El sindicato alem¨¢n IG Metall intenta cerrar su crisis tras el fracaso de la huelga de junio
La mayor central del mundo elige a una directiva que combina tradici¨®n y modernidad
Los 598 delegados del sindicato metal¨²rgico alem¨¢n IG Metall, reunidos en un congreso de tres d¨ªas que concluye hoy en Francfort, se esfuerzan en resta?ar heridas y cerrar filas tras la crisis desencadenada por la huelga perdida por las 35 horas semanales en el este de Alemania. Fue el primer fracaso en 50 a?os de este sindicato, el mayor de car¨¢cter industrial del mundo, con unos 2,5 millones de afiliados. El congreso elige hoy una nueva directiva: un t¨¢ndem con las dos tendencias enfrentadas en IG Metall, tradicionalistas y modernizadoras.
El ¨²nico candidato a presidente es el tradicionalista J¨¹rgen Peters, de 59 a?os, que representa al sector m¨¢s duro. Para la vicepresidencia se presenta el jefe del distrito de Baden-Wurtemberg, Berthold Huber, de 53 a?os, considerado reformista, modernizador y abierto al compromiso.
El futuro presidente de IG Metall apel¨® a cerrar filas y realiz¨® tambi¨¦n una cierta autocr¨ªtica por la fracasada huelga por la jornada de 35 horas semanales en el este de Alemania. Esto no impidi¨® a Peters arremeter contra lo que ¨¦l califica de "desmantelamiento social" que lleva a cabo el Gobierno de centroizquierda, la coalici¨®n entre socialdem¨®cratas (SPD) y Verdes, que gobierna en Alemania con sus planes de reformas sociales conocidos como Agenda 2010.
En su discurso, Peters reconoci¨®: "En los ¨²ltimos meses hemos contribuido a debilitar y no a fortalecer IG Metall". Admiti¨® el dirigente sindical que en la huelga perdida, la primera derrota de la central obrera en medio siglo, se cometieron errores al determinar las empresas que estaban dispuestas a la lucha laboral y adem¨¢s "no se apel¨® en todas partes a la solidaridad activa de la organizaci¨®n". Peters lleg¨® a la conclusi¨®n de que "IG Metall se encuentra en una de las fases m¨¢s dif¨ªciles de su historia". Apel¨® a superar las disputas personales y situar en primer plano lo que une: "S¨®lo as¨ª recobraremos la unidad que hizo fuerte a IG Metall".
Entre los delegados asistentes al congreso se encontraba el dimitido presidente Klaus Zwickel, cuya renuncia oblig¨® a celebrar este congreso anticipado para elegir el equipo dirigente. Zwickel tir¨® la toalla tras perder la batalla contra Peters, al que intent¨® arrastrar en su ca¨ªda. No le sirvi¨® de nada. Como soluci¨®n de compromiso se volvi¨® al t¨¢ndem de Peters con el reformista Huber de vicepresidente. Por ahora, los dos intentan cerrar filas y demostrar unidad, aunque ya se empiezan a escuchar disonancias. Peters habla de acciones contra los recortes sociales del Gobierno. Huber no parece estar por la labor.
La direcci¨®n de los sindicatos alemanes parece escaldada tras el fracaso de la tan cacareada primavera caliente para protestar contra los recortes. En las manifestaciones apenas se juntaron cuatro gatos y el poder de convocatoria de los sindicatos qued¨® en evidencia. El presidente de la Confederaci¨®n Alemana de Sindicatos (DGB), Michael Sommer, ya advirti¨® contra la convocatoria de protestas por la Agenda 2010: "Estoy en contra de actuar como el reflejo de Pavlov y reaccionar a golpes contra cualquier peligro".
Peters no parece dispuesto a suavizar su posici¨®n ante las reformas sociales del Gobierno rojiverde. Seg¨²n ¨¦l, "no se puede consentir que la pol¨ªtica del Gobierno lleve a un capitalismo manchesteriano desenfrenado en contra de los trabajadores y de los sindicatos".
La patronal parece haber olido la sangre del tigre herido y no ha desaprovechado la ocasi¨®n. El presidente de la patronal del metal, Martin Kannegiesser, amenaz¨® con traslados y cierres de empresas si IG Metall persiste en su l¨ªnea de confrontaci¨®n. "El que intente en el futuro imponer condiciones econ¨®micamente irrazonables cosechar¨¢ poco a poco la retirada del compromiso empresarial", afirm¨® Kannegiesser. Advirti¨® el dirigente patronal contra el intento de equiparar la jornada laboral del este de Alemania con la del oeste, donde menos horas se trabaja en Europa.
Adem¨¢s de cerrar filas, resta?ar heridas y definir la l¨ªnea futura, el IG Metall afronta un problema tan existencial como la deserci¨®n de afiliados y el envejecimiento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.