Profanada la tumba y quemado el cad¨¢ver del geo muerto en la explosi¨®n de Legan¨¦s
Los autores sacaron el f¨¦retro del nicho y lo transportaron 700 metros antes de calcinarlo
Unos individuos profanaron en la madrugada de ayer la tumba del miembro de los GEO -el subinspector de polic¨ªa Francisco Javier Torronteras, de 41 a?os y padre de dos hijos- que muri¨® en la explosi¨®n suicida de Legan¨¦s el pasado 3 de abril. Tras abrir el nicho en el que descansaba -el n¨²mero 80 de la Secci¨®n S del cementerio Sur de Madrid-, los delincuentes transportaron 700 metros el ata¨²d, con el cad¨¢ver dentro, hasta una zona m¨¢s escondida del camposanto y all¨ª, en el suelo, le prendieron fuego, atizado probablemente con gasolina. El cad¨¢ver qued¨® totalmente carbonizado.
La polic¨ªa no descarta ninguna hip¨®tesis sobre los autores de este t¨¦trico acto. "Puede ser una venganza islamista por la muerte de los suicidas de Legan¨¦s y tambi¨¦n puede ser una fechor¨ªa obra de alg¨²n grupo de v¨¢ndalos", sostienen fuentes de las pesquisas. La polic¨ªa no ha hallado en el lugar de los hechos ninguna nota ni pintadas ni ning¨²n comunicado reivindicando la macabra acci¨®n ni el objetivo de la misma, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n.
Los primeros indicios apuntan a que los autores entraron al cementerio por una fr¨¢gil puerta de servicio que ahora est¨¢ en obras y que suelen usar los empleados del cementerio. Los autores, que iban provistos de un pico sin mango, una pala y una vieja carretilla, rompieron la l¨¢pida que tapa el nicho del agente haciendo palanca con un pico y luego sacaron el f¨¦retro y lo llevaron en la carretilla hasta un lugar situado a 700 metros de donde estaba el nicho. All¨ª le prendieron fuego: la virulencia de las llamas induce a pensar que los autores usaron gasolina para avivar las llamas. Ni el pico, que la polic¨ªa analiza en busca de huellas, ni la pala ni la carretilla de mano proceden de los ¨²tiles habituales de los empleados del cementerio.
Dos vigilantes privados del camposanto, que por la noche suelen dar vueltas en un veh¨ªculo por los alrededores del recinto mortuorio, avistaron desde el exterior de la tapia una cortina de humo. Entraron y observaron que hab¨ªa un ata¨²d en el suelo, ardiendo, en medio de una rec¨®ndita calle del cementerio formada por hileras de nichos de unos cinco metros de altura y situada en la Secci¨®n 15.
El f¨¦retro hab¨ªa sido sacado del nicho n¨²mero 80 de la Secci¨®n S, justamente donde fue inhumado, el 4 de abril, el malogrado subinspector de los GEO. Las coronas de flores estaban tiradas en el suelo. Tras abrir la l¨¢pida y sacar el ata¨²d, los delincuentes volvieron a tapar el nicho con la misma l¨¢pida, parcialmente resquebrajada por la acci¨®n del pico empleado para reventarla. M¨¢s tarde, operarios del camposanto colocaron otra l¨¢pida, pero ya sin el nombre del agente.
Los vigilantes avisaron a la polic¨ªa y ¨¦sta al juzgado de guardia de la Plaza de Castilla. Juez, fiscal y forense de guardia se desplazaron al cementerio para ver in situ lo ocurrido: los hechos son constitutivos, entre otros, de un delito de inhumaci¨®n ilegal, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas.
Cad¨¢ver muy calcinado
Fuentes de la investigaci¨®n indicaron que el cad¨¢ver del miembro del Grupo Especial de Operaciones (GEO), aparte de calcinado presentaba un fuerte golpe con agujero en el pecho. Si bien en un principio se sospech¨® que el golpe se lo hab¨ªan producido los profanadores con el pico, el forense comprob¨® despu¨¦s que la herida era la misma que ocasion¨® la muerte del subinspector durante la fuerte explosi¨®n de Legan¨¦s causada por el grupo islamista que perpetr¨® los atentados del 11-M. El forense conoc¨ªa bien la herida porque, seg¨²n estos medios, estaba de guardia el mismo que le hizo la autopsia tras el atentado de Legan¨¦s. El juez orden¨® el traslado del cuerpo, que presentaba un boquete en la cabeza debido al efecto de las llamas, al Instituto Anat¨®mico Forense de Madrid para ser explorado. Agentes de la Brigada de Polic¨ªa Cient¨ªfica se desplazaron ayer al camposanto para tomar huellas y buscar pistas para aclarar el caso.
"En puridad, no estamos ante una profanaci¨®n, puesto que no se ha atentado contra ning¨²n s¨ªmbolo religioso; se ha actuado contra lo que representa el cad¨¢ver. En las profanaciones se rompen crucifijos y se abren muchas l¨¢pidas; aqu¨ª han ido a por una concreta", se?ala una fuente judicial. La Secci¨®n S, donde esta la tumba del geo, es en un lugar muy visible del cementerio, por lo que lo investigadores creen que los autores del acto trasladaron el cad¨¢ver a un lugar m¨¢s escondido para dificultar que alguien les viese. En el lugar donde fueron abrasados f¨¦retro y cad¨¢ver, ayer a¨²n quedaba, en el suelo, la silueta del ata¨²d hecha con la tizne del humo y el fuego.
El cementerio, de 82 hect¨¢reas de superficie, tiene 150.000 sepulturas (tumbas, nichos y columbarios). Las puertas est¨¢n cerradas por la noche, a la vez que cuatro vigilantes -divididos en dos patrullas- custodian el recinto.
El agente fue inhumado el pasado 4 de abril, tras la explosi¨®n del piso de Legan¨¦s que hab¨ªa servido de cobijo a los principales autores del 11-M. En esa explosi¨®n se inmolaron siete presuntos islamistas, y, adem¨¢s del subinspector fallecido, otros 11 geos sufrieron heridas.
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