Lula y los arquitectos de las utop¨ªas exigen otro mundo
El Pr¨ªncipe entrega unos premios comprometidos con el futuro y contra la sumisi¨®n y la apat¨ªa
"Donde habita el amor por la cultura est¨¢n rotas para siempre las cadenas de la ignorancia, de la oscuridad y del miedo", afirm¨® ayer en Oviedo Felipe de Borb¨®n despu¨¦s de entregar los Premios Pr¨ªncipe de Asturias. "La miseria y el hambre no son un fallo t¨¦cnico y no pueden esperar. Es necesario que la comunidad internacional emprenda la ¨²nica guerra de la que saldremos vencedores: el combate contra la pobreza y la exclusi¨®n social. La vida. La vida y nada m¨¢s", afirm¨®, en un discurso maravilloso, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, el presidente brasile?o. Sus palabras sonaron como un recado a los estadistas que en ese momento se repart¨ªan en Madrid la tarta de la reconstrucci¨®n de lo poco que queda de Irak.
Don Felipe ensalz¨® la esperanza que significa Lula, "su gran coraz¨®n y el optimismo y la fuerza de sus sue?os"
Lula dio la sorpresa al entregar al Pr¨ªncipe una foto suya d¨¢ndole el dinero del premio a Kofi Annan
En Oviedo, el reparto econ¨®mico ha sido bastante m¨¢s modesto (50.000 euros por barba), pero en cambio el acto estuvo cargado de valent¨ªa: fue un grito de esperanza contra la sumisi¨®n, la apat¨ªa y la indignidad moral.
Una enorme ovaci¨®n y un escalofr¨ªo recorrieron el teatro cuando el presidente brasile?o acab¨® su discurso brillante y necesario, que recuerda que a¨²n hay gente en el mundo que no se resiste a la muerte de las utop¨ªas y que propone alternativas a la dictadura global de las armas y el dinero.
?sa es tal vez la lectura colectiva de estos premios, porque muchos de los galardonados han hablado a favor del di¨¢logo y la justicia, y han denunciado el esc¨¢ndalo del hambre y la miseria.
Antes de que el volc¨¢n Lula pusiera el teatro boca abajo, hab¨ªan recogido su premio el reportero Ryszard Kapuscinski y el te¨®logo Gustavo Guti¨¦rrez (Comunicaci¨®n y Humanidades), la cient¨ªfica Jane Goodall (Ciencia), el fil¨®sofo J¨¹rgen Habermas (Ciencias Sociales), las escritoras Susan Sontag y F¨¢tima Mernissi (Letras), el pintor Miquel Barcel¨® (Artes), la escritora J. K. Rowling (Concordia) y el propio presidente brasile?o (Cooperaci¨®n Internacional). A ellos se sum¨® el pelot¨®n del Tour de Francia, premio de Deportes: Jean-Marie Leblanc, director, m¨¢s Eddie Merckx, Federico Mart¨ªn Bahamontes, Jan Jansens, Bernard Hinault, Pedro Delgado y Miguel Indurain, mitos vivos y met¨¢fora de lo duro que es tener el sudor y una bici como ¨²nicas herramientas.
Lula ya dio la sorpresa al intercambiar su diploma con el Pr¨ªncipe por un recibo: una foto suya entreg¨¢ndole el dinero del premio a Kofi Annan. Cuando tom¨® la palabra con su voz grave y profunda, se par¨® el tiempo. Denunci¨® los peligros del "absolutismo econ¨®mico y el fanatismo ciego que ignoran los valores morales que nos unen y nos llevan al futuro". Afirm¨® que las pol¨ªticas globalizadoras de los noventa han fracasado y advirti¨® de que "el progreso no define el destino de la riqueza, y tampoco dispensa el juicio humano acerca de su sentido ¨¦tico. Al contrario, el abismo entre avance t¨¦cnico y comportamiento moral es uno de los pasivos dejados por el siglo XX. Y hoy existe una peligrosa acumulaci¨®n de tensi¨®n entre la opulencia, que no se reparte, y la miseria, que no retrocede".
Lula, cuyo programa contra el hambre ha llegado a 1,2 millones de brasile?os en 10 meses de mandato, pidi¨® "la reconstrucci¨®n de la Organizaci¨®n de Naciones verdaderamente Unidas", "un cambio de la mentalidad cultural para pasar de una sociedad de contrastes a una comunidad justa, fraterna y digna"; que "la democratizaci¨®n del progreso no sea eternamente una promesa futura", y que "la cooperaci¨®n internacional signifique, sobre todo, la promoci¨®n de la equidad entre los Estados". Todo ello, dijo, "no es un designio de la econom¨ªa, sino de la ¨¦tica".
Hecho de p¨¢rrafos muy cortos, el discurso tuvo la mezcla de tensi¨®n dram¨¢tica, pulso ideol¨®gico y precisi¨®n po¨¦tica de los l¨ªderes que cambian la historia. Su cadencia c¨¢lida y su ambici¨®n de justicia recordaron a Martin Luther King. Y su manejo de los datos le aleja de toda demagogia: "Las condiciones de vida de los 1.000 millones de personas que luchan por sobrevivir con menos de un d¨®lar al d¨ªa son hoy id¨¦nticas, o peores, que hace 20 a?os", inform¨® Lula. "La mitad de la poblaci¨®n mundial tiene menos de dos d¨®lares por d¨ªa para sobrevivir, y el 14% de la parcela m¨¢s rica acapara el 75% de la riqueza material. En 54 pa¨ªses, la renta per c¨¢pita es menor que en 1990. En un planeta marcado por el choque entre la desilusi¨®n y la indiferencia, ?qu¨¦ futuro le espera a la paz?".
La primera en salir al estrado fue la creadora de Harry Potter, que ley¨® un texto de 25 l¨ªneas y defendi¨® sus libros como "altamente morales", aunque su intenci¨®n, dijo, no es "ni ense?ar ni predicar". Luego, se mostr¨® pesimista sobre el futuro: "Quise representar las ambig¨¹edades de una sociedad donde la intolerancia, la crueldad, la hipocres¨ªa y la corrupci¨®n abundan, para demostrar mejor lo heroico que es luchar una batalla que nunca se ganar¨¢", dijo Rowling. Azorada y acelerada, anunci¨® que donar¨¢ el premio al Fondo para Pa¨ªses en V¨ªas de Desarrollo de la Asociaci¨®n de Lectura Internacional.
Pero se trata de inventar el futuro, no de negarlo, y, fiel a su tarea de los ¨²ltimos 40 a?os, Susan Sontag defendi¨® el poder de la literatura para llegar al pluralismo y acercarse al otro. Sontag pidi¨® una literatura que sea "suma de todo lo que mejora, enaltece y hace m¨¢s necesaria la actividad literaria", y reivindic¨® los libros que permanecen, que nos hacen "m¨¢s receptivos a lo for¨¢neo, a lo que no es 'nosotros'. La literatura como "vocaci¨®n, utop¨ªa y alimento de la conciencia", frente a la literatura que no es m¨¢s que carrera y mercader¨ªa.
F¨¢tima Mernissi empez¨® diciendo: "?Por qu¨¦ tenemos miedo al extranjero? Porque tememos que nos agreda y nos lastime. Todos tenemos miedo al cowboy, porque si un desdichado extranjero se acerca a sus fronteras, autom¨¢ticamente saca sus rev¨®lveres". En contraste, habl¨® del emigrante Simbad el Marino, al que tom¨® como modelo de "una globalizaci¨®n positiva donde los Estados facilitar¨ªan a los ciudadanos las t¨¦cnicas de comunicaci¨®n y viaje". Mernissi concluy¨® con sorna que la financiaci¨®n no ser¨ªa un problema: "Transferir el dinero que los cowboys destinan a fabricar armas para esp¨ªas, polic¨ªas y soldados a las instituciones que ense?an el arte del di¨¢logo". Al acabar, improvis¨® una referencia local; dijo que los espa?oles tienen miedo a las migraciones.
J¨¹rgen Habermas, el gran cr¨ªtico de la sociedad de masas, record¨® sus lecturas juveniles de Unamuno y defendi¨® su vigencia, y aludi¨® tambi¨¦n al europe¨ªsmo adelantado de Krause, un pensador que fue m¨¢s apreciado "en la tierra de Don Quijote que en Alemania". Habermas pidi¨® que "los ego¨ªsmos nacionales no derriben el proyecto de Constituci¨®n Europea" y confi¨® en que "la guerra de Irak, contraria al derecho internacional y una carga de profundidad atl¨¢ntica", no separe "otra vez a la nueva Espa?a democr¨¢tica de la vieja Europa".
El Pr¨ªncipe ley¨® con voz firme el que es considerado su discurso institucional m¨¢s importante del a?o. Algunos dicen que suele limitarse a la enumeraci¨®n de m¨¦ritos de los galardonados, pero en a?os como ¨¦ste eso bastar¨ªa como toma de postura. Elogi¨® el trabajo liberador del cura peruano Gustavo Guti¨¦rrez, la filosof¨ªa europe¨ªsta de Habermas, el reporterismo combativo de Kapuscinski, la literatura y la lucha sin cuartel de Sontag y Mernissi, los programas solidarios de Jane Goodall, el combate valiente y prudente de Lula, el arte de riesgo de Miquel Barcel¨®, la solidaridad entre pueblos que significa el Tour, la ayuda para salir de la violencia que suponen para los ni?os los libros de Rowling. Y ensalz¨® especialmente la esperanza que significa Lula, "su gran coraz¨®n y el optimismo y la fuerza de sus sue?os".
Quiz¨¢ no hac¨ªa falta decir m¨¢s. Pero lo dijo: cit¨® la amenaza medioambiental de "la codicia y la ignorancia", record¨® con afecto a los voluntarios del Prestige ("una actitud realmente admirable de la que nos sentimos orgullosos y solidarios"), defendi¨® la raz¨®n y la moral, dio su apoyo a la lucha feminista por la igualdad, y dese¨® "fervorosamente" un futuro mejor para Marruecos.
"En esta hora marcada por tensiones y enfrentamientos, cuando tristemente habla con frecuencia el terror y el af¨¢n de anular y destruir violentamente las ideas ajenas", es necesario recurrir al "di¨¢logo, la pluralidad y el entendimiento", dijo el Pr¨ªncipe ante la reina Sof¨ªa y diversas personalidades.
Babelia
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