Thorpe gana, Phelps tambi¨¦n

Ian Thorpe contin¨²a con su cosecha. Gan¨® con los australianos la final de 4x200 metros, como estaba previsto. Es la mejor prueba de Australia y la m¨¢s dif¨ªcil para Estados Unidos, que no acaba de encontrala las vueltas. Tienen buenos especialistas, pero eso no es suficiente para batir a un equipo que cuenta con Ian Thorpe. No hubo noticia, por lo tanto. Ni r¨¦cord. Con su mejor nadador poco exigido, con Hackett en periodo de regresi¨®n y sin el en¨¦rgico Michael Klim, el r¨¦cord del mundo era imposible.

La victoria se decidi¨® cuando Thorpe quiso. Se lanz¨® al agua junto al estadounidense Klete Keller, abri¨® muy pronto un metro de ventaja y liquid¨® la carrera. Hasta ah¨ª, lo de siempre. El fen¨®meno australiano no falla. Pero la prueba examinaba a otro nadador. Se trataba de Michael Phelps, que acababa de ganar la final de 200 metros mariposa. Los t¨¦cnicos americanos le colocaron como primer relevista del equipo. No es su primera especialidad, ni la segunda, ni la tercera. Phelps es el mejor mariposista del mundo, el mejor en las pruebas de estilos y un acreditad¨ªsimo espaldista. Hab¨ªa que verle en los 200 metros libre, y hab¨ªa que hacerlo en un momento de gran exigencia. Su repuesta fue espectacular.

Desde ayer, Phelps es plusmarquista americano de 200 metros libre. As¨ª se producen los acontecimientos cuando los protagonizan genios del calibre de Phelps. Como los tiempos del primer relevista de cada equipo se pueden homologar, se pod¨ªan interpretar las posibilidades del americano en la especialidad. Ten¨ªa como rival en el relevo al australiano Hackett, tercero en la final de 200 libre. Era un excelente banco de pruebas para Phelps. Que llegara fatigado del esfuerzo desplegado en la final de 200 mariposa, a?adi¨® m¨¢s valor a su demostraci¨®n. Fue detr¨¢s de Hackett, sin perder nunca m¨¢s de un metro y remat¨® la prueba con unos sensacionales ¨²ltimos 50 metros, m¨¢s r¨¢pidos que los de Thorpe en el ¨²ltimo relevo de los australinos. Su tiempo, 1m 46.60s mejor¨® en 16 cent¨¦simas la marca nacional de Josh Davis. No tiene demasiada trascendencia ese dato. Lo importante es la sensaci¨®n de poder¨ªo que produjo y la constataci¨®n de que su versatilidad no se resiente cuando pasa de un estilo a otro. Est¨¢ tocado por los dioses. Queda por ver hasta qu¨¦ punto le fascina la idea de competir con Thorpe en los 200 metros libre, dond el australiano es intocable. La respuesta se conocer¨¢ en los Juegos de Atenas.