, muy joven, recibi¨® la propuesta con v¨ªtores. Despu¨¦s de Granada y Sevilla, Horizonte cuadrado recalar¨¢ en La Abad¨ªa de Madrid el 7 de mayo.