"Nos amenazaron con enviar una fragata para hundir el barco"

Thomas Juijn hizo de representante y traductor de Smit Tak, empresa contratada para salvar el Prestige, en las negociaciones con las autoridades espa?olas tras el accidente que sufri¨® el barco junto a las costas gallegas el pasado 13 de noviembre. Asisti¨® a las dos reuniones que se celebraron en la sede de la Delegaci¨®n del Gobierno el 15 de noviembre, por la ma?ana y por la noche. Tras leer en este diario el informe de Wyste Huismans, el capit¨¢n Smit Tak encargado del rescate, ha querido aportar su testimonio. "Huismans no sab¨ªa espa?ol, y por tanto, no supo lo que all¨ª se dec¨ªa, pero yo s¨ª, y quiero decir que el delegado del Gobierno, Arsenio Fern¨¢ndez de Mesa, nos amenaz¨® en varias ocasiones. Nos dijo, ante nuestra petici¨®n de un puerto de abrigo, que si acerc¨¢bamos el Prestige a la costa, enviar¨ªa una fragata para hundirlo". Juijn relata la secuencia de hechos. "Yo llego a petici¨®n de Smit Tak el 14. Despu¨¦s de la primera reuni¨®n con el agente de Smit, fuimos a ver al delegado del Gobierno para explicarle nuestras pretensiones. Al d¨ªa siguiente por la ma?ana, pedimos un refugio cerca de la costa. La gente del Gobierno nos dijo que no, que no, que el barco para fuera. Les dije: 'lo siento se?ores, pero el barco va a romper porque no tiene suficiente refuerzo para avanzar. Aparte de que el rumbo que ustedes nos han marcado para llevar al barco es contrario a toda l¨®gica; se va a romper'. Pero Fern¨¢ndez de Mesa nos dec¨ªa que no. 'No, el barco no se va a romper. Ll¨¦venlo a Cabo Verde para hacer el trasvase en alta mar'. Nosotros dec¨ªamos que no, que era imposible".

En la reuni¨®n de la noche, seg¨²n su relato, se elev¨® el tono del enfrentamiento Smit Tak-Gobierno. "Volvimos a pedir un puerto de refugio. La reacci¨®n del Gobierno fue que no, que no. Entonces, Fern¨¢ndez de Mesa nos dijo: Si llev¨¢is el barco cerca de la costa, mando una fragata para hundirlo'. Entonces les dijimos que ¨ªbamos a hacer un escrito pidiendo permiso para entrar en una bah¨ªa o en el puerto de A Coru?a. Y all¨ª podr¨ªamos aislarlo, cercarlo, para impedir que contaminara el agua. Llevamos el escrito a Capitan¨ªa. Pero nunca nos contestaron por escrito". Una de las autoridades espa?olas presentes en aquella reuni¨®n, bajo solicitud de anonimato, confirma que Fern¨¢ndez de Mesa profiri¨® una frase de ese tenor. "Lo dijo, no s¨¦ si en sentido figurado, pero lo dijo". Juijn no apreci¨® ninguna met¨¢fora. "Entonces, ante la amenaza de 'fuera, fuera que si no vamos a enviar la fragata para hundir el barco', nosotros fuimos a alta mar con el barco, en contra de nuestro criterio y de nuestra profesionalidad, para cumplir los requisitos del Gobierno, aunque todos nosotros est¨¢bamos en contra". Y hay un dato nada figurado que registra Huismans en su informe desde las primeras horas del d¨ªa siguiente a tan tormentosa reuni¨®n: "Se encontraba presente el buque de guerra espa?ol Baleares. Estaba dando vueltas en un radio de cinco kil¨®metros del buque siniestrado".

Juijn descalifica la versi¨®n dada a la agon¨ªa del petrolero. "Lo que yo he visto en televisi¨®n durante toda la semana del desastre del Prestige es mentira. Han dicho que el barco no puede entrar en A Coru?a por calado o que el barco no puede entrar en la r¨ªa por otras razones. Todo es mentira. Ahora todos sabemos lo que ha pasado. Se han manchado cientos de kil¨®metros de costa, con unos gastos tremendos. Si se hubiera llevado el barco entonces a la r¨ªa de Vigo o a otra cualquiera, habr¨ªa una contaminaci¨®n peque?a en ese lugar, no en toda la costa. La culpa es de las autoridades, que negaron todo lo que pedimos".

Pero este sexagenario experto en rescates, aporta otro dato sobre dichas reuniones. "La gente del Gobierno tom¨® notas en estas reuniones y escribiendo todo lo que se dec¨ªa. Nosotros no lo firmamos. No nos dieron copias". Juijn no duda que el rumbo marcado destruy¨® el petrolero: "Nosotros fuimos completamente al rev¨¦s, con un rumbo perfecto para romper el barco m¨¢s r¨¢pido". Juijn empez¨® en tareas de salvamento en 1964. Y desde 1966 hasta 1978 trabaj¨® con la empresa Smit por todo el mundo, hasta que le enviaron a Madrid como director t¨¦cnico de la empresa Saiyremar, y desde ah¨ª se encarg¨® de salvamentos en Espa?a, como el Urkiola, Ciudad de Sevilla, el Rangel o el Castillo de Salas. Desde 1978, asegura que le llaman "cada vez que hay un salvamento en un pa¨ªs de habla castellana". "Ahora, soy director de la firma Sea Salvage, y hemos participado en el rescate del submarino Kursk".

Fern¨¢ndez de Mesa niega las acusaciones: "Primero, yo no he asistido a todas las reuniones que manten¨ªan con Smit Tak, porque no era mi competencia. Segundo, en las que yo estaba yo no era interlocutor v¨¢lido de nada. Porque ni tengo competencias, ni s¨¦ nada del mar. Tercero, no estuve en ninguna reuni¨®n en la que se haya amenazado a nadie. Me parece demasiado. Adem¨¢s, ni el capit¨¢n mar¨ªtimo, ni el director de la Marina Mercante, ni el delegado del Gobierno tienen competencias en materia de Defensa. Nadie. El ¨²nico competente es Defensa y sus cuarteles generales. Es un dislate. Pero lo que garantizo es que en ninguna de las reuniones en las que he estado, nadie ha amenazado a nadie con nada". Defensa lleg¨® a barajar la posibilidad de bombardear con bombas napalm y la descart¨®.

Fern¨¢ndez de Mesa asegura que no hay actas de sus reuniones con Smit Tak. "De las actas de las que tengo noticia eran las reuniones del Cecop (centro de coordinaci¨®n), a las que asist¨ªa la secretaria general. A las que yo no asist¨ªa y eran de car¨¢cter t¨¦cnico, estaban el director de Marina Mercante y el director de Sasemar, el capit¨¢n mar¨ªtimo, el subdirector de Tr¨¢fico Mar¨ªtimo. Yo es que a esas reuniones, ni asist¨ªa. Yo asist¨ªa a alguna, saludaba, y me quitaba de enmedio".

Este peri¨®dico pregunto a Fern¨¢ndez de Mesa si asisti¨® a las reuniones del 15 de noviembre y el delegado del Gobierno contest¨®: "Yo asist¨ª a bastantes, no te puedo decir en este momento. Es muy probable que haya estado. Pero cuando no asiste la secretaria general del Gobierno, no se levanta acta". Y en este caso no estuvo, seg¨²n Fern¨¢ndez de Mesa: "No, no, en absoluto. Lo que recuerdo de Smit es que cada vez que ven¨ªa alguien del extranjero, pasaban a saludar al delegado del Gobierno. Y luego eran reconducidos a la direcci¨®n de Marina Mercante o a la Subdirecci¨®n de Tr¨¢fico Mar¨ªtimo o Capitan¨ªa Mar¨ªtima. Yo no tuve competencias para nada".

Juijn niega esta versi¨®n: "Fern¨¢ndez de Mesa era el peor de todos". Documentos de Smit Tak detallan que el delegado del Gobierno particip¨® en dos reuniones. Y sus compa?eros gubernativos confirman que s¨ª interven¨ªa en las discusiones.