Un nuevo sat¨¦lite de la NASA vigilar¨¢ el cambio clim¨¢tico y la capa de ozono

Para el mediod¨ªa de ma?ana (hora peninsular) est¨¢ previsto el lanzamiento de un sat¨¦lite de observaci¨®n de la Tierra de nueva generaci¨®n, Aura, dedicado a estudiar los procesos del cambio clim¨¢tico y la atm¨®sfera terrestre en general, prestando especial atenci¨®n a la capa de ozono y la evoluci¨®n de la zona de adelgazamiento de la misma. El sat¨¦lite es el tercero del programa de la NASA Sistema de Observaci¨®n de la Tierra y lleva cuatro instrumentos cient¨ªficos, dos de los cuales han sido desarrollados en colaboraci¨®n con equipos del Reino Unido y de Holanda.

Aura, un sat¨¦lite de casi tres toneladas, saldr¨¢ al espacio en un cohete Delta II desde la base de Vandenberg (California), de la Fuerza A¨¦rea estadounidense, y se colocar¨¢ en ¨®rbita polar a 700 kil¨®metros de altura. La misi¨®n cuesta 643 millones de euros.

Los cient¨ªficos han especificado cu¨¢les son los principales objetivos de la misi¨®n: comprobar si la capa de ozono se est¨¢ recuperando, comprender mejor los procesos determinantes en la calidad del aire y estudiar c¨®mo est¨¢ cambiando el clima de la Tierra. Para ello cuentan con los datos que deben proporcionar los cuatro sensores de Aura: un radi¨®metro infrarrojo, otro de microondas, un espectr¨®metro de ozono y otro troposf¨¦rico.

Entre 1980 y 2000, recuerda la NASA, la capa de ozono de la alta atm¨®sfera disminuy¨® un 3%, lo que supone que llega m¨¢s radiaci¨®n ultravioleta solar, nociva para los organismos vivos, a la superficie del planeta. El adelgazamiento de la capa de ozono es especialmente notorio sobre las dos regiones polares, sobre todo en la Ant¨¢rtida, y es estacional. Los cient¨ªficos descubrieron que los causantes principales del problema son los clorofluorocarbonos (CFCs), que destruyen el ozono. Por ello se alcanz¨® un acuerdo internacional, el Protocolo de Montreal, que proh¨ªbe la fabricaci¨®n de esos compuestos, pero la recuperaci¨®n del da?o no es inmediata y los expertos necesitan saber c¨®mo evoluciona.

Los datos m¨¢s recientes indican que el proceso de destrucci¨®n del ozono se est¨¢ ralentizando, pero el proceso es complejo y Aura observar¨¢ las fuentes y las concentraciones de compuestos qu¨ªmicos que afectan al ozono.

La calidad del aire es esencial para los ecosistemas y los contaminantes no conocen fronteras, pero se sabe que la atm¨®sfera se ha degradado en algunas zonas del planeta hasta el punto de convertirse en un riesgo para la salud. El nuevo sat¨¦lite har¨¢ el seguimiento diario y global de la contaminaci¨®n del aire, tomando datos de mon¨®xido de carbono, di¨®xido de nitr¨®geno, di¨®xido de azufre, ozono y part¨ªculas en suspensi¨®n (aerosoles). Estas observaciones permitir¨¢n hacer mejores inventarios de contaminantes de origen industrial.

"Los cambios en la composici¨®n de la atm¨®sfera afectan al clima de la Tierra", explica el documento de la NASA sobre el Aura. "Es innegable que la actividad humana est¨¢ empezando a cambiar el clima. El incremento global de las temperaturas en la superficie desde la d¨¦cada de los a?os cincuenta correlaciona con el incremento de los gases de efecto invernadero, especialmente el CO2 ".

Aura servir¨¢ para conocer mejor el efecto de la variabilidad natural del clima y la respuesta de la atm¨®sfera a los efectos de la actividad humana. Medir¨¢ los gases de efecto invernadero en la alta troposfera y en la baja estratosfera as¨ª como el efecto de absorci¨®n y reflejo de la luz solar de los aerosoles, y con esta informaci¨®n se podr¨¢n mejorar los modelos de predicci¨®n clim¨¢tica.