Una estrecha relaci¨®n contractual
Unedisa, empresa editora de El Mundo, tuvo una estrecha relaci¨®n con el grupo Telef¨®nica que deriv¨® en sustanciosos contratos durante el periodo 1998 y 2003. Entre los 7,2 millones de indemnizaci¨®n por la cancelaci¨®n del contrato con Onda Cero; los 20 de contrataci¨®n de programas para El Mundo TV; cuatro por la elaboraci¨®n de la revista de V¨ªa Digital, y 44,2 de publicidad para el peri¨®dico, Unedisa recibi¨® m¨¢s de 76 millones de euros, seg¨²n datos facilitados por el grupo de comunicaci¨®n.
Todo empieza a finales de 1998, cuando la Telef¨®nica presidida por Juan Villalonga adquiere Onda Cero, dentro de su pol¨ªtica de construir un gran grupo medi¨¢tico junto a Antena 3 y V¨ªa Digital, labor que se encarg¨® a Juan Jos¨¦ Nieto. Las buenas relaciones entre Villalonga y Pedro J. Ram¨ªrez, director de El Mundo -reflejadas entre otras cosas en viajes en el avi¨®n privado del primero a diversas partes del planeta-, permitieron que la empresa editora colaborara en la cadena de radio con parte de sus periodistas m¨¢s representativos y con el propio Ram¨ªrez como contertulio (cada contertulio cobraba unos 300 euros por intervenci¨®n). Las relaciones se deterioran a medida en que Villalonga va perdiendo peso en la esfera pol¨ªtica y El Mundo investiga sus actuaciones. Hasta que el 22 de junio de 2000, la empresa retira su publicidad del peri¨®dico. Un mes despu¨¦s, Villalonga es sustituido por C¨¦sar Alierta, quien reanuda la publicidad.
Ya con Alierta, se produce un acuerdo de colaboraci¨®n entre Onda Cero, El Mundo y Recoletos, grupo editorial en el que Telef¨®nica ten¨ªa el 5% y que pose¨ªa el 30% de Unedisa. El Mundo incorpora a Onda Cero sus 11 emisoras de FM y Recoletos, dos, y participan en el desarrollo de los servicios informativos. El programa La Br¨²jula pasa a llamarse La Br¨²jula de El Mundo y se convierte en la plataforma de radio del diario.
Sin que pasen muchos meses,Alierta decide reordenar el grupo medi¨¢tico, que no significa otra cosa que un repliegue controlado. Es decir, la venta de las participaciones en Antena 3, Onda Cero y V¨ªa Digital. Es, entonces, cuando comienza la beligerancia de las informaciones del diario de Ram¨ªrez, quien habr¨ªa visto frustrado su objetivo de dirigir un grupo medi¨¢tico tan ambicioso con el benepl¨¢cito del Gobierno del PP.
El estallido m¨¢s fuerte se produce cuando el consejo de Antena 3, todav¨ªa controlada por Telef¨®nica, aprueba la compra de Onda Cero, con lo que blinda la cadena ante posibles pretensiones de tomar el control por parte de Ram¨ªrez. S¨®lo nueve d¨ªas despu¨¦s, El Mundo informa de que un sobrino de Alierta, Luis Javier Placer, hab¨ªa ganado 309 millones de pesetas en seis meses con acciones de Tabacalera (hoy, Altadis) cuando su t¨ªo la presid¨ªa, y les acusa a ambos de informaci¨®n privilegiada de la compra de la firma Havatampa y del aumento de los precios del tabaco. Hace menci¨®n, adem¨¢s, de un informe de la CNMV que fue archivado cuatro a?os antes por falta de pruebas. Una semana despu¨¦s, Anticorrupci¨®n abre diligencias y, desde entonces, el caso se convierte en uno de los culebrones m¨¢s llamativos del mundo judicial. La fusi¨®n entre las plataformas Canal Sat¨¦lite y V¨ªa Digital, en mayo de 2002, eleva de tono los enfrentamientos, que provocan que en septiembre Telef¨®nica rescinda el contrato con El Mundo en Onda Cero. La ruptura reporta 7,2 millones de euros, dinero que permite a Unedisa arreglar las cuentas de ese ejercicio.
En noviembre, Alierta considera que los ataques de El Mundo atentan a su honor y presenta una demanda contra su director y dos de sus colaboradores. A finales de ese mes, la asociaci¨®n Auge presenta una querella contra Alierta, su esposa y su sobrino por el caso Tabacalera y un mes despu¨¦s el fiscal general, Jes¨²s Cardenal, proh¨ªbe al fiscal anticorrupci¨®n, Carlos Jimenez Villarejo, presentar otra.
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