El amor necesario
Ser¨ªa por el reciente inicio de las vacaciones estudiantiles o por la predisposici¨®n de los madrile?os a buscar cualquier excusa para pasarlo en grande, el caso es que la plaza de toros de Las Ventas concentr¨® la noche del jueves un ambiente el¨¦ctrico y optimista. Pero la raz¨®n m¨¢s importante para ambiente tan distendido y participativo se encontraba en el escenario, donde el cuarteto mexicano Man¨¢ desgran¨® las canciones de su disco Revoluci¨®n de amor, altern¨¢ndose con una selecci¨®n de lo m¨¢s destacado de su repertorio anterior.
El coso taurino estaba a reventar. Justo lo que permite el aforo legal, en torno a las 20.000 personas, que acudieron sin m¨¢s pretensi¨®n que pasarlo bien y cantar con Fher y compa?¨ªa unas canciones que saben de carrerilla. El buen rollo entre el p¨²blico y su comuni¨®n con el grupo es lo m¨¢s destacable de un acontecimiento de estas caracter¨ªsticas. Pod¨ªa decirse que el de Man¨¢ fue el primer concierto oficial del verano, habida cuenta de que el celebrado 24 horas antes por la Cadena MTV con artistas como OBK, Jarabe de Palo o Piratas no respondi¨® a las expectativas de llenazo que pretend¨ªan sus organizadores.
Man¨¢
Fher Olvera (voz y guitarras), Alejandro Gonz¨¢lez (bater¨ªa), Juan Calleros (bajo), Sergio Vall¨ªn (guitarra), Sheila R¨ªos (coros), J. C. Toribio (teclados), Fernando Vall¨ªn (guitarra). Artistas invitados: Zucchero, Miguel Bos¨¦, Miguel R¨ªos y El Viej¨ªn (guitarra flamenca). Plaza de Las Ventas. Madrid, 26 de junio.
El caso es que Man¨¢ arras¨® Las Ventas con un ejercicio de sencillez. No es poco m¨¦rito, en tiempos en que se valora m¨¢s la megaproducci¨®n y la carcasa que el talento. Man¨¢ no dice grandes cosas -eternas vueltas al amor-, su m¨²sica no rompe ning¨²n molde -rock latino heredado tanto de Santana como de grupos compatriotas que salieron antes, con algunas referencias obvias al reggae, al ska, el tropicalismo y la ranchera- ni su cantante es especialmente ducho, pero se han convertido en uno de los grupos m¨¢s vendedores de la historia del rock en castellano.
Lo no perfecto
Tal vez la clave de su ¨¦xito resida en esa proximidad que desprenden esas letras de amor que m¨¢s parecen escritas por un biso?o adolescente con pretensiones de poeta, y esas maneras, casi patosas, de su cantante Fher campando por el escenario. Es la sana identificaci¨®n con lo no perfecto.
Pero los Man¨¢ tienen en su haber un discurso pr¨®ximo a planteamientos progresistas que no dudan en evidenciar. Una gran foto del Che destaca a un lado del escenario y mientras le cantan al ecologista brasile?o sospechosamente desaparecido Chico Mendes (Cuando los ¨¢ngeles lloran) y aprovechan para apostar por Lula. Hay delirio final con traca de fuegos artificiales incluida, pero el concierto tuvo sus momentos m¨¢s ¨¢lgidos cuando apareci¨® en escena el italiano Zucchero y el granadino Miguel R¨ªos. Baila morena fue coreada con tanta pasi¨®n que puede que su eco llegara hasta la Guadalajara mexicana de la que provienen los Man¨¢. Con R¨ªos entonaron un emotivo Poder vivir sin aire. Miguel Bos¨¦ tambi¨¦n pas¨® por el escenario, pero su contribuci¨®n se diluy¨® con una canci¨®n de su repertorio poco conocida, Si t¨² no vuelves. Una gran bandera con el s¨ªmbolo de la paz sirvi¨® a Fher para echar el tel¨®n del concierto, cuando a¨²n se ol¨ªa la p¨®lvora de la coheter¨ªa. Y el All you need is love de los Beatles estall¨® en la megafon¨ªa.
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