"El hombre se lo debe todo a la mujer"
Khira Mohamed (Tinduf, Argelia, 1981) ha terminado el segundo curso de medicina en la Universidad de Valencia. Para una mujer que pertenece a un pueblo sin Estado ni territorio, y con prioridades muy b¨¢sicas, no resulta f¨¢cil llegar hasta ah¨ª. Los suyos viven en el exilio en condiciones extremas y se mantienen vivos gracias a una ayuda humanitaria que se ve reducida tras el aumento de zonas en conflicto que tambi¨¦n la requieren. Desde los 15 a?os ha estado viviendo lejos de su pueblo con diversas familias espa?olas para poder llevar a cabo su preparaci¨®n profesional, que obtiene a base de becas. Estudiar medicina en Espa?a es la gran suerte de su vida.
Pregunta. ?Es tan dif¨ªcil ser saharaui como ser mujer ¨¢rabe?
"Hay mucha violencia por parte de Marruecos en los territorios ocupados. No s¨¦ por qu¨¦ nos consideran parte suya"
Respuesta. La mujer saharaui se levant¨® con la lucha y aprendi¨® a llevarla d¨ªa a d¨ªa. Y ah¨ª sigue. Es muy luchadora y sabe por qu¨¦ luchar.
P. ?Es m¨¢s libre que la mayor¨ªa de mujeres ¨¢rabes?
R. A lo mejor goza de m¨¢s libertad que otras mujeres ¨¢rabes, porque le toc¨® hacerlo todo, ya que el hombre nunca estuvo en los campamentos. Por el contrario, las otras mujeres ¨¢rabes no tienen a sus maridos fuera de casa, y no tienen la necesidad de trabajar fuera. La mujer saharaui ha tenido que hacer de hombre y de mujer, por eso tiene menos dependencia del hombre.
P. M¨¢s del 80% de las mujeres son analfabetas en Mauritania, Sud¨¢n y Somalia, el 75% en Arabia Saud¨ª, dos terceras partes en Marruecos y la mitad en Argelia, Libia, T¨²nez y Egipto, seg¨²n un estudio de la Unesco. ?Por qu¨¦, en general, los Estados ¨¢rabes tratan con tanta hostilidad a las mujeres?
R. A veces aqu¨ª, en el mundo occidental, se culpa a la religi¨®n isl¨¢mica, y no es as¨ª, porque en ninguna parte del Cor¨¢n dice que la mujer tenga que estar en su casa y no pueda estudiar. La mujer saharaui ha estudiado igual que los hombres, ha salido a Cuba, a Espa?a, a Argelia, a Libia. Tambi¨¦n aqu¨ª la mujer estaba antes m¨¢s sometida a estar en casa y a hacer tareas dom¨¦sticas sin necesidad de estudiar.
P. ?Es la religi¨®n o son los Estados los que est¨¢n frenando este proceso de igualdad de la mujer?
R. Ni la religi¨®n ni los Estados. Que la mujer ¨¢rabe no estudie no lo dicen las oraciones, ni las instituciones o las leyes. Ese freno est¨¢ en las casas. A lo mejor la mujer se ha dejado dominar por el hombre y no ha sabido o no ha sentido la necesidad de quitarse ese dominio de encima.
P. ?El velo es una cuesti¨®n de fe o un s¨ªmbolo pol¨ªtico?
R. No es pol¨ªtico. Hay tendencias en el islam que dicen que hay que taparse y otras que dicen que no. Puedes llevar la religi¨®n de muchas formas.
P. ?Usted no lo ha llevado nunca?
R. Soy musulmana, creyente, pero no lo llevo. No hay obligaci¨®n de pon¨¦rselo. En los campamentos s¨ª llevo la ropa tradicional saharaui y la melfa, que es un pa?uelo largo, diferente al que llevan las otras mujeres ¨¢rabes.
P. ?El islam y la democracia son compatibles?
R. Claro, la Rep¨²blica Saharaui es musulmana y democr¨¢tica.
P. ?Por qu¨¦ no hay muchos m¨¢s ejemplos?
R. Argelia tambi¨¦n lo es, lo que ocurre es que los movimientos integristas la han obligado a reconducir la pol¨ªtica.
P. ?La causa saharaui est¨¢ exenta del integrismo isl¨¢mico?
R. Los saharauis son musulmanes, pero no hay ning¨²n peligro en ese sentido.
P. De los 850 desaparecidos saharauis, la mayor¨ªa son mujeres.
R. Hay muchas saharauis en las prisiones marroqu¨ªes. Pero tambi¨¦n muchos hombres. No se sabe nada de todos ellos. Estamos trabajando con las asociaciones pro derechos humanos europeas para obligar a Marruecos a que diga d¨®nde est¨¢n y si est¨¢n vivos o muertos.
P. ?Cu¨¢l es el papel de la mujer en la sociedad saharaui?
R. Es la que lleva el peso mayoritario. Es ama de casa, educadora y organizadora de la vida en los campamentos,
P. ?C¨®mo es la vida de una mujer en los campamentos de Tinduf?
R. Levantarse, preparar el desayuno para los hijos, salir al trabajo, hacer la comida, trabajar, volver, lavar, limpiar, hacer la cena, ayudar a los ni?os a estudiar. Todo lo hace sola, porque los maridos est¨¢n 11 meses movilizados en el frente, aunque ahora no estemos en guerra.
P. ?Las mujeres saharauis participan en las decisiones?
R. Claro. Hay parlamentarias y ministras. Tambi¨¦n est¨¢ la Uni¨®n de Mujeres Saharauis, de la que salen propuestas que influyen en las decisiones.
P. ?Las conquistas logradas por la mujer saharaui permanecer¨ªan si se alcanzara la normalidad pol¨ªtica?
R. S¨ª, porque el hombre se lo debe todo a la mujer. Una vez que te has levantado en esa lucha es dif¨ªcil volver atr¨¢s.
P. ?Los ni?os y ni?as tienen una cultura igualitaria?
R. As¨ª es. Hasta los 12 a?os se educan en los campamentos, y luego se van a Cuba, a Argelia, a Libia, a Espa?a... Yo estuve en Argelia, Italia y ahora en Espa?a.
P. ?Ha recibido instrucci¨®n militar?
R. Por encima. Incluso para disparar.
P. La soluci¨®n al conflicto del S¨¢hara occidental ya no pasa por las armas.
R. En 1991 se dio el alto el fuego, pero yo no descarto las armas. Prefiero la guerra antes que formar parte de Marruecos. Antes de ser marroqu¨ª prefiero morirme en la guerra. Luchamos por algo nuestro y dar¨ªamos la vida por ello.
P. ?Hay riesgo de palestinizaci¨®n en el S¨¢hara occidental?
R. Hay mucha violencia por parte de Marruecos en los territorios ocupados. Si Marruecos maltrata a los propios marroqu¨ªes, que est¨¢n huyendo de all¨ª a buscar trabajo en Europa, ?por qu¨¦ no a los saharauis, que ni si quiera son de all¨ª? No s¨¦ por qu¨¦ nos consideran parte suya. Ni siquiera nos vestimos igual ni hablamos igual.
P. Usted naci¨® en los campamentos de Tinduf.
R. S¨ª, no he visto en mi vida el S¨¢hara occidental. Tengo muchos deseos de verlo.
P. ?C¨®mo se lo han contado?
R. Con mucho entusiasmo. Lo he visto en alguna fotograf¨ªa y en pel¨ªculas de v¨ªdeo. Mi abuela no ha visto la playa desde que se exili¨® mi familia de El Aai¨²n, hace 28 a?os. A mis otros abuelos, que viven en El Aai¨²n, no los he visto nunca. Los conozco por tel¨¦fono.
P. ?Qu¨¦ sensaciones tienen los ni?os saharauis que pasan los veranos en Espa?a?
R. Vienen y se espantan por el simple hecho de ver una casa o un helado. Los dos o tres primeros d¨ªas tienen un poco de tristeza por estar con gente extra?a y diferente, pero luego es una explosi¨®n de sentimientos y conocimientos nuevos.
P. ?El Gobierno espa?ol ayuda al mantenimiento de la cultura espa?ola del pueblo saharaui?
R. El pueblo espa?ol ayuda al pueblo saharaui m¨¢s que el Gobierno de Espa?a. Existen muchas asociaciones que nos ayudan. El Gobierno lo que deber¨ªa hacer es exigir el refer¨¦ndum. Tendr¨ªa que hacer lo mismo que hizo Portugal por Timor.
EL REGRESO
El sue?o de Khira es poder ejercer la medicina alg¨²n d¨ªa en El Aai¨²n. Y no renuncia a esta aspiraci¨®n por nada. Estudia medicina porque le gusta, pero tambi¨¦n porque con su profesi¨®n puede ayudar mucho a su pueblo. Hasta los 11 a?os no sali¨® de los campamentos de Tinduf, en Argelia, y s¨®lo conoc¨ªa habitaciones de adobe y tormentas de polvo bajo los rigores de un desierto. Cuando en un verano de paz visit¨® Italia y pudo vivir en condiciones normales en una casa y en una ciudad, comprendi¨® con total intensidad las ganas que ten¨ªa su familia de regresar a El Aai¨²n, de donde sali¨® hace 28 a?os por la presi¨®n marroqu¨ª. Ella naci¨® en el exilio y nunca ha estado en su pa¨ªs, que apenas conoce por los recuerdos de sus padres, fotograf¨ªas o v¨ªdeos. Por fuera es una mujer ¨¢rabe moderna y liberal que no esconde su cabeza y toma Coca-Cola light, pero por dentro es una guerrillera correosa e irreductible.
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