R¨¤fols-Casamada presenta su informalismo depurado en una retrospectiva en Pamplona

Albert R¨¤fols-Casamada (Barcelona, 1923) cree que el arte no ha de agradar, sino conmover. Y conmueve contemplar el grado de implacable perfecci¨®n que la l¨®gica del tiempo ha dado a la obra de uno de los pilares m¨¢s pujantes del informalismo espa?ol. El Museo de Navarra exhibe hasta el 22 de junio una retrospectiva de treinta obras del artista catal¨¢n, entre las que se encuentran algunas telas que nunca antes se hab¨ªan podido contemplar en p¨²blico, como Libertad (1962), cedida por vez primera para su exhibici¨®n por un coleccionista particular.

La armon¨ªa oculta de las cosas es el t¨ªtulo de la exposici¨®n dedicada a R¨¤fols-Casamada en Pamplona. Victoria Combalia, comisaria de la muestra, ha reunido obras de diversos formatos, en tela y papel, pintados con t¨¦cnicas tan variadas como el acr¨ªlico, ¨®leo, t¨¦cnica mixta, carboncillo o acuarela. Los cuadros han sido cedidos por la galer¨ªa Joan Prats de Barcelona, coleccionistas particulares y el propio pintor.

Los visitantes podr¨¢n conocer la trayectoria completa de un creador influenciado en sus inicios por la simplicidad de formas del noucentisme catal¨¢n y el conocimiento de la pintura de Mondrian y a cuyo arte dio un giro el expresionismo abstracto norteamericano.

R¨¤fols-Casamada cre¨® a mediados del siglo pasado destacadas abstracciones informalistas a las que uni¨® el collage. Durante los a?os setenta, un periodo de plena madurez, el pintor y poeta barcelon¨¦s uni¨® lo estructural y lo constructivista en cuadros esenciales en los que las cualidades sinest¨¦sicas del color, la luz y la composici¨®n imbu¨ªan al espectador de estados de ¨¢nimo a trav¨¦s de sutiles variaciones atmosf¨¦ricas. Algunos de ellos cuelgan estos d¨ªas de las paredes de la pinacoteca pamplonesa.

Desde algunas de sus obras m¨¢s recientes como Vi¨¤tge, concluida el a?o pasado, hasta referencias hist¨®ricas de la Escuela de Par¨ªs como El maresme (1956), la muestra incluye telas de especial valor como su homenaje a Mir¨®, Regle i llapis (1971); Copa (1969), Esp¨¤i blanc (1976), El dip¨°sit (1981) y obras de una madurez espl¨¦ndida como Periple (1988), Reiten, reiten, reiten (1988), Dins el blau (1988), Te de gessami (1993), Bodeg¨® crepuscular (1996) o Le journal (2001).

Ense?ante

Mucho antes de que le llovieran los galardones, premios como el FAD (1978), el Premio Nacional de las Artes Pl¨¢sticas (1980) o el t¨ªtulo de Caballero de las Artes y las Letras de Francia, R¨¤fols-Casamada llevaba a?os ense?ando arte en la escuela fundada por ¨¦l mismo en 1967, la EINA, conocida como la Bauhaus espa?ola y considerada la mejor escuela de dise?o de Espa?a, que dirigi¨® hasta hace pocos meses.

Oriol Bohigas, quien firma uno de los art¨ªculos incluidos en el cat¨¢logo que se ha editado con motivo de la exposici¨®n, subraya que "la ense?anza del arte ha sido, acaso, su segunda actividad; la m¨¢s fecunda y m¨¢s persistente despu¨¦s de la pintura".

Bohigas estima que la mejor manera de hacer que el arte cumpla su funci¨®n colectiva, es decir, que se popularice, es abrir su grandeza al uso cotidiano. "R¨¤fols lo ha hecho a menudo", asegura. Sus obras cautivan por la profundidad expresiva, extra¨ªda de la sencillez y la depuraci¨®n formal.