Contestar con sinceridad
El servicio de Salud Mental de Madrid orienta a padres y profesores
Desde el atentado, muchos ni?os pueden sentirse asustados y confundidos, dependiendo de su edad o de su afectaci¨®n directa con el tr¨¢gico suceso. Tras el trauma, el colegio y la familia pueden ser un buen lugar para modular las emociones de los ni?os y adolescentes, se?alan los especialistas. La Oficina Regional de Coordinaci¨®n de Salud Mental de la Comunidad de Madrid ha elaborado una gu¨ªa de orientaci¨®n para profesores y otra para padres sobre c¨®mo han de ser las l¨ªneas generales de actuaci¨®n despu¨¦s del atentado.
Los expertos se?alan que "aunque la mayor¨ªa de los ni?os y adolescentes son capaces de superar el trauma, existe un porcentaje, especialmente entre los menores de 11 a?os, en los que las consecuencias psicol¨®gicas pueden ser perdurables y conllevar un sufrimiento toda la vida". La detecci¨®n precoz de los s¨ªntomas y su correcto tratamiento son fundementales. ?stas son algunas de las recomendaciones:
- Para docentes:
- Crear rutinas. Las clases hay que empezarlas con la rutina habitual y despu¨¦s hacer saber a los alumnos que van a tener un tiempo para discutir y preguntar acerca de los acontecimientos. Hay que esforzarse por dotar al d¨ªa escolar de una estructura lo m¨¢s normal posible.
- Limitar detalles escabrosos. Los testigos directos y las v¨ªctimas deben evitar los detalles escabrosos delante de los alumnos.
- Facilitar la expresi¨®n. Se debe permitir que los alumnos expresen sus sentimientos tanto verbalmente como a trav¨¦s del dibujo, el juego y otras actividades. Sin importar cu¨¢l es el grado de exposici¨®n al atentado, algunos chicos querr¨¢n hablar extensamente de lo que han visto y vivido, mientras que otros no querr¨¢n participar en absoluto. Para ¨¦stos habr¨¢ que facilitar un espacio m¨¢s ¨ªntimo donde puedan, m¨¢s lentamente, ir expres¨¢ndose.
- Atender a las reacciones. Hay que estar alerta a las reacciones de los alumnos. Los que ya ten¨ªan problemas estar¨¢n m¨¢s preocupados: el ni?o deprimido se mostrar¨¢ m¨¢s aislado; el inquieto, m¨¢s hiperactivo; el temeroso incrementar¨¢ m¨¢s sus miedos acerca de su seguridad y la de sus familiares...
- Contestar con sinceridad. A los ni?os hay que contestarles sus preguntas de forma sincera y concreta, dependiendo de su edad.
- Informar a los padres. Informar a los padres de cualquier cambio observado en sus hijos, as¨ª como las actuaciones que se est¨¢n llevando en clase (charlas, discusiones...).
- Expresar el malestar. Los ni?os afectados han de saber que cuando se encuentran mal en clase deben comunic¨¢rselo al docente. El profesor debe permitirles salir con discreci¨®n del aula para hablar con el psic¨®logo o el jefe de estudios, que deber¨¢ animarle a que exprese su malestar en ese momento. Conteni¨¦ndolo con afecto y apoyo.
- Participar en ceremonias. Los ni?os deben poder participar en los rituales de conmemoraci¨®n y duelos que se organicen p¨²blicamente. Para aquellos que la situaci¨®n les sobrepase, se debe crear un espacio m¨¢s reducido donde puedan participar del ritual de forma m¨¢s privada.
- Alertar contra el racismo. Los profesores han de evitar comentarios o conductas agresivas o vengativas por parte de alumnos que identifiquen a otros compa?eros con los terroristas por raz¨®n de nacionalidad u origen ¨¦tnico.
- Para padres:
- Mantener la tranquilidad. Los ni?os buscan refugio en sus padres, por lo que la actitud y reacci¨®n de los progenitores va a repercutir en los hijos. Si el padre est¨¢ tranquilo transmitir¨¢ esa calma al ni?o.
- Hablar con los hijos. Los padres no deben temer hablar de la situaci¨®n traum¨¢tica con sus hijos. Es recomendable comenzar por saber qu¨¦ es lo que ya saben y han visto los hijos, as¨ª como preguntarles por lo que piensan y sienten. Es probable que los ni?os est¨¦n m¨¢s preocupados por cosas concretas e inmediatas: ?es seguro el colegio?, ?podemos coger el tren? Hay que contestar sus preguntas aunque sean repetidas.
- Limitar la televisi¨®n. Los padres deben restringir el tiempo de visionado de las noticias de televisi¨®n para los ni?os. Y si la ven, nunca deben estar solos. La repetida visi¨®n de los mismos acontecimientos puede hacer creer a los m¨¢s peque?os que se trata de un atentado nuevo. En los ni?os mayores puede hacerles sentir indefensos. Los chicos que incluso no han tenido ninguna afectaci¨®n directa por el atentado pueden presentar s¨ªntomas de estr¨¦s por la sola visi¨®n de las im¨¢genes por televisi¨®n.
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