En busca de la excelencia biom¨¦dica
Los promotores de la Alianza Biom¨¦dica de Barcelona explican en Aula EL PA?S el plan estrat¨¦gico de la operaci¨®n
La Alianza Biom¨¦dica de Barcelona ha echado a andar. En las ¨²ltimas semanas se han constituido los primeros equipos de trabajo de uno de los proyectos m¨¢s ambiciosos de la capital catalana, la alianza estrat¨¦gica entre tres de las principales instituciones de investigaci¨®n biom¨¦dica de Catalu?a y Espa?a: el Parque Cient¨ªfico de Barcelona, de la Universidad de Barcelona; el Instituto de Investigaciones Biom¨¦dicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), vinculado al hospital Cl¨ªnico, y el Parque de Investigaci¨®n Biom¨¦dica de Barcelona, vinculado a la Universidad Pompeu Fabra y el Instituto Municipal de Investigaciones M¨¦dicas. Entre los tres suman 2.500 investigadores y realizan el 50% de la investigaci¨®n biom¨¦dica que se hace en Catalu?a.
El 60% de la investigaci¨®n que se realiza se hace en el marco universitario
"Somos el principal polo de investigaci¨®n cl¨ªnica y salud p¨²blica de Espa?a"
Los responsables de estas tres instituciones, M¨¤rius Rubiralta, Joan Rod¨¦s y Jordi Cam¨ª, respectivamente, explicaron en Aula EL PA?S, en un acto organizado conjuntamente con el Comisionado para la Cultura Cient¨ªfica del Ayuntamiento de Barcelona y la Fundaci¨®n Novartis, los detalles del proyecto con el que Barcelona pretende hacerse un lugar entre los principales polos de investigaci¨®n de Europa.
Se trata, en palabras de M¨¤rius Rubiralta, de crear un bio-cluster capaz de competir con otros polos europeos y atraer el capital riesgo necesario para crear un vivero de empresas de biotecnolog¨ªa y aplicaciones en medicina, un objetivo de importancia estrat¨¦gica si se tiene en cuenta que las ciencias de la vida est¨¢n llamadas a ser, junto a las tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n, el motor econ¨®micos del siglo XXI. "La econom¨ªa hace una apuesta clara por la creaci¨®n de conocimiento. ?Y d¨®nde est¨¢ el conocimiento? Fundamentalmente en las universidades. Pero el sistema p¨²blico no tiene el dinero suficiente para afrontar los enormes costes de tecnolog¨ªa que requiere hoy la investigaci¨®n, de modo que estamos obligados a explorar una nueva interacci¨®n entre el sector p¨²blico y el privado", dijo Rubiralta.
La alianza creada en Barcelona tiene, seg¨²n Joan Rod¨¦s, una buena base de partida: "Sumados, somos el principal polo de investigaci¨®n en medicina cl¨ªnica y salud p¨²blica de Espa?a. Y si en investigaci¨®n b¨¢sica no somos tan potentes es porque cuando se cre¨® el CSIC se concentraron los recursos en Madrid. Pero en los ¨²ltimos a?os tambi¨¦n hemos desarrollado algunas l¨ªneas punteras en investigaci¨®n b¨¢sica. Nuestro objetivo es poner en contacto la investigaci¨®n cl¨ªnica y la b¨¢sica. Tenemos, adem¨¢s, la suerte de que no hay muchas ¨¢reas de superposici¨®n en la investigaci¨®n que ahora hacemos las tres instituciones, de modo que en este proyecto todos vamos a ganar porque vamos a poder aprovechar mejor las ¨¢reas de excelencia que ya tenemos".
No se trata de inventar nada, sino de seguir la estela de algunos proyectos similares que en Europa han recorrido ya con ¨¦xito el camino que ahora inicia Barcelona. Por ejemplo, el parque biocient¨ªfico de Estocolmo, articulado en torno a un hospital de gran prestigio, el Instituto Karolinka, o el Biomedicum de Helsinki. Los promotores de la alianza han estudiado con detalle estos modelos, y tambi¨¦n las experiencias del Bio Valley de Alsacia, el Science Network de Ly¨®n, el ¨¢rea biotecnol¨®gica de Cambridge y la Biotech Region de M¨²nich.
"Queremos crear nuevas estructuras organizativas y reunir la masa cr¨ªtica suficiente para poder competir con ¨¦xito en los ¨¢mbitos en que podemos alcanzar la excelencia", dijo Rubiralta. "De hecho, los bio-clusters que tienen ¨¦xito en Europa casi siempre son la suma de varios agentes, siguiendo el modelo que se ha denominado de la triple h¨¦lice, que implica la colaboraci¨®n entre las administraciones p¨²blicas, las universidades y la industria.
Barcelona dispone de todos los elementos que tienen estos entornos que hemos analizado, excepto uno: el nivel de inversi¨®n. El nuestro es muy inferior y habr¨¢ que insistir para lograr que aumente, porque de ello depende nuestro futuro".
En Catalu?a, las universidades son el puntal de la producci¨®n cient¨ªfica. De hecho, el 60% de la investigaci¨®n que se realiza se hace en la universidad. En este contexto, la alianza representa, seg¨²n Rubiralta, "una oportunidad ¨²nica porque significa que se apuesta por la universidad".
La Alianza Biom¨¦dica de Barcelona, nacida por iniciativa de las propias instituciones investigadoras y apoyada luego por las administraciones p¨²blicas, exigir¨¢, seg¨²n explic¨® Jordi Cam¨ª, un cambio radical en la cultura cient¨ªfica. No se trata de competir, sino de cooperar, de trabajar conjuntamente, de superar la atomizaci¨®n, evitar duplicidades y crear sinergias positivas. "Para estar en primera divisi¨®n de la investigaci¨®n biom¨¦dica no nos queda m¨¢s remedio que cooperar, y eso exige un cambio de mentalidad, no s¨®lo entre los investigadores, sino tambi¨¦n entre los responsables de las instituciones p¨²blicas implicadas", dijo Cam¨ª.
Otro gran reto es, seg¨²n Cam¨ª, "superar los institucionalismos identitarios". No ser¨¢ f¨¢cil, porque la alianza re¨²ne en su seno nada menos que a 14 organismos e instituciones, cada una con su propia orientaci¨®n y una trayectoria distinta. Pero ser¨¢ posible si las partes aprenden a compartir. Por ejemplo: ?han de tener cada una de las instituciones su propio centro de animales transg¨¦nicos con los que investigar? Con uno basta. Pero ha de estar lo suficientemente dotado como para dar un buen servicio a todos los investigadores. La creaci¨®n de un centro de provisi¨®n de animales transg¨¦nicos ha sido, precisamente, el primer acuerdo adoptado por la alianza tras su constituci¨®n, en septiembre pasado. Le van a seguir otros, que tal vez no sean tan f¨¢cilmente asumibles. Por ejemplo, la creaci¨®n de un comit¨¦ ¨¦tico com¨²n o la potenciaci¨®n de determinadas plataformas conjuntas en ¨¢mbitos especialmente complejos, como la prote¨®mica, la transcript¨®mica y la bioinform¨¢tica.
De momento, explic¨® Cam¨ª, se ha constituido una comisi¨®n gestora y un consejo cient¨ªfico. El paso siguiente ser¨¢ dotar a la alianza de una entidad jur¨ªdica conjunta y luego tratar de ampliarla con nuevos socios.
Entre los asistentes al acto -una cincuentena de cient¨ªficos y gestores-, Pere Monr¨¤s inquiri¨® sobre c¨®mo lograr que el capital riesgo apueste por Barcelona. Rubiralta respondi¨® que el capital riesgo se mueve mucho y va all¨¢ donde tiene oportunidades de negocio. El ¨¢rea de M¨²nich, por ejemplo, ha crecido mucho en poco tiempo gracias a que su capacidad de proyecci¨®n le ha permitido atraer un gran volumen de inversiones privadas. La industria farmac¨¦utica, a?adi¨® Rubiralta, est¨¢ deslocalizada e invierte donde tiene buenas condiciones para hacerlo. "Pero no se puede crear atracci¨®n sin dinero", a?adi¨®. Y eso exige un compromiso importante inicial por parte de las instituciones p¨²blicas. Tambi¨¦n cabe explorar otras fuentes de financiaci¨®n, como la obra social de las cajas de ahorro. "Hasta ahora han apostado por una pol¨ªtica de bienestar social que satisface s¨®lo necesidades a corto plazo, pero tal vez ser¨ªa m¨¢s interesante dedicar una parte de estos recursos a acciones estrat¨¦gicas globales, como la biomedicina, que puedan tener efecto a largo plazo, invertir en ¨¢mbitos que puedan ser una fuente de riqueza futura".
El diputado socialista Miquel Barcel¨® intervino para subrayar la necesidad de incorporar al proyecto el tejido empresarial catal¨¢n y preguntar si debe ser la Administraci¨®n p¨²blica la que lidere el proceso. La respuesta de los ponentes dej¨® claro que este liderazgo es, sobre todo en la fase inicial, absolutamente fundamental.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Jordi Cam¨ª
- Joan Rod¨¦s
- Aula El Pa¨ªs
- Investigaci¨®n m¨¦dica
- El Pa¨ªs
- Comunidades aut¨®nomas
- Pol¨ªtica sanitaria
- Prisa Noticias
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Catalu?a
- Prensa
- Grupo Prisa
- Empresas
- Sanidad
- Grupo comunicaci¨®n
- Investigaci¨®n cient¨ªfica
- Espa?a
- Administraci¨®n p¨²blica
- Econom¨ªa
- Medios comunicaci¨®n
- Ciencia
- Comunicaci¨®n
- Medicina
- Salud