Incentivos salariales para los brit¨¢nicos
El Gobierno brit¨¢nico tiene en marcha un amplio programa de incentivos salariales y reforma laboral para intentar paliar la escasez de personal docente en la educaci¨®n primaria y secundaria. El problema es principalmente agudo en Londres, dados el alto coste de la vida y la tradicional falta de recursos en los distritos municipales con un mayor componente multicultural. En su manifiesto electoral, el Ejecutivo laborista se comprometi¨® a contratar 10.000 profesores extras al t¨¦rmino de la presente legislatura (en 2005 o 2006), objetivo que a¨²n persigue.
La estrategia gubernamental se enfoca en tres ejes paralelos: revisi¨®n salarial, promoci¨®n de los estudios de magisterio y reforma laboral. Los sueldos se han incrementado por encima de la tasa de inflaci¨®n, y en el pr¨®ximo curso oscilar¨¢n entre un m¨ªnimo de 18.000 libras a un m¨¢ximo de 88.000 libras (entre 27.000 y 132.000 euros al a?o), en funci¨®n a la antig¨¹edad, grado de especializaci¨®n y rendimiento del profesor.
17.000 puestos temporales
Las ayudas complementarias destinadas al profesorado de Londres elevan el rango de sueldos desde los 32.000 a 140.000 euros aproximadamente. Pese a la mejora salarial, los m¨¢s de 400.000 profesores activos a tiempo completo en Inglaterra no cubren la totalidad de plazas vacantes, que deben rellenarse con unos 17.000 profesores temporales. En enero del 2002 se registr¨® una media de 1,2% puestos de trabajo sin ocupar.
Los alumnos de magisterio disponen de un amplio programa de becas, que puede alcanzar hasta 15.000 euros a lo largo de los habituales tres a?os de carrera. Las ayudas son m¨¢s generosas en los m¨®dulos especializados de matem¨¢ticas, lengua, ciencias, idiomas modernos y tecnolog¨ªa, en tanto que tambi¨¦n son las asignaturas donde m¨¢s vacantes se registran a?o tras a?o. Se han creado adem¨¢s programas de estudios acelerados para licenciados y profesionales en otros campos que deciden optar por la ense?anza.
Las medidas est¨¢n aportando frutos satisfactorios, y de acuerdo con las estad¨ªsticas oficiales, las escuelas de magisterio han registrado un aumento de matr¨ªculas en torno al 20% en los ¨²ltimos tres a?os. Cerca de 3.500 universitarios cambian la carrera elegida inicialmente por la ense?anza cada a?o.
Paralelamente, el Gobierno estudia v¨ªas para reducir la carga laboral de cada maestro. Se trata de limitar las tareas burocr¨¢ticas y facilitar tiempo suficiente, dentro del horario escolar, para preparar las clases. M¨¢s controvertida, y opuesto por un sector de los sindicatos afectados, es la promoci¨®n de los asistentes escolares, que en el futuro pr¨®ximo ver¨¢n ampliado el n¨²mero de funciones que desarrollan en las aulas.
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