Objetivo: cero accidentes

?Tienen las empresas espa?olas objetivos num¨¦ricos de reducci¨®n de su siniestralidad? Las empresas tienen objetivos anuales que se refieren a la producci¨®n, a los beneficios, a las ventas, pero ?cu¨¢les son sus objetivos de siniestralidad? Aunque no hay reglas fijas, mi experiencia personal es que algunas (?muchas?) empresas tienen una actitud fatalista: los accidentes y las enfermedades profesionales son parte del trabajo y no se pueden evitar; por ello, su sistema de prevenci¨®n est¨¢ centrado primariamente en disminuir sus consecuencias a trav¨¦s de servicios m¨¦dicos y jur¨ªdicos. En coherencia con que los accidentes no se pueden prevenir, no se fijan objetivos concretos o, si lo hacen, t¨ªpicamente consisten en algo semejante a reducir a la mitad los del a?o anterior.

Ya se conocen empresas con esta meta: son las que se han dado cuenta de que la seguridad no es una prioridad de gesti¨®n, sino un requisito previo

A estas empresas hay que decirles que los accidentes y las enfermedades profesionales s¨ª se pueden evitar trabajando preventivamente, pues todas las investigaciones de accidentes llevan a que son imprevenciones las que los causan.

En la empresa, todo trabajo es un proceso, y el sistema para evitar los accidentes es usar la prevenci¨®n en todas sus partes (actividades, procedimientos, dise?o, materiales, instalaciones). Por ello, ya que es posible prevenir los accidentes, s¨ª sirve ponerse objetivos. Pero ?cu¨¢l? "Cero accidentes" es lo ¨²nico aceptable por todos.

Ya se conocen empresas que tienen "cero accidentes" como objetivo de siniestralidad: son las que se han dado cuenta de que la seguridad en el trabajo no es una prioridad de gesti¨®n, sino un requisito previo, una cuesti¨®n de valores humanos y, desde luego, la consideran mucho m¨¢s que una obligaci¨®n legal. Es de esperar que el objetivo se vaya extendiendo a las dem¨¢s empresas, pues, estando los procesos en cadena, la seguridad de unas afecta a las otras.

Es esencial que el objetivo de "cero accidentes" venga del director general para que sea aceptado por todos. El mecanismo es un efecto domin¨®: asumido el objetivo por el director, ¨¦ste lo traslada a los jefes de los departamentos; ¨¦stos, a los jefes de las secciones, y ¨¦stos, a los encargados; cuando todos los mandos est¨¢n implicados, los trabajadores les siguen y el objetivo queda integrado.

Asignar un objetivo implica su evaluaci¨®n anual: cada a?o el trabajador y su jefe inmediato comprueban lo conseguido y se act¨²a en consecuencia. Gestionando de esta manera, con medici¨®n, el objetivo anual "cero accidentes" se convierte en parte del trabajo, como los de producci¨®n o de ventas, y as¨ª se integra la seguridad en el trabajo. El objetivo no puede ser s¨®lo del responsable de la prevenci¨®n, sino de todo el mando, y requiere la implicaci¨®n efectiva en la investigaci¨®n de los accidentes, en la implantaci¨®n de las acciones correctoras y en la manera preventiva de hacer todos los trabajos en la empresa.

Frente a la asignaci¨®n del objetivo "cero accidentes", es comprensible que los gerentes se vean perdidos en primera instancia, pues la gesti¨®n de la prevenci¨®n tradicional, fundamentalmente burocr¨¢tica, no es efectiva para evitar la siniestralidad. Sin embargo, la gesti¨®n empresarial orientada al proceso individual puede ayudarles a resolver la situaci¨®n.

?sta es una t¨¦cnica que permite a cada trabajador aplicar la prevenci¨®n a sus procesos individuales. La gesti¨®n preventiva de la empresa basada en el proceso individual es sencilla y econ¨®mica, y permite a cada trabajador participar mejor en el conjunto de la empresa, aportar m¨¢s seguridad para s¨ª mismo y para los siguientes de la cadena y, en fin, colaborar eficazmente en la integraci¨®n de la cultura preventiva. Con esta t¨¦cnica, el gerente puede liderar adem¨¢s la tradicional gesti¨®n de la prevenci¨®n, a menudo encabezada por la mutua y los servicios de prevenci¨®n ajena, pues todo su contenido pasa a tener sentido alrededor de los puestos de trabajo y los procesos de la empresa.

"Cero accidentes" presenta una situaci¨®n en la que todos ganan, e iniciar el efecto domin¨® que haga que sea asumido cada vez por m¨¢s empresarios particulares requiere el liderazgo comprometido de los agentes sociales, autoridad laboral, patronal y sindicatos, y el de las empresas emblem¨¢ticas que ya lo han adoptado. Confiemos en que esto se produzca y pronto muchas empresas asuman el objetivo "cero accidentes", pues, como queda dicho, es lo ¨²nico aceptable.

Alejandro Mendoza es autor del libro Sistema de gesti¨®n de riesgos laborales.