Primer Sant Jordi con la izquierda en el Gobierno catal¨¢n

La recepci¨®n oficial de ayer en el Pati dels Tarongers del Palau de la Generalitat con motivo de la festividad de Sant Jordi, patr¨®n de Catalu?a, tuvo "el mismo envoltorio" que en los ¨²ltimos 25 a?os, pero se?al¨® un momento hist¨®rico muy espec¨ªfico. Se celebr¨® por vez primera a invitaci¨®n de un presidente socialista, Pasqual Maragall, y de un Gobierno formado por las tres fuerzas de la izquierda catalana tras dos d¨¦cadas de hegemon¨ªa del centro derecha nacionalista. El programa fue el mismo, misa incluida, pero con otros anfitriones.

Quien se?al¨® que la celebraci¨®n de ayer ten¨ªa el mismo envoltorio que otros a?os pero era pol¨ªticamente muy distinta fue una diputada de Iniciativa, Dolors Camats, pero era lo que pensaban todos los invitados. Tambi¨¦n lo dec¨ªa, a su manera, un invitado que fue protagonista durante los a?os de dominio convergente, Maci¨¤ Alavedra, ex consejero de Gobernaci¨®n y de Econom¨ªa en varios gobiernos de CiU. "Estar¨¦is contentos, lo ten¨¦is todo", dec¨ªa a sus interlocutores.

El ex presidente Jordi Pujol acudi¨® a la invitaci¨®n de su sucesor. Asisti¨® a la misa oficiada a las nueve horas en la capilla del Palau de la Generalitat por el cardenal Carles y luego se fue, sin quedarse al desayuno. Los invitados de ayer eran las representaciones sociales, econ¨®micas, culturales, religiosas y pol¨ªticas como cada a?o. Aunque con alguna diferencia. Esta vez hab¨ªa menos altos cargos de la Administraci¨®n de la Generalitat, que es lo que en a?os anteriores aportaba una sobrerrepresentaci¨®n del universo convergente. Eso redujo significativamente el n¨²mero de invitados.

La asistencia a la recepci¨®n reflejaba desde luego que las autoridades de este pa¨ªs son ahora casi todas de izquierdas. Los miembros del Gobierno catal¨¢n, el alcalde de Barcelona, el presidente de la Diputaci¨®n. Aunque no todas: la delegada del Gobierno, Susanna Bouis; el S¨ªndic de Greuges, Anton Ca?ellas; el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, Guillem Vidal. Tambi¨¦n estaban las representaciones de todos los grupos parlamentarios y algunos miembros de anteriores gobiernos. Acudieron como siempre a la invitaci¨®n las m¨¢s destacadas representaciones econ¨®micas, empezando por el presidente y el director general de La Caixa, Ricard Fornesa e Isidre Fain¨¦, respectivamente.

Maragall y el jefe de la oposici¨®n, Artur Mas, se saludaron cordialmente como es de rigor en estas ocasiones. En respuesta a la pregunta del presidente, Mas le anunci¨® que ha decidido rechazar la invitaci¨®n a acompa?arle en el viaje oficial a Marruecos. El l¨ªder del grupo parlamentario de CiU le dijo al presidente que este rechazo quiere ser una protesta por la decisi¨®n del Gobierno de Maragall de cerrar una de las dos oficinas de la Generalitat en Marruecos, la de Casablanca, creada por el anterior Gobierno a impulso del propio Mas. Maragall afirm¨® despu¨¦s que respetaba el rechazo de la invitaci¨®n, pero dijo tambi¨¦n que le parec¨ªa "una excusa".

Maragall explic¨® a continuaci¨®n que viajar¨¢ a Marruecos acompa?ado por el presidente del Parlament, Ernest Benach, "con o sin Mas", porque a su juicio estos "son viajes institucionales y no s¨®lo del Gobierno", por lo que entiende que el pa¨ªs debe estar representado en ellos por alguien m¨¢s que por el Ejecutivo.