Del cacheo a la identificaci¨®n
La selecci¨®n espa?ola pas¨® de abrirse paso a pecho descubierto por el ¨²ltimo tramo del camino de Santiago de Compostela -"Compa?¨ªa", llamaba un polic¨ªa desesperado el domingo al mediod¨ªa nada m¨¢s enfilar la plaza del Obradoiro, "creo que necesitaremos refuerzos"- a esconderse por la noche en un antiguo monasterio convertido en hotel en el norte de Portugal, entre Braga y Guimaraes, con unas medidas de seguridad que ayer resultaron tan disuasorias inicialmente como despu¨¦s discontinuas.
La polic¨ªa recibi¨® por la ma?ana al pelot¨®n de periodistas con un "?alto!" atemorizante. Brazos en alto, fueron cacheados por un miembro de las fuerzas de seguridad mientras un segundo revisaba los bolsos de mano, los ordenadores y las c¨¢maras. Fue un momento de apuro. Cuando la prensa se dividi¨®, se aflojaron las medidas y ya se pudo entrar y salir del recinto con una relativa calma.
El control se suaviz¨® a lo largo del d¨ªa y hasta visualmente pareci¨® disminuir la vigilancia, aunque sin llegar a la permisividad detectada en otras concentraciones, como las de Grecia y Rusia, en las que la noticia es el silencio de los futbolistas.
Lorenzo Rodr¨ªguez, director de la oficina de deportes de la Direcci¨®n de Polic¨ªa y responsable de la seguridad de la selecci¨®n espa?ola, precis¨® que entre ocho y doce personas controlan los accesos en el hotel mientras que diez miembros de la Guardia Nacional Republicana atienden al per¨ªmetro. Para las emergencias est¨¢n los grupos de reacci¨®n, con unos 30 agentes cada uno, dispuestos a intervenir de inmediato.
"Ninguna sorpresa"
Por la tarde, cuando la selecci¨®n se entren¨® por vez primera en el campo, junto al hotel, la vigilancia fue muy ben¨¦vola con la prensa espa?ola, que utiliz¨® una acreditaci¨®n para evitar engorros como el de la ma?ana. La principal preocupaci¨®n policial fue controlar a los aficionados interesados en ir a la pr¨¢ctica y que no se escaparon del filtro de seguridad.
"No ha habido, por el momento, ninguna sorpresa", afirm¨® Rodr¨ªguez; "la colaboraci¨®n de las partes implicadas es muy buena". Moverse por la concentraci¨®n puede resultar delicado incluso para I?aki S¨¢ez, que en la noche del domingo fue interceptado, al parecer, cuando iba a una entrevista para TVE.
El complejo, austero pero acogedor por su ubicaci¨®n en medio del bosque, dispone de piscina, pista de tenis y sala de juegos. "Estamos bastante bien", sintetizaron Joaqu¨ªn, Valer¨®n y Marchena.
Adaptados los jugadores a la residencia y restablecidas las relaciones prensa-fuerzas de seguridad, la concentraci¨®n se centr¨® en lo futbol¨ªstico. Portugal se abre a la Eurocopa con un trato exquisito de la gente y la frialdad de unas normas de seguridad que incluyen la suspensi¨®n de los acuerdos de Schengen.
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