22 a?os de resistencia a los violentos
Santiago Abascal (Amurrio, 1949) tiene la piel muy dura. Al menos tres veces ETA ha mandado a un comando para asesinarle, pero ¨¦l sigue en la localidad en la que naci¨®. Le han quemado sus comercios, y a¨²n est¨¢n abiertos. Han agredido a su familia, y permanece m¨¢s unida que nunca. Le han pintado hasta los caballos con amenazas de muerte, pero ni eso le ha hecho desistir.
"Me quieren matar porque represento una idea, porque resisto y porque representamos la esperanza para mucha gente que piensa como yo y que el nacionalismo ha querido sepultar con toneladas de tierra". Cuando en octubre de 2002 fue detenida la liberada del comando Donosti de ETA Ohiane Bakedano, en su lista de objetivos figuraban tanto ¨¦l como su hijo, tambi¨¦n llamado Santiago.
"Mientras el PP siga firme contra ETA me tendr¨¢ en Amurrio"
Ha sufrido en total 79 ataques de todo tipo, un verdadero cat¨¢logo de la intimidaci¨®n que no ha remitido a lo largo de 22 interminables a?os, desde que en 1981 su padre se negase al chantaje del impuesto revolucionario.
Si vivir con una fuerte escolta las 24 horas del d¨ªa fuese f¨¢cil, se podr¨ªa decir que su vida, la de su mujer e hijos, no ha cambiado en todos estos a?os. "No a?oras la libertad hasta que te falta", dice. "Ahora no tiene precio para m¨ª tomar un caf¨¦, leer el peri¨®dico en un parque o pasear sin el cartel de diana, eso s¨ª, en Madrid, a 400 kil¨®metros de aqu¨ª, en una ciudad de cuatro millones de habitantes".
Abascal compatibiliza su puesto como diputado en el Congreso con el de concejal en Amurrio.
A las ocho y media de la ma?ana del pasado d¨ªa 15, en plena campa?a, pase¨® desde la tienda de ropa que posee en la localidad hasta el Ayuntamiento. El pleno de presupuestos transcurri¨® con inusitada rapidez. PNV, Eusko Alkartasuna y Batasuna sacaron adelante las cuentas con la oposici¨®n de PP y PSE. "Esto es el mundo al rev¨¦s. En la ¨¦poca del Pacto de Ajuria Enea hab¨ªa paz pol¨ªtica, pero ETA asesinaba todo lo que pod¨ªa y m¨¢s. Ahora hay crispaci¨®n pol¨ªtica, pero ETA tiene muchas dificultades. Si tengo que elegir me quedo con vivir tranquilo, con la actualidad. Es decir, mientras el Gobierno central siga firme contra ETA me tendr¨¢ en Amurrio".
Santiago padre es la imagen del PP en Amurrio y en todo el valle. Por su local comercial pasan multitud de personas pregunt¨¢ndole c¨®mo tienen que mandar el voto por correo o para ofrecerse a participar en las listas. Tambi¨¦n para pedirle disculpas porque el miedo les lleva a retirar su compromiso pol¨ªtico. Un miedo que poco a poco, con prudencia, los opuestos al nacionalismo empiezan a olvidar en los pueblos peque?os. Saben que los asesinos tienen el patrimonio del orgullo y que levantar la cabeza se puede pagar con la vida.
A veces, cuando Santiago Abascal acaricia la crin de su caballo se acuerda de quien lleg¨® a ser casi un amigo, I?aki Krutxaga Elezkano, el miembro de ETA que despu¨¦s de trabar amistad con ¨¦l en los establos en los que guardaba sus caballos, orden¨® asesinarle en un claro del bosque de Amurrio.
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