Oviedo liquida el ejercicio 2002 contra el criterio del interventor

El Ayuntamiento de Oviedo, gobernado con mayor¨ªa absoluta por el PP, ha aprobado las cuentas de 2002 pese a las denuncias de irregularidades del interventor general. Para salvar el escollo, se design¨® interventor accidental, sin autorizaci¨®n de la comunidad aut¨®noma, a un funcionario que no es habilitado nacional.

Tanto el Gobierno del Principado, del PSOE, como la oposici¨®n municipal (PSOE e IU), tachan de ilegal el nombramiento. Un informe de Pablo Trillo, director general de Administraci¨®n Local del Ministerio de Administraciones P¨²blicas, en manos del PP, va en la misma direcci¨®n. Seg¨²n el ministerio, el Ayuntamiento de Oviedo deb¨ªa haber solicitado un informe previo a la comunidad sobre la validez, necesidad e idoneidad del nombramiento de un funcionario sin rango de habilitado nacional. El alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, dice que todo es legal y reta a la oposici¨®n a ir a los tribunales.

El conflicto es el ¨²ltimo episodio de las fort¨ªsimas tensiones en torno a la situaci¨®n econ¨®mica y la contabilidad del Ayuntamiento. El interventor general, Pedro Olalla, se acogi¨® a una baja laboral 48 horas antes de la reuni¨®n de la Comisi¨®n Especial de Cuentas, en la que el PP, con el voto en contra de la oposici¨®n, aprob¨® la liquidaci¨®n del ejercicio 2002. Las cuentas presentan un supuesto remanente de tesorer¨ªa de 21,17 millones de euros, cuando el interventor general asegura en su informe que apenas supera los 3,19 millones.

Olalla hab¨ªa denunciado fechas antes, en un escrito dirigido al alcalde, supuestas irregularidades en la liquidaci¨®n de las cuentas de los dos ¨²ltimos a?os, as¨ª como presiones a los funcionarios que controlan la gesti¨®n econ¨®mica municipal. Olalla acus¨® directamente al concejal delegado de Personal y responsable de Econom¨ªa y Urbanismo, Jos¨¦ Agust¨ªn Cuervas-Mons, y a su antecesor, Jaime Reinares.