El precio de frutas y verduras es hasta un 11% m¨¢s caro en los grandes comercios

Comprar frutas y verduras en un hipermercado cuesta hasta un 11% m¨¢s que en un peque?o comercio tradicional, que es el m¨¢s barato, seg¨²n los datos de un estudio elaborado por la Universidad Complutense y encargado por el Ministerio de Econom¨ªa tras el extraordinario encarecimiento de los alimentos frescos en los ¨²ltimos dos a?os. El Gobierno, que admite que existe poco margen para intervenir y frenar la escalada, estudiar¨¢ la posibilidad de incluir en las etiquetas de estos productos precio de origen, junto al de venta, para que el consumidor compruebe las diferencias a primera vista.

Este estudio llega en un momento en que los alimentos frescos est¨¢n desbocados, con los tomates, jud¨ªas verdes y algunas frutas con subidas entre el 25% y el 50% en 12 meses. Y es tan preocupante que ayer mismo el presidente Aznar entr¨® de lleno alertando, en unas jornadas organizadas por el diario Abc, que las subidas est¨¢n "injustificadas" en la alimentaci¨®n. El Gobierno ha pedido al Servicio de Defensa de la Competencia que investigue si se vulnera la competencia en la fijaci¨®n de precios.

El an¨¢lisis, presentado ayer, indica que los hipermercados (m¨¢s de 2.500 metros cuadrados) y los supermercados grandes (entre 1.000 y 2.500 metros cuadrados) son los establecimientos m¨¢s caros en la venta de frutas y verduras.

El comercio especializado es el que tiene los precios de frutas y verduras m¨¢s bajos, seguido de los supermercados peque?os y grandes. Los mercados municipales tambi¨¦n se encuentran en la lista de los m¨¢s caros, pero el responsable del estudio, el catedr¨¢tico Javier Casares, puntualiz¨® que en ese segmento de negocio los precios var¨ªan mucho, porque tienen un funcionamiento espec¨ªfico.

Pescados y carnes

Las cosas cambian con el pescado. En este tipo de producto lo m¨¢s caro es ir a comprar a un comercio especializado: cuesta un 14% m¨¢s que los m¨¢s baratos, que son los supermercados medianos (entre 400 y 1.000 metros cuadrados). En carnes, los menos econ¨®micos vuelven a ser los hipermercados, que venden este producto con un precio un 7% superior al de los supermercados peque?os, que tienen los precios m¨¢s bajos.

Pero el consumidor se encontrar¨¢ con que los hipermercados le ofrecen unas mejores ofertas en productos de droguer¨ªa y alimentaci¨®n envasada, que pueden equilibrar el conjunto de su cesta de la compra y que muchas veces forman parte de la oferta de reclamo de las grandes superficies. Jabones, detergentes o lej¨ªas son un 9% m¨¢s baratos que los que se venden en el comercio especializado (el m¨¢s caro). Adem¨¢s, los grandes supermercados son los segundos m¨¢s baratos. Los hipermercados repiten como los m¨¢s baratos en alimentaci¨®n envasada, aunque en general existen pocas diferencias de precio en estos productos.

Este mismo estudio, que ha tomado una muestra en abril de 1.903 establecimientos, se ampliar¨¢ con otras muestras tomadas en julio y octubre.

El Gobierno no entr¨® ayer a se?alar los posibles culpables del encarecimiento de los alimentos que, seg¨²n un reciente estudio de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorros, se debe en parte a la concentraci¨®n de las grandes empresas de distribuci¨®n. "Habr¨¢ que esperar a esas muestras para poder ver la evoluci¨®n de los precios y hacer una lectura m¨¢s precisa de lo que est¨¢ pasando", dijo en la presentaci¨®n del estudio el secretario de Estado de Comercio, Francisco Utrera. Respecto a la propuesta de la Uni¨®n de Peque?os Agricultores de instaurar el doble etiquetado, afirm¨® que es "una cuesti¨®n que habr¨¢ que estudiar". "Tiene ciertamente elementos positivos", a?adi¨®, aunque estima que no hay que centrarse en una sola propuesta, sino "estudiar el conjunto".

Desde Luxemburgo, el ministro de Agricultura, Miguel Arias Ca?ete, admiti¨®, por su parte, que existe un escaso margen de actuaci¨®n para intervenir ante la subida de los precios de los alimentos y mostr¨® su preocupaci¨®n porque la reducci¨®n del precio en origen no se traslade al consumidor, informa Efe.