Una clase de arte

Los alumnos del instituto Pablo Ruiz-Picasso de M¨¢laga est¨¢n acostumbrados a salir de las paredes escolares. Todos los a?os los de segundo de bachillerato van a Madrid, ?vila, Salamanca, Le¨®n... de ruta por Castilla "para conocer historia, arte, rom¨¢nico, g¨®tico, Vel¨¢zquez y Goya", dice el director del centro, Aquilino Melgar. Ayer no habr¨ªa sido, pues, un d¨ªa excepcional si no fuera porque los alumnos de 1? y 2? de bachillerato, de 16 y 17 a?os, estrenaban las visitas escolares al museo que lleva el mismo nombre que su instituto, para una clase de arte.

Divididos en seis grupos de 25, ayer entraron en el museo 150 alumnos y hoy esperan a los de 1? de ESO, de 12 a?os. "La semana que viene vendr¨¢n en dos d¨ªas los que faltan para completar los 550 alumnos del instituto y la junta directiva de la asociaci¨®n de padres", a?ade Melgar. La Diputaci¨®n de M¨¢laga ha firmado un acuerdo con el museo, para financiar la entrada, el viaje y la formaci¨®n de profesores, para que todos los estudiantes de la provincia vengan al Picasso. "Es un esfuerzo importante, porque nos costar¨¢ 200.000 euros de un presupuesto total de Educaci¨®n de 1 mill¨®n", apunta Prudencio Rodr¨ªguez Vergara, jefe de servicio de la Diputaci¨®n. Ya est¨¢n apuntados para venir 2.000 escolares malague?os antes de final de a?o.

Con esta pr¨¢ctica se cumple uno de los deseos de la creadora del museo, Christine Ruiz-Picasso, que en Francia abr¨ªa por las ma?anas su casa para que los estudiantes contemplaran muchos de los cuadros que pueden ahora verse en la pinacoteca de M¨¢laga. "Por fin llegan los j¨®venes", dijo la directora del museo, Carmen Gim¨¦nez, y tras dar la bienvenida a la representaci¨®n del instituto Picasso. Hasta que se ha puesto en marcha esta nueva f¨®rmula de visitas el museo Picasso M¨¢laga ha recibido a unas 10.000 personas por semana. "Los fines de semana hay mucha gente de M¨¢laga y entre semana hay muchos extranjeros; en el porcentaje total recibimos un poco m¨¢s de turistas que de lugare?os, pero es normal, porque llevamos s¨®lo dos semanas abiertos", explica Gim¨¦nez.

Los j¨®venes visitantes han sacado sus propias conclusiones. Incluso se les ped¨ªa por los monitores. Melania, de la clase de 2? B del instituto, le pareci¨® "muy feo y triste" el Busto de mujer, con los brazos cruzados detr¨¢s de la cabeza, de 1939, que simboliza a la fot¨®grafo Dora Maar; en contraposici¨®n, con "los colores y la juventud" de Marie Th¨¦r¨¨se Walter en Retrato de mujer con vestido de cuello verde, de 1938, que est¨¢ en la Sala V, en la planta alta del Palacio de Buenavista. De la Sala III, dedicada al cubismo, destac¨® "que tienen colores m¨¢s alegres". A su compa?ero de clase Jes¨²s, le ha encantado un cuadro de la ¨²ltima etapa del pintor Hombre, pintado en 1971: "Es supuestamente el propio pintor, con su paleta". Curiosamente otros alumnos del Picasso han destacado este cuadro tambi¨¦n.

A Manu le divirti¨® la escultura Ba?ista jugando, de 1958: "Unos dec¨ªan que era un ni?o, otros que un ave..." Su compa?era Patricia est¨¢ "segura de volver con la familia". Jes¨²s a?ade que su padre" est¨¢ ya intentando venir". A este primer instituto se le ha organizado la visita a raz¨®n de 25 personas por grupo, pero lo normal en el futuro unidades de 20. La experiencia de los primeros ha resultado "emocionante", y algunas de las frases que se o¨ªan a la salida estaban relacionadas con el "orgullo" que manifest¨® Melania por ser paisana del genio.