El Nobel premia la implacable honradez de Coetzee
La Academia sueca distingue la "despiadada conciencia cr¨ªtica" del huidizo autor de 'Desgracia'
El racismo, el odio, la venganza, la miseria, la injusticia, la violencia m¨¢s atroz, la pesadilla kafkiana; ¨¦se es el ambiente en el que crea y sobre el que escribe el escritor surafricano John Maxwell Coetzee (Ciudad del Cabo, 1940), un outsider nato y huidizo que ayer fue distinguido por la Academia sueca con el Premio Nobel de Literatura.
Es una decisi¨®n literaria impecable que dar¨¢ a conocer las ¨¢ridas y elegantes plegarias laicas de este autor gigantesco y minoritario, cuya creaci¨®n es de una calidad, una sutileza y una hondura muy dif¨ªciles de encontrar. Su lenguaje es preciso y elegante; su prosa, inteligente y desnuda. Y sus historias, muchas veces salvajes y tremebundas, est¨¢n contadas con una contenci¨®n admirable que raya a veces en un lirismo lac¨®nico.
El escritor manifest¨® su sorpresa en un comunicado y declin¨® aparecer ante la prensa
Coetzee es el segundo Nobel surafricano. Nadine Gordimer lo obtuvo en 1991
Se trata tambi¨¦n de un espl¨¦ndido premio pol¨ªtico, pues la obra y la actitud vital de Coetzee (siempre alerta, pero siempre escondido de los focos) son a la vez el grito de socorro de un pa¨ªs y un continente entero condenados por Occidente al olvido, la miseria, el asesinato, la tortura, la desverg¨¹enza pol¨ªtica, el sida...
La Academia sueca describi¨® ayer su quehacer literario como "impregnado de una brillantez y una honestidad intelectual nada propensa a hacer concesiones". Sus novelas, apunta la Academia, se caracterizan por la densidad de los di¨¢logos y la profundidad del an¨¢lisis, y al mismo tiempo muestran una conciencia cr¨ªtica despiadada sobre algunos aspectos crueles de la civilizaci¨®n occidental y su moral disfrazada.
Coetzee es el segundo escritor surafricano que recibe el Nobel de Literatura: en 1991 lo gan¨® Nadine Gordimer. No es seguro que acuda a Estocolmo el 10 de diciembre pr¨®ximo a recibir el premio. En ocasiones anteriores, cuando fue galardonado con el Booker Prize en el Reino Unido, no asisti¨® a recibirlo. Su editora sueca, Dorothea Bromberg, dice no haber tenido nunca contacto directo con el escritor, solamente con su editor brit¨¢nico. El periodista Olle Svenning, que lo entrevist¨® en una oportunidad, lo describe como un hombre distante y t¨ªmido, pero que cuando habla de temas que le afectan muestra calidez y profundidad.
De la vida de Coetzee los medios suelen dar noticias contradictorias, aunque ¨¦l ha contado con precisi¨®n distante una parte de ella en sus dos tomos de memorias, Infancia y Juventud. Naci¨® en una familia de afrik¨¢ners, se cri¨® en provincias y, aunque se ha dicho que estudi¨® programaci¨®n de ordenadores y ling¨¹¨ªstica en la Universidad de Tejas (Estados Unidos), ¨¦l cont¨® en Juventud que se licenci¨® en Matem¨¢ticas y que en 1962 viv¨ªa como emigrado en Londres, donde se coloc¨® como programador de IBM, lo que rebaj¨® sus ¨ªnfulas de escritor a un estudio acad¨¦mico sobre Ford Maddox Ford.
Ayer se supo que Coetzee ense?a Pensamiento Social en la Universidad de Chicago un semestre al a?o desde hace siete. Seg¨²n afirm¨® un portavoz de la instituci¨®n, imparte cursos sobre Plat¨®n y Walt Whitman. Otras fuentes bien informadas aseguran que tambi¨¦n es profesor en la Universidad de Adelaida (Australia). Eso significar¨ªa que finalmente ha abandonado su pa¨ªs. Ayer, Coetzee se neg¨® a comparecer ante la prensa y emiti¨® un comunicado: "No me lo esperaba. Ha sido una sorpresa absoluta", dijo. "Me han dado la noticia a las seis de la ma?ana y no sab¨ªa siquiera que se anunciaba hoy".
"Estoy muy feliz de haber recibido la noticia en la Universidad de Chicago, cuyo Comit¨¦ de Pensamiento Social ha sido mi hogar intelectual durante los ¨²ltimos siete a?os. Saul Bellow, mi antecesor en este comit¨¦, obtuvo el galard¨®n en 1976", record¨® Coetzee, que indic¨® que prepara una nueva obra de ficci¨®n y un libro de traducciones de poetas holandeses, informa Efe.
Igual que en 2002, cuando se premi¨® al h¨²ngaro Imre Kert¨¦sz, la Academia sueca da una lecci¨®n de respeto a la gran literatura, la que aspira a cambiar el mundo, al distinguir a un autor desolador, que se compromete a fondo con la realidad y que renueva contra viento y marea el precario aliento humanista de un mundo en disoluci¨®n, maloliente, violento.
El Nobel ha cultivado con similar acierto el g¨¦nero autobiogr¨¢fico (Infancia y Juventud), la novela, el ensayo y los art¨ªculos literarios (es colaborador de The New York Review of Books). Empez¨® a publicar relatos en 1974 y su nombre salt¨® a los medios en 1983, cuando gan¨® el primer Premio Booker con Vida y ¨¦poca de Michael K. (premio que repetir¨ªa en 1999 con Desgracia, un logro que s¨®lo ha alcanzado con ¨¦l Peter Carey).
Su primera novela, En el coraz¨®n del pa¨ªs, apareci¨® en 1977, y despu¨¦s vinieron Esperando a los b¨¢rbaros (1980), una par¨¢bola sobre un r¨¦gimen ciego y desp¨®tico, y Foe, su claustrof¨®bica incursi¨®n en la literaria isla del n¨¢ufrago Robinson Crusoe.
En 1985, Vida y ¨¦poca de Michael K. obtuvo el Femina a la mejor novela extranjera en Francia, pero el libro volvi¨® a ser ignorado por los medios de comunicaci¨®n surafricanos. La novela narra el largo viaje por el campo de un joven jardinero y de su madre, que tratan de huir de la violencia que sacude al pa¨ªs: por todos los lugares por los que pasan encuentran que las guerras civiles les han precedido.
Eran los tiempos del apartheid, el racismo de Estado financiado y bendecido por los Gobiernos brit¨¢nico y estadounidense en Sur¨¢frica, y Coetzee opt¨® por compartir la posici¨®n de escritores como Gordimer: denunciar desde la literatura y no desde la pol¨¦mica.
Desgracia prueba que el esp¨ªritu cr¨ªtico de Coetzee no muri¨® con el antiguo r¨¦gimen. La nueva Sur¨¢frica sigue adelante, pero el pa¨ªs sigue siendo una deshonra y hace caer en desgracia a los que intentan sobrevivir all¨ª.
El fallo del Nobel recuerda que Coetzee "no repite jam¨¢s la misma f¨®rmula en sus libros, lo que confiere a su obra una gran variedad". Tanta, que en 1994 public¨® El maestro de Petersburgo, novela hist¨®rica que narra el retorno a San Petersburgo de un autor ruso, trasunto de Dostoievski.
La primera edici¨®n epa?ola de su obra se debi¨® a Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu, que public¨® en Alfaguara Vida y ¨¦poca de Michael K. (en 1987), a la que siguieron Foe, Esperando a los b¨¢rbaros y En el coraz¨®n del pa¨ªs. Mondadori, que ha publicado ya ocho de la docena de t¨ªtulos editados en ingl¨¦s, tiene contratada toda su obra. Lo pr¨®ximo que publicar¨¢ es Elizabeth Costello, en la que el autor rescata a uno de sus personajes de Las vidas de los animales, un impagable alegato contra el maltrato, el consumo de carne y otras torturas; y Orillas extra?as, en Debate (otra editorial del Grupo Random House Mondadori), que re¨²ne parte de sus ensayos literarios, dedicados a autores como Kafka o Musil, dos de sus popes (otros son Joseph Roth, Italo Svevo, Robert Walser y Naipaul). Mondadori recuperar¨¢ en dos meses algunas de sus primeras obras, informa Rosa Mora.
Escritor de escritores, Coetzee es uno de los autores favoritos de Javier Mar¨ªas (que lo nombr¨® Duque de Deshonra del Reino de Redonda), Eduardo Mendoza, Juan Villoro, el citado Guelbenzu, Vargas Llosa o Carlos Fuentes, que un d¨ªa dijo: "Su calidad no necesita premios". A pesar de ello, en 2002, los libreros de Catalu?a concedieron su Premi Llibreter a La edad de hierro, publicada en castellano por Mondadori y en catal¨¢n por Edicions 62. Coetzee gan¨® tambi¨¦n el I Premio Reino de Redonda en 2001. En aquel jurado estaba, entre otros, Pedro Almod¨®var, gran forofo suyo, que ayer coment¨® que "me encanta que le den el Nobel a un escritor tan extraordinario como ¨¦l, tan ¨¢rido, tan duro y tan poco complaciente".
Babelia
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