El tap¨®n de la industria del corcho

La industria espa?ola del corcho, sobre todo la orientada a la elaboraci¨®n de tapones, no pasa por su mejor momento. El retroceso en el consumo mundial del vino, la depreciaci¨®n del d¨®lar y la dur¨ªsima competencia que est¨¢n ofreciendo en el mercado internacional los tapones de pl¨¢stico o elaborados a base de otros compuestos est¨¢n haciendo que la crisis planee seriamente sobre las empresas del sector, en cuyos patios se apilan importantes stocks sobrantes de campa?as anteriores.

Algunos industriales hablan de una rebaja del precio del corcho en el campo para esta campa?a de hasta un 40% por las malas perspectivas

En Extremadura existen en torno a 150 empresas dedicadas a la elaboraci¨®n de planchas de corcho (base para la elaboraci¨®n de cierres) o a tapones finales. En esta comunidad, con 300.000 hect¨¢reas de alcornoque, se recogen anualmente entre 20.000 y 30.000 toneladas de corcho, pero las industrias del sector afrontan esta campa?a con un 40% del producto del pasado a?o sin vender, lo que se est¨¢ traduciendo en un ajuste importante en los precios.

El corcho es caro y, si es de buena calidad como el que se utiliza para tapar los vinos reserva, m¨¢s todav¨ªa. "El problema es que la cosa est¨¢ mala. Ahora le ponen a vinos de 2.000 pesetas (12 euros) tapones malos de 8 o 10 pesetas", explica Antonio Rodr¨ªguez. Este industrial dirige la empresa Rodr¨ªguez Sabat, con sede desde hace m¨¢s de cien a?os en Valencia de Alc¨¢ntara (C¨¢ceres), una de las principales zonas productoras del pa¨ªs. Y se muestra pesimista: "Como esto siga as¨ª, la dehesa se va a quedar para parque natural".

Su empresa elabora anualmente 1,5 millones de kilos de corcho en planchas, que vende a clientes portugueses para tapones de vino o a compradores de Girona para elaborar cierres para botellas de cava. Un buen tap¨®n puede llegar a superar los 60 c¨¦ntimos de euro (100 pesetas) para una bodega.

Seg¨²n datos del Instituto para la Promoci¨®n del Corcho, dependiente de la Junta de Extremadura, el pa¨ªs corchero por excelencia es Portugal, con 800.000 hect¨¢reas de alcornoque, seguido de Espa?a, Argelia, Marruecos, y a mucha distancia Francia, T¨²nez e Italia. En Espa?a, el principal productor es Andaluc¨ªa, a la que siguen Extremadura y Catalu?a.

Por si fuera poco, las industrias corcheras han tenido que soportar un aumento considerable del precio de la materia prima en los ¨²ltimos a?os. "Ha sido una subida espectacular, un 30% cada a?o", explica Antonio Rodr¨ªguez. En 1994 se pagaban por quintal castellano (unos 50 kilos) 39 euros, y en 2003 lleg¨® a valer 144. "El problema es que el corcho se ha pagado muy caro en la finca", a?ade Juan Dorado, propietario de una peque?a empresa de elaboraci¨®n de tapones de Valencia de Alc¨¢ntara. Desde la Agrupaci¨®n Sanvicente?a de Empresarios del Corcho, que engloba a 86 de las m¨¢s de 100 industrias de la localidad pacense de San Vicente de Alc¨¢ntara, se considera que el precio del corcho en el campo estaba hasta este a?o inflado en al menos un 25%, lo que ha restado competitividad al sector. S¨®lo en San Vicente se terminan al mes unos 20 millones de tapones de corcho.

Para este a?o todo son ajustes en cadena. Las bodegas compran menos a las taponeras, ¨¦stas rebajan el precio a las industrias de planchas, que hacen lo propio con el propietario del alcornocal, due?o de la materia prima y primer eslab¨®n de la cadena. Para esta campa?a algunos industriales hablan incluso de una rebaja del precio del corcho en el campo de hasta un 40% con motivo de las malas perspectivas del mercado. El negocio mundial del corcho es de unos 20.000 millones de tapones anuales. El corcho no s¨®lo compite con el pl¨¢stico, sino tambi¨¦n con suced¨¢neos como el aglomerado. Es frecuente ver tapones con los extremos de corcho y la parte central de pl¨¢stico u otra sustancia.

Como tel¨®n de fondo est¨¢ el debate sobre si el corcho natural aporta o no al vino elementos extra?os que le hacen perder cualidades o estropearse. El catedr¨¢tico de la Universidad de Extremadura Santiago Zapata no tiene dudas: "El corcho da muchos problemas al vino de calidad. Las grandes bodegas, sobre todo en los nuevos pa¨ªses vin¨ªcolas como Australia, EE UU o Sur¨¢frica, est¨¢n haciendo todo lo posible por sustituir el tapamiento de una botella de vino por algo que no sea corcho". Sin embargo, la generalidad del sector no se cree estos argumentos y se considera v¨ªctima de una campa?a de descr¨¦dito que no tiene ninguna base cient¨ªfica.