Un hematocrito sospechoso
Los an¨¢lisis de sangre de Alberto Garc¨ªa en Lausana mostraron un 52% de gl¨®bulos rojos, lo que aliment¨® las suspicacias de los inspectores antidopaje
El nombre de Alberto Garc¨ªa figuraba junto al de 23 atletas m¨¢s en la lista que los inspectores antidopaje de la Federaci¨®n Internacional de Atletismo (IAAF) hab¨ªan elaborado para poner en marcha la mayor operaci¨®n de detecci¨®n de eritropoietina (EPO) organizada en este deporte. La disputa en Lausana, donde est¨¢ situado el laboratorio oficial del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI), de los Campeonatos del Mundo de cross era una oportunidad que no se pod¨ªa desaprovechar: los mejores fondistas al alcance de la mano. Era una operaci¨®n anunciada: las federaciones hab¨ªan sido advertidas.
Todos los atletas de la lista se sometieron el viernes 28 de marzo, la v¨ªspera del cross corto, al reglamentario doble control sangre-orina, un primer filtro que el campe¨®n de Europa y cinco deportistas m¨¢s no pudieron superar. El hematocrito (el porcentaje de gl¨®bulos rojos de la sangre) de Garc¨ªa superaba el 52%, un porcentaje elevado y sospechoso. Si hubiera sido un ciclista, la federaci¨®n le habr¨ªa prohibido participar en la carrera del d¨ªa siguiente por motivos de salud, pero el atletismo no cuenta con esa medida preventiva.
A la espera de que el an¨¢lisis de orina confirmara las sospechas, Garc¨ªa y los otros atletas marcados disputaron en la ma?ana del s¨¢bado 29 el t¨ªtulo del cross corto -el espa?ol fue el 20?- y, para mayor seguridad de los inspectores, se sometieron de nuevo a un control doble sangre-orina. Los resultados del sangu¨ªneo se conocieron inmediatamente. El hematocrito del espa?ol volv¨ªa aser superior al 52%. S¨®lo faltaba, de nuevo, que el de orina confirmara que la elevada cantidad de gl¨®bulos rojos fuera debida a dopaje con EPO ex¨®gena y no a un entrenamiento en altura o a una deshidrataci¨®n.
Hasta ese punto, el proceso -explicado por Jos¨¦ Mar¨ªa Odriozola, presidente de la federaci¨®n espa?ola-, sin dejar de ser riguroso, era n¨ªtido. Pero poco despu¨¦s empez¨® a emborronarse. "Me sorprende", dice Odriozola, experto en anal¨ªtica, ya que es catedr¨¢tico de Bioqu¨ªmica, "que en la orina recogida el viernes, que se analiz¨® casi simult¨¢neamente a la del s¨¢bado, no se hallaran rastros de EPO mientras que en la del s¨¢bado s¨ª. Y m¨¢s a¨²n me sorprende que el resultado del acontraan¨¢lisis sea m¨¢s claro que el del an¨¢lisis. Son discrepancias que no me cuadran. El metodo de detecci¨®n es artesanal, lento, complejo, no reproducible y, adem¨¢s, consume mucha orina: con una muestra s¨®lo se puede hacer un an¨¢lisis. Es kafkiano". Esta v¨ªa, expuesta a t¨ªtulo personal por Odriozola, es tambi¨¦n la avanzada por la defensa de Garc¨ªa.
La comisi¨®n de expertos convocada por el comit¨¦ antidopaje de la federaci¨®n espa?ola deber¨¢ emitir un informe para que el de competici¨®n pueda guiarse, pero el caso Alberto Garc¨ªa, aparte de poner de manifiesto las luchas intenas en la IAAF -un dirigente de la internacional filtr¨® intencionadamente su positivo- ha mostrado tambi¨¦n las rendijas de los controles previos de la espa?ola.
La ley espa?ola no permite obligar a los atletas a someterse a an¨¢lisis de sangre, y s¨®lo a trav¨¦s de las tomas de sangre en las pruebas de esfuerzo a las que se someten en el centro del CSD los m¨¦dicos federativos tienen noticias de su estado real. A algunos incluso se les proponen parones sanitarios, pero Garc¨ªa no ha efectuado ninguna prueba desde diciembre pasado.
Tampoco la federaci¨®n puede tener control de los m¨¦dicos que preparan a los atletas, de la misma manera que la Federaci¨®n de Deportes de Invierno nunca tuvo informaci¨®n de qui¨¦n era el m¨¦dico del esquiador de fondo Johann Muehlegg, positivo en los Juegos de Salt Lake City de 2002.
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