Las empresas ense?an a 'cr¨¦dito'
El nuevo sistema de formaci¨®n contin¨²a sustituye las subvenciones por bonificaciones a la seguridad social
La formaci¨®n que las empresas espa?olas dan a sus empleados dio un vuelco el 1 de marzo. Si antes de esa fecha las compa?¨ªas deb¨ªan solicitar una subvenci¨®n para financiar cualquier curso con ayuda p¨²blica, a partir de ahora se lo descontar¨¢n de las cuotas de la Seguridad Social. La concesi¨®n de las ayudas ser¨¢ autom¨¢tica y su l¨ªmite m¨¢ximo depender¨¢ del tama?o de la empresa y de las cuotas que ¨¦sta haya ingresado para formaci¨®n profesional.
El Gobierno calcula que las bonificaciones ascender¨¢n a 701 millones de euros y permitir¨¢n formar a dos millones de trabajadores
El sistema de subvenciones para formar trabajadores ha muerto. A partir de ahora, las empresas que quieran acceder a las ayudas previstas con este fin, en lugar de verse obligadas a presentar una solicitud, adjuntar un plan de formaci¨®n, acogerse a una convocatoria y esperar varios meses para saber si se les concede, podr¨¢n recuperar parte de su inversi¨®n de forma autom¨¢tica a trav¨¦s de bonificaciones en las cuotas que pagan a la Seguridad Social.
El nuevo sistema se basa en lo que el Gobierno ha llamado cr¨¦dito para la formaci¨®n continua y que en realidad es la cantidad de dinero p¨²blico de la que dispone cada empresa para financiar sus acciones de formaci¨®n. ?sta se calcula en en funci¨®n de las cuotas de formaci¨®n profesional que la compa?¨ªa ingres¨® el a?o anterior en nombre de sus trabajadores y del tama?o de la compa?¨ªa.
Las bonificaciones son mayores para las firmas m¨¢s peque?as: las que tienen entre 6 y 9 trabajadores podr¨¢n recuperar hasta el 90%, mientras que las empresas con m¨¢s de 250 trabajadores tienen como l¨ªmite el 42,5%. Para las m¨¢s diminutas, con menos de cinco personas en plantilla se establece una cuant¨ªa fija de 350 euros por empresa.
Esos porcentajes se revisar¨¢n cada a?o en funci¨®n del uso que hagan las compa?¨ªas de los fondos disponibles, explica Jos¨¦ Mar¨ªa D¨ªaz Zabala, subdirector de Formaci¨®n Continua del Inem y director gerente de la Fundaci¨®n Tripartita, que gestiona las ayudas. El Gobierno calcula que el importe de las bonificaciones rondar¨¢ los 701 millones de euros, que permitir¨¢n formar a dos millones de trabajadores.
El nuevo modelo, que se aprob¨® el verano pasado, acaba de empezar a rodar, despu¨¦s de que el Gobierno desarrollara sus detalles en una orden publicada el pasado 1 de marzo. Desde ese d¨ªa, alrededor de 200 empresas han comunicado a la Fundaci¨®n Tripartita, el comienzo de 462 cursos para sus empleados, asegura Manual Sanjuan, representante de la patronal CEOE en este organismo.
Para beneficiarse de las ayudas previstas para estas acciones, lo primero que tienen que hacer esas empresas, y las que vengan despu¨¦s, es calcular el importe de su cr¨¦dito para formaci¨®n. Para facilitar las cosas en los primeros momentos, la fundaci¨®n ha puesto a su diposici¨®n en su p¨¢gina web (www.fundaciontripartita.org) un simulador. Con ese cr¨¦dito en mente, los departamentos de formaci¨®n ya pueden planificar los cursos que quieren dar a sus trabajadores, que deben comunicarse con 15 d¨ªas de antelaci¨®n al organismo supervisor.
Descuentos al final
S¨®lo al finalizar el curso, las empresas podr¨¢n descontarse su coste mediante bonificaciones en las siguientes cuotas de la Seguridad Social. Ese descuento tiene un l¨ªmite m¨¢ximo que var¨ªa entre los 8 y 12 euros por participante y hora de formaci¨®n para los cursos presenciales; 5 euros para los cursos a distancia y 6,75 euros en el caso de la formaci¨®n online.
El sistema elimina burocracia y pretende extender la formaci¨®n a un mayor n¨²mero de empresas, sobre todo a las m¨¢s peque?as. El Ministerio de Trabajo calcula que s¨®lo alrededor del 10% de las compa?¨ªas espa?olas se beneficiaban de las antiguas ayudas, seg¨²n refleja la orden que regula el nuevo sistema. Las estad¨ªsticas del Forcem correspondientes al a?o 1999 corroboran que las m¨¢s grandes ten¨ªan m¨¢s ¨¦xito: las ayudas alcanzaron ese a?o casi al 77% de las compa?¨ªas de m¨¢s de 4.999 empleados, pero no llegaban al 5% entre las de 1 a 5 trabajadores. "El objetivo es llegar al 100% de las empresas que tengan m¨¢s de seis trabajadores", asegura D¨ªaz Zabala.
Tanto empresas como proveedores de formaci¨®n alaban la flexibilidad del sistema. El anterior data de 1993 y era gestionado por la Fundaci¨®n para la Formaci¨®n Continua (Forcem), hoy en v¨ªas de disoluci¨®n en favor de la tripartita, en la que adem¨¢s de patronal y sindicatos se sienta la administraci¨®n. Tambi¨¦n esperan mayor transparencia para un sistema que se ha visto envuelto en varios esc¨¢ndalos en el pasado. Los proveedores creen adem¨¢s que el modelo haga aumentar la inversi¨®n en formaci¨®n de las empresas.
No todo son parabienes. Para Antonio Pe?alver, responsable de Formaci¨®n del Santander Central Hispano, "es un sistema complejo de gestionar para las entidades grandes porque los plazos de comunicaci¨®n son demasiado restrictivos y nunca puedes saber con tanta antelaci¨®n cu¨¢ntos empleados realizan efectivamente un curso. Siempre falla alguien". La entidad forma a unos 600 trabajadores cada semana y en 2003 recibi¨® unos 2,6 millones de euros del Forcem, lo que supone alrededor del 20% de la inversi¨®n total.
Las grandes empresas han visto reducida su financiaci¨®n, asegura Pe?alver, que calcula que en el caso del Santander esa p¨¦rdida ser¨¢ "un m¨ªnimo del 2,5% y si logramos justificar todo".
A¨²n es pronto para ver si el nuevo modelo consigue extender las ayudas para la formaci¨®n continua. Para D¨ªaz Zabala, habr¨¢ que esperar tres a?os para que el sistema alcance "velocidad de crucero".
Algunos flecos pendientes
La nueva f¨®rmula de financiaci¨®n de la formaci¨®n que hacen las empresas ha empezado a rodar. Pero quedan flecos pendientes. El primero de ellos tiene car¨¢cter competencial. Varias comunidades aut¨®nomas se han opuesto de forma reiterada al modelo porque consideran que les niega la posibilidad de participar en la gesti¨®n directa de los fondos destinados a este tipo de formaci¨®n. Entre ellas est¨¢n Andaluc¨ªa, Arag¨®n, Galicia y Catalu?a que han recurrido el decreto que est¨¢ en el origen del sistema, en todo o en parte, seg¨²n fuentes sindicales.
Esta guerra viene de lejos, pues ya en el a?o 2002 el alto tribunal dio la raz¨®n a Catalu?a en este asunto y al a?o siguiente otra sentencia incidi¨® en los mismos t¨¦rminos. La publicaci¨®n de la orden del Ministerio de Trabajo ha a?adido m¨¢s le?a a este fuego. La Generalitat ha advertido que tomar¨¢ otras medidas para paralizar la actuaci¨®n del Gobierno central.
La segunda "incertidumbre" que afecta al nuevo sistema de formaci¨®n de los trabajadores, seg¨²n Manuel Sanjuan, de CEOE, tiene que ver con los contratos-programa, aqu¨¦llos que gestionan patronales, sindicatos y otras entidades, y tienen como objetivo financiar la realizaci¨®n de cursos para trabajadores de distintas empresas.
El representante de la patronal asegura que estos programas "est¨¢n paralizados sine die", ya que la orden que deb¨ªa detallar c¨®mo se iban a gestionar no fue aprobada antes de las elecciones del pasado 14 de marzo.
Ahora deber¨¢ ser el nuevo Gobierno socialista quien acabe el trabajo. La mayor¨ªa de las fuentes consultadas creen que el nuevo Ejecutivo aprovechar¨¢ para introducir alguna modificaci¨®n.
Adi¨®s al papel
El nuevo sistema de financiaci¨®n de la formaci¨®n continua no s¨®lo rompe totalmente con el modelo anterior, basado en subvenciones, sino que ha hecho desaparecer el papel. Todas las comunicaciones que las empresas tienen que hacer a la Fundaci¨®n Tripartita, que es la encargada de gestionar y supervisar las ayudas, se har¨¢n a partir de ahora s¨®lo por Internet.
Para ello, las empresas deben contar antes con una firma electr¨®nica, un certificado que da validez a las transacciones que se hacen en la red. ?ste se puede obtener a trav¨¦s de la Agencia Tributaria, el Ministerio de Econom¨ªa y otros organismos oficiales.
S¨®lo una vez obtenida esa acreditaci¨®n, los usuarios del sistema pueden registrarse en la p¨¢gina de la fundaci¨®n (www.fundaciontripartita.org) y empezar a comunicar los cursos que dan a sus empleados. La seguridad de los datos est¨¢ garantizada.
Para Manuel Sanjuan, responsable de formaci¨®n continua de la patronal CEOE y representante de ¨¦sta en la Fundaci¨®n Tripartita, el hecho de que Internet sea el ¨²nico canal abierto entre empresas y supervisores supone "una dificultad de arranque", sobre todo para las compa?¨ªas m¨¢s peque?as. En su opini¨®n, el Gobierno deber¨ªa haber establecido un periodo transitorio para ensayar la v¨ªa telem¨¢tica.
Lo que s¨ª ha hecho la fundaci¨®n para paliar las dificultades de aterrizaje, es un esfuerzo de comunicaci¨®n. Por dos v¨ªas. La primera es la celebraci¨®n de jornadas especializadas. La segunda est¨¢ en la web del organismo e incorpora simuladores para que la empresa pueda calcular su cr¨¦dito para formaci¨®n y ensayar los nuevos procedimientos.
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