El aliado m¨¢s peligroso
La lucha contra el terrorismo de Al Qaeda y la seguridad mundial imponen el apoyo al general Musharraf
El 11 de septiembre de 2001, Pakist¨¢n -una dictadura militar con armas nucleares- apoyaba al r¨¦gimen talib¨¢n de Afganist¨¢n. Ahora es un aliado vital de EE UU en la guerra contra el terrorismo, pero las ventajas que Washington obtiene de esta alianza conllevan algunos riesgos. La pol¨ªtica antiterrorista y de seguridad ha llevado, adem¨¢s, a un movimiento geoestrat¨¦gico en el que juega un papel fundamental el descubrimiento de India por parte de Washington y la recuperaci¨®n de relaciones entre Islamabad y Nueva Delhi.
"Pakist¨¢n es el lugar m¨¢s peligroso del planeta", afirma Gautam Adhikari, ex asesor del Banco Mundial y experto en el subcontinente asi¨¢tico del American Enterprise Institute, "por tres motivos: primero, porque el servicio de inteligencia paquistan¨ª cre¨® a los talibanes; despu¨¦s del 11-S, hubo un acercamiento a Estados Unidos, pero esto moviliz¨® a numerosos radicales isl¨¢micos que ahora hacen muy complicada la labor de Musharraf. Segundo, porque en Pakist¨¢n hay amplias zonas descontroladas, especialmente en la frontera noroeste con Afganist¨¢n; all¨ª se esconden muchos talibanes y el Ej¨¦rcito paquistan¨ª no ejerce casi control. Finalmente, por la cuesti¨®n nuclear; muchos pa¨ªses se cuestionan ahora c¨®mo es posible que algunos cient¨ªficos vendieran material nuclear a Corea del Norte, Libia o Ir¨¢n sin que los militares paquistan¨ªes se dieran cuenta".
"Washington no puede atrapar a los terroristas de Al Qaeda sin ayuda del Ej¨¦rcito paquistan¨ª"
"EE UU ha jugado un papel muy positivo en el acercamiento entre India y Pakist¨¢n"
Despu¨¦s de dos atentados contra ¨¦l -uno, frustrado gracias a la tecnolog¨ªa estadounidense, que impidi¨® la activaci¨®n a distancia de un explosivo- , el general Musharraf entiende que se trata de su pellejo. Eso le obliga a abrirse m¨¢s a¨²n a Washington, pero tambi¨¦n a estrechar la mano de Nueva Delhi, porque ve que se ha abierto paso la percepci¨®n -defendida por India, que barre para casa- de que hay lazos entre la red terrorista de Al Qaeda y los independentistas isl¨¢micos de Cachemira.
Musharraf ha aceptado que el FBI investigue en Pakist¨¢n. "Tras los atentados, es consciente de que la situaci¨®n no puede continuar as¨ª", pero "su lucha contra el terrorismo est¨¢ sembrada de dificultades", advierte Adhikari: "Por ejemplo, la eliminaci¨®n de las madrazas
[escuelas religiosas a las que asisten la tercera parte de los ni?os en Pakist¨¢n], cuna de much¨ªsimos terroristas, dejar¨ªa sin educaci¨®n a miles de ni?os".
Para Washington, la alianza con Musharraf es tan importante que ha tenido que tragarse, como se?alan los expertos con los que ha hablado EL PA?S, que Pakist¨¢n haya dado ayuda y tecnolog¨ªa nuclear a Ir¨¢n, Corea del Norte y Libia. Que la Casa Blanca diga que no hay pruebas de que se hiciera con el conocimiento de Musharraf no es, como se?ala Gautam Adhikari, nada tranquilizador: "Para m¨ª, es casi m¨¢s preocupante que, tal y como argumentan los paquistan¨ªes, el Ej¨¦rcito estuviera al margen de estas operaciones, porque implica que no existe un control claro sobre el arsenal nuclear, y esto es muy peligroso".
?Por qu¨¦ Estados Unidos mira hacia otro lado en un asunto que hubiera justificado una guerra si se le aplicaran los par¨¢metros asignados al Irak de Sadam Husein? Seg¨²n Stephen P. Cohen, experto de la Brookings Institution en India y Pakist¨¢n, "Estados Unidos se ha mostrado comprensivo con Pakist¨¢n porque teme el desencadenamiento de un conflicto abierto con India y las consecuencias para la seguridad mundial. La Administraci¨®n se ha apoyado en el descubrimiento de India del ex presidente Bill Clinton y ha tratado de construir una relaci¨®n positiva con Nueva Delhi, porque valora el creciente poder econ¨®mico y pol¨ªtico de India y su sistema democr¨¢tico. En t¨¦rminos estrat¨¦gicos, Nueva Delhi es un contrapeso frente a China".
Para Cohen, "el acercamiento entre India y Pakist¨¢n abre un nuevo marco de posibilidades, pero el futuro depende de los acuerdos y del grado de aceptaci¨®n que susciten en cada pa¨ªs. Estados Unidos puede tratar de contribuir, pero la soluci¨®n definitiva a d¨¦cadas de conflicto est¨¢ en manos de indios y paquistan¨ªes. Y Washington debe conjugar sus intereses en varias ¨¢reas: lucha contra el terrorismo, poder econ¨®mico y pol¨ªtico de India (sobre todo frente a China), relaciones con Pakist¨¢n, estabilidad regional, la cuesti¨®n nuclear...".
?Ser¨¢ capaz la Administraci¨®n de Bush, que tan duramente ha castigado la diplomacia en el ¨²ltimo a?o, de manejar bien esta situaci¨®n? "EE UU ha jugado un papel muy positivo, detr¨¢s de las c¨¢maras, en el acercamiento entre India y Pakist¨¢n, y yo creo que no deber¨ªa tener una actitud m¨¢s p¨²blica porque herir¨ªa las sensibilidades de muchos en una y otra parte", entiende Adhikari.
EE UU quiere dar una ayuda militar y econ¨®mica de 3.000 millones de d¨®lares a Pakist¨¢n. El 1 de enero, Bush, consciente de los riesgos de la desestabilizaci¨®n de Islamabad, afirm¨® que Musharraf es "un amigo de EE UU" que "da la cara cuando hay que afrontar a los terroristas". Adhikari lo dice de otra manera: "Las razones por las que Estados Unidos apoya a Pakist¨¢n son similares a las que inspiraban sus actuaciones en la guerra fr¨ªa. Por un lado, Washington quiere promover unos valores, pero por otro pretende avanzar sus intereses estrat¨¦gicos y de seguridad. En mi opini¨®n, EE UU se deja llevar de la presi¨®n del corto plazo con la lucha antiterrorista, sin analizar otras cuestiones de mayor calado".
Lo que se impone, concluye Adhikari, es el pragmatismo: "Estados Unidos no puede atrapar a los terroristas de Al Qaeda sin la ayuda del Ej¨¦rcito paquistan¨ª. Esto implica colaboraci¨®n con una dictadura militar, pero en este momento, el camino pasa primero por la estabilizaci¨®n de Pakist¨¢n y luego por su democratizaci¨®n. En este proceso, la presencia de Musharraf es necesaria, pues, aun siendo un dictador, es la mejor apuesta que existe. Es una situaci¨®n desafortunada, pero as¨ª es la realidad".
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