La firma encargada de fomentar Internet apenas ha invertido en su desarrollo

Red.es, empresa p¨²blica encargada de conceder en Espa?a el dominio de Internet con el c¨®digo pa¨ªs (.es) y de fomentar la sociedad de la informaci¨®n, utiliz¨® en los a?os 2001, 2002 y 2003 sus "excedentes de tesorer¨ªa" en invertir anualmente unos 400 millones de euros en dep¨®sitos bancarios, seg¨²n revela un informe del Tribunal de Cuentas. La compa?¨ªa ha destinado a fomentar la sociedad de la informaci¨®n en esos a?os 15 millones de euros, un desfase que sus gestores justifican en retrasos en su arranque y en la definici¨®n de objetivos. La Asociaci¨®n de Internautas espa?ola ha acusado a Red.es de poseer una de las tarifas m¨¢s altas de los pa¨ªses occidentales.

Red.es cobra una de las tarifas m¨¢s caras de la UE por registrar dominios cibern¨¦ticos

El dinero depositado a plazo fijo equivale a la mitad del gasto previsto para Cultura

Un reciente informe del Tribunal de Cuentas sobre Red, sociedad creada por el Gobierno del PP en 2000 como instrumento para desarrollar la sociedad de la informaci¨®n que reclamaba Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, revel¨® un hecho sorprendente.

En 2002, Red.es tuvo unos "excedentes de tesorer¨ªa" de 416 millones de euros, que coloc¨® en inversiones financieras temporales (eurodep¨®sitos y deuda p¨²blica). Igual situaci¨®n se produjo en 2001, a?o en el que aparc¨® 408 millones de euros en renta fija. El director general de Red.es tiene delegada la funci¨®n para aprobar este tipo de operaciones financieras, pero debe presentar un plan al consejo, algo que, seg¨²n el Tribunal de Cuentas, no hab¨ªa hecho cuando concluy¨® la fiscalizaci¨®n (julio de 2003).

Da idea del monto de tales "excedentes financieros" su comparaci¨®n con partidas de los presupuestos estatales. La suma que Red.es aparc¨® en bancos entre 2001 y 2003 equivale a la mitad del presupuesto del Ministerio de Cultura (852 millones), y supera lo destinado a Infraestructuras Agrarias (376 millones) o a Comercio (325 millones). Los fondos propios de esta empresa derivan de la privatizada Retevisi¨®n. El Tribunal de Cuentas muestra c¨®mo Red.es nunca ha abonado dividendos al Estado desde su constituci¨®n, algo que s¨ª hizo su antecesora Retevisi¨®n. Y esto se ha producido en un periodo (1996 a 2002) en el que triplic¨® sus reservas voluntarias. Los estatutos de Red.es dejan a su albedr¨ªo si destina sus beneficios a reservas o a dividendos para el Tesoro p¨²blico.

La operativa de la sociedad durante este periodo ha consistido, b¨¢sicamente, en depositar a plazo fijo casi todos sus fondos propios a la espera de su rendimiento econ¨®mico; por contra, pr¨¢cticamente, no hizo uso alguno de los mismos para inversiones en el desarrollo de su raz¨®n social, seg¨²n afirman expertos contables consultados por este peri¨®dico.

De hecho, el rendimiento bancario de los dep¨®sitos en renta fija ha sido de 18,4 millones de euros en 2001 y casi 14 millones en 2002, frente a los 2,1 millones y 1,8 que recaud¨®, respectivamente, en dichos ejercicios por el cobro de tarifas de dominios de Internet.

Las inversiones tienen su explicaci¨®n para la empresa. "Red.es nace con unos fondos heredados de la privatizaci¨®n de Retevisi¨®n y no tiene ni objetivos ni estatutos casi hasta 2002. Por eso es l¨®gico que con esos fondos no se hiciera ninguna locura, y se invirtieran en algo seguro. Todos los fondos de la entidad est¨¢n ligados a un programa comunitario, Feder, que tiene un retraso de dos a?os en su aprobaci¨®n. Y hasta que no tuvimos definidos los objetivos y la luz verde de Bruselas no pudimos ejecutar gastos", explica Ram¨®n Hurtado, director financiero de Red.es.

Pero tal tendencia no se abandon¨® a partir de 2002, cuando ya se cumpl¨ªan esas condiciones. En 2003, se mantuvieron inversiones financieras por unos 382 millones de euros, y en 2004 por unos 322 millones, seg¨²n admite dicho directivo. "Lo tenemos ah¨ª para cuando haga falta una inversi¨®n fuerte", explica Hurtado. Fiel a esta pol¨ªtica, el programa financiero para 2004 de Red.es prioriza la "contrataci¨®n de otros activos financieros que, cumpliendo con los requisitos de solvencia, proporcionen rentabilidades superiores".

El Tribunal de Cuentas refleja varios datos sobre la gesti¨®n econ¨®mica y financiera de Red.es: los registros de dominios s¨®lo crecieron un 11% de 2001 a 2002. Y, pese al cuestionado alto precio del registro, se anota que "durante los ejercicios 2000 y 2001 no se cumpli¨® el principio de equivalencia en las tarifas aplicadas por Red.es, puesto que los ingresos obtenidos no han cubierto los costes del contrato suscrito con la sociedad [Ineco, dependiente del Ministerio de Econom¨ªa] encargada de la gesti¨®n del registro de nombres". El informe reprocha que Ineco aument¨® un 15% su peaje aunque el contrato preve¨ªa que, en caso de pr¨®rroga, no se modificar¨ªa.

Un informe econ¨®mico interno de Red.es apunta dos fallos m¨¢s en su gesti¨®n: "Retrasos en las inversiones" y "problemas para certificar [ante la UE] algunas inversiones realizadas".

Los excedentes financieros de esta sociedad en estos a?os contrasta, a juicio de los internautas, con las altas tarifas que cobra por registro de dominios. Red.es, que naci¨® para ser una ventanilla p¨²blica que garantizara eficiencia en el registro de dominios cibern¨¦ticos, ha alcanzado, seg¨²n la Asociaci¨®n de Internautas espa?ola, los resultados contrarios: "Su gesti¨®n es tan cara como lenta".

Esto disuade a los espa?oles de registrar dominios a trav¨¦s de ella, renuncian o lo hacen en el extranjero, donde resulta m¨¢s barato, seg¨²n la citada asociaci¨®n. Este colectivo denunciaba ya en 2002 sus sobreprecios: si Red.es cobraba al usuario espa?ol 108 euros por registrar un dominio geogr¨¢fico (una .es), este paso burocr¨¢tico costaba s¨®lo 42 en el Reino Unido, 7,8 euros en Francia, 59 euros en Alemania, o 21 euros en Canad¨¢. El informe citaba 15 pa¨ªses donde registrar y renovar un dominio de este nivel resultaba infinitamente m¨¢s barato. Los responsables de Red.es no rebaten tal acusaci¨®n. Incluso aportan su propia comparativa actualizada, cuyo ¨²nico consuelo es que de 13 pa¨ªses comunitarios cotejados s¨®lo dos (Italia e Irlanda) superan el coste de Espa?a, y Alemania lo iguala.

Pero si el precio oficial en Espa?a de un dominio pa¨ªs es hoy de 110 euros a trav¨¦s de Red.es, su coste llega a duplicarse (200 euros) si se utiliza alguno de los registradores privados en los que deleg¨® tal funci¨®n, seg¨²n prueban sus p¨¢ginas web. Con todo ello, Espa?a no hace sino ganar puestos en el escalaf¨®n de los pa¨ªses con dominios m¨¢s caros, sea por v¨ªa privada o estatal.

Desde esta sociedad p¨²blica se aduce que tal carest¨ªa viene derivada de los controles de seguridad que aplican para impedir que cualquiera pueda registrar un dominio .es. Ejemplifican que, en el caso de una empresa, verifican su inscripci¨®n en el registro mercantil y la acreditaci¨®n de su representante. Los objetivos de tales controles son claros: proteger la identidad de una marca o nombre y garantizarle un dominio seguro en Internet, a salvo de ocupaciones piratas. Todo ello con el fin de facilitar su identificaci¨®n en la Red y el comercio electr¨®nico.

Tal explicaci¨®n no le basta a la Asociaci¨®n de Internautas: "La mala gesti¨®n de Red.es en los dominios de segundo nivel o territoriales viene provocando que los espa?oles contraten dominios menos seguros, pero m¨¢s baratos, como son los .com, .org o .net, de forma masiva". "Las cifras hablan del lamentable fracaso, algo que venimos denunciando desde hace tres a?os", a?aden esas fuentes. "Es realmente dif¨ªcil de digerir que en Alemania cada 15 minutos se registren los mismos dominios que en un d¨ªa en Espa?a. O que cada 11 horas registren la misma cantidad que en un mes aqu¨ª. Casi 100 veces m¨¢s r¨¢pido. No es de extra?ar que en Alemania o Reino Unido dispongan de un dominio por cada 12 habitantes y aqu¨ª disfrutemos de uno por cada 700 habitantes", sostiene V¨ªctor Domingo, presidente de dicha asociaci¨®n."Algo tiene que fallar para que Espa?a tenga hoy s¨®lo 80.000 dominios y Alemania cinco millones", concluye este responsable de la asociaci¨®n.