Vidas rotas / 7
Un fan¨¢tico de las presas, una egipt¨®loga, cuatro inmigrantes y otras cinco historias de gente corriente
Juan Pablo, traductor y estudiante de Caminos, ten¨ªa pasi¨®n por las presas. Les sacaba fotos, escudri?aba en busca de sus secretos... Marisol era inform¨¢tica, pero su pasi¨®n era la egiptolog¨ªa, incluso estaba aprendiendo a descifrar los jerogl¨ªficos. La gran afici¨®n de Nicoleta, rumana que dej¨® el catolicismo para convertirse al adventismo, era darle al bal¨®n. Jugaba en el parque con los chicos del barrio. Tinka, b¨²lgara, se pon¨ªa muy triste cuando el ni?o al que cuidaba se quedaba llorando en la guarder¨ªa. Seguro que echaba de menos a su propia hija, a la que tuvo que dejar atr¨¢s en su pa¨ªs. Carlos, que chateaba con el seud¨®nimo de Wallace, conoci¨® por Internet a la que luego se convirti¨® en su mujer. Sam esperaba los papeles para traerse a su familia de Senegal. Mar¨ªa luchaba por obtener una beca Erasmus. Todas esas vidas quedaron rotas el 11 de marzo.
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