Mernissi recuerda su oposici¨®n a la guerra
La autora lamenta que Espa?a y Marruecos s¨®lo hablen de inmigraci¨®n y visados
"El premio es importante porque as¨ª, entre marroqu¨ªes y espa?oles, hablaremos ahora de algo que no sean inmigraci¨®n y visados". ?ste es el primer comentario que inspira a la escritora y soci¨®loga marroqu¨ª F¨¢tima Mernissi, de 62 a?os, la obtenci¨®n del Premio Pr¨ªncipe de Asturias de las Letras.
En Espa?a, se han traducido varias de sus obras -Sue?os en el umbral, Las sultanas olvidadas, Miedo a la modernidad: Islam y democracia, Marruecos a trav¨¦s de sus mujeres o El har¨¦n pol¨ªtico: el profeta y sus mujeres- y ha sido comisaria de la exposici¨®n Fantas¨ªas del har¨¦n y nuevas Sherezades, que se exhibe hasta el 18 de mayo en el Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona.
"?Por qu¨¦ se habla tanto de visados?", se pregunta Mernissi en una conversaci¨®n mantenida con este peri¨®dico cuando viajaba ayer entre Rabat y Marraquech. "Porque, desgraciadamente, no hay un proyecto com¨²n entre nuestros dos pa¨ªses", se contesta a s¨ª misma. "Acaso el premio me brinde una oportunidad de dar a conocer la verdadera cara de Marruecos".
Con la otra galardonada, Susan Sontag, Mernissi s¨ª cree que tiene algo en com¨²n: "Somos dos mujeres que hemos estado en contra de la guerra en Irak y eso no es casual". Ella es de origen jud¨ªo, usted es ¨¢rabe, ?hay que darle un significado? "No, no le demos muchas vueltas", responde Mernissi. "Respeto al pueblo jud¨ªo, al que no identifico con Israel". "Las religiones se tergiversan para enfrentar a los pueblos y vender armas".
Con Sontag, Mernissi tiene tambi¨¦n en com¨²n el haber derrotado el c¨¢ncer que padec¨ªa. "Es verdad", comenta, "la gente se suele enconder cuando contrae esa enfermedad pero yo hice lo contrario, no paraba de hablar, de narrar mi experiencia, quer¨ªa conocer otros casos". "Al final, las personas de mi entorno me dec¨ªan cari?osamente que me ten¨ªa que curar y dejarlas en paz". "Esa actitud me ayud¨® a vencerlo".
En ning¨²n caso Mernissi interpreta que el premio recompense tambi¨¦n la trayectoria de una escritora que luch¨® por los derechos de la mujer en el mundo ¨¢rabe. "No, no, yo no soy una militante en el sentido tradicional", afirma. "No me echo a la calle para reivindicar". "Es una p¨¦rdida de tiempo y me da miedo la polic¨ªa". "Mi arma, pac¨ªfica, es la comunicaci¨®n".
Desde principios de los a?os setenta, esta mujer, profesora de la Universidad Mohamed V de Rabat, ha publicado numerosas obras sobre el islam y las mujeres, pero ahora se ha reconvertido para, explica, dedicarse al impacto de la televisi¨®n v¨ªa sat¨¦lite y de Internet sobre el mundo ¨¢rabe.
"Los canales informativos ¨¢rabes v¨ªa sat¨¦lite crean una conciencia colectiva y una percepci¨®n com¨²n de muchos acontecimientos como, por ejemplo, el bombardeo de Bagdad", asegura. "Esto es muy importante".
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