Y Nashville tuvo su Parten¨®n
En las cunetas de Norteam¨¦rica delira el folclor 'made in USA'
Existe un lugar en Hunstville (Utah) que har¨ªa las delicias de David Lynch. De las paredes del Shooting Star Saloon, la fonda m¨¢s antigua del Estado, construida en 1879, cuelga la enorme cabeza disecada de un san bernardo. El perro, al que algunos llaman Buck, pes¨® en su d¨ªa m¨¢s de 140 kilos. Era tan grande que el taxidermista tuvo que usar el molde de una cabeza de oso para completar su trabajo. Y por eso Buck parece mucho m¨¢s fiero de lo que en realidad era.
Este perro forma parte de la otra historia americana, la que no sale en los libros ni en gu¨ªas tur¨ªsticas. A pie de autopista, la Am¨¦rica profunda y suburbana despliega sus encantos de ne¨®n, pl¨¢stico y surrealismo. Un mundo extra?o poblado de moteles, diners, tanques de agua, parques tem¨¢ticos de medio pelo, museos de quincalla y esculturas gigantes de productos alimenticios. Postales posmodernas que parecen sacadas de una road movie de John Waters o de Tarantino, y que s¨®lo se descubren devorando carretera o visitando unas cuantas p¨¢ginas de Internet, imprescindibles si se quiere alucinar con estas joyas del kitsch.
Gigantes de fibra de vidrio
Para llamar la atenci¨®n de los coches que pasan, hay que pensar a lo grande. Por ello abundan a lo largo de los arcenes establecimientos, y de hecho pueblos enteros, que se publicitan con enormes esculturas. Collinsville (Illinois) es "el hogar del bote de ketchup m¨¢s grande del mundo" desde 1949. Bajo su sombra alargada se pasean las embarazadas que desean tener hijos pelirrojos. Hay reclamos de todo tipo, hamburguesas, cerveza, fruta; pero, igual que las carreteras de Espa?a tienen el toro, en las de EE UU el gigante patrio es el Muffler Man en forma de indios, mec¨¢nicos, vaqueros... Se?ores de fibra de vidrio que adornan desde los sesenta multitud de estaciones de servicio y que se han convertido en objeto de culto. Abundan en las carreteras hist¨®ricas como la Ruta 66, la 40 o la autopista Lincoln. Tambi¨¦n sobreviven, a duras penas, los enternecedores Dino Parks, otro hito retro, con sus dinosaurios de cart¨®n piedra, cuyas colas son escaleras, y los cuellos, toboganes.
Lenin y los marcianos
La escasa historia del Nuevo Mundo se suple con peregrinas reconstrucciones. As¨ª, Carhenge, en Alliance (Nebraska) reproduce con osad¨ªa los megalitos de Stonehenge con coches desguazados. La r¨¦plica del Parten¨®n en Nashville (Tennessee) ofrece una visi¨®n no ruinosa del cl¨¢sico griego, aunque, eso s¨ª, las pr¨ªstinas esculturas son de escayola. Y en el parking de un centro comercial de Dallas, una estatua de Lenin exhibe la placa: "Am¨¦rica gan¨®".
El culto al alien¨ªgena se deja ver en Aurora (Tejas), donde los creyentes visitan la tumba de un ET que estrell¨® el ovni en la zona all¨¢ por 1897. Y a la altura de Rachel, en la carretera 375, bautizada por el gobernador de Nevada como "la autopista extraterrestre", hay citas cada mi¨¦rcoles para ver platillos voladores.
Los animales ins¨®litos son otra gran atracci¨®n en los pueblos donde no hay demasiado que ver. La elefanta Norma Jean tiene su monumento en Oquawka (Illinois), donde muri¨® fulminada por un rayo, y en Grassy Key (Florida), el televisivo delf¨ªn Flipper, que en realidad se llamaba Mitzi y era delfina. En la frontera de Tejas, Lajitas atrae a los turistas de lo extra?o con un chivo castrado, a¨²n vivo, que bebe cerveza Lone Star.
- www.roadsideamerica.com
- http://roadsidepeek.com
- www.hiddenamerica.com
- www.dinermuseum.org
- www.eccentricamerica.com
- Las carreteras hist¨®ricas: www.route40.net, www.lhhc.org y www.national66.com
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