Una jurista con gran capacidad organizativa
La 'n¨²mero dos' del Gobierno conoce bien el entramado judicial, administrativo y parlamentario
Elegante y discreta, de ademanes firmes y determinados, con una s¨®lida formaci¨®n jur¨ªdica y una larga experiencia de m¨¢s de 20 a?os en primera fila pol¨ªtica, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, nacida en Valencia, de 54 a?os, soltera y feminista de primera hora, llegar¨¢ al cargo de vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de la Presidencia desde su actual puesto de secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista, en el que ha permanecido los ¨²ltimos cuatro a?os coordinando toda la tarea parlamentaria de oposici¨®n, como mano derecha del portavoz, Jes¨²s Caldera.
Sus compa?eros de grupo destacan de ella su "alt¨ªsima cualificaci¨®n" y su "lealtad" a las personas y a un partido, el PSOE, al que no est¨¢ afiliada. Rodr¨ªguez Zapatero le dio un gran relieve pol¨ªtico al reservarle el puesto n¨²mero 4 de la lista del PSOE para el Congreso por Madrid, aunque en ese momento nadie pens¨® que alcanzar¨ªa un puesto de tal relevancia si ganaban.
Entr¨® en pol¨ªtica en 1982 de la mano del primer ministro socialista de Justicia, Fernando Ledesma, que supo ver sus enormes dotes de organizaci¨®n y la nombr¨® jefa de su gabinete. Fue la sombra de Ledesma hasta 1985, en que pas¨® a desempe?ar el cargo de directora general de Servicios en un ministerio en que por entonces los diversos departamentos iban un tanto por libre, sin una coordinaci¨®n global. Durante los tres a?os que permaneci¨® en el cargo, hasta 1998, colabor¨® en la elaboraci¨®n de un nuevo mapa judicial con el que se consigui¨® duplicar el n¨²mero de jueces.
Aunque admite que va siempre muy acelerada, la futura vicepresidenta primera del Gobierno sabe mandar sin necesidad de aspavientos. "Es una mujer dura, pero con buenas maneras. Tiene las ideas claras, pero siempre se mantiene firme en sus criterios" recuerda de ella uno de sus colegas de los primeros tiempos del ministerio.
Sus dotes de mando las demostr¨® a partir de 1994, cuando accedi¨® al cargo de secretaria de Estado de Justicia, a las ¨®rdenes directas del superministro Juan Alberto Belloch, en un momento en que Felipe Gonz¨¢lez presid¨ªa un Gobierno acosado y en precario, sobre el que llov¨ªan a diario los esc¨¢ndalos medi¨¢ticos. "Vamos a trabajar como si no pasara nada" declar¨® entonces a este peri¨®dico. Desde la Secretar¨ªa de Estado, y reinventando el papel de la Abogac¨ªa del Estado, fue la art¨ªfice de la actual regulaci¨®n de la ley del aborto incluida en el entonces denominado C¨®digo Penal de la Democracia (1995).
Por entonces se mostr¨® partidaria de dar a los fiscales una mayor participaci¨®n en la investigaci¨®n de los delitos, pero dejando la investigaci¨®n en manos de los jueces.
Antes de su etapa en la secretar¨ªa de Estado de Justicia, Fern¨¢ndez de la Vega ten¨ªa ya una dilatada experiencia negociadora como vocal del Consejo General del Poder Judicial, cargo al que lleg¨® en noviembre de 1990 a propuesta del PSOE, como magistrada de lo Social, n¨²mero uno de su promoci¨®n por el turno de juristas de reconocido prestigio. Antes prest¨® dos a?os de servicios en el Cuerpo de Secretarios de las Magistraturas de Trabajo.
A sus conocimientos de todo el entramado judicial y administativo suma el ejercicio de la actividad parlamentaria, en la que ha tenido frecuentes encontronazos con otra dura de la pol¨ªtica, la hasta ahora presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.